Capturado reclutador de menores en Huila y Tolima
En la vereda El Carmen de Neiva, fue capturado por la Novena Brigada a través de los soldados del Batallón de Artillería No. 9 Tenerife y personal del CTI, el sujeto Hugo Perdomo Ruiz, integrante del Frente 66 Joselo Losada.
De acuerdo con las autoridades, Perdomo Ruiz era uno de los principales responsables del reclutamiento forzado de menores de edad en los departamentos de Huila y Tolima.
La operación que hace parte de las acciones de individualización y judicialización tendientes a afectar la parte logística de las Farc, se logró gracias a la colaboración de la Red de Aliados para la Prosperidad quienes con su información señalaron el punto exacto en el que el hombre se escondía tratando de evadir la justicia.
Alias Richard como es conocido en las filas de las Farc, fue capturado en el año 2010 por el delito de rebelión; en el 2013 tras cumplir su condena, se reintegró al frente 66, recibiendo el cargo de cabecilla de la Red de Apoyo al Terrorismo, líder del Partido Comunista Clandestino Colombiano (PC3) y el encargado de compensar la pérdida de hombres al interior de la estructura mediante el reclutamiento forzado de niños y niñas.
Su trayectoria delictiva
De acuerdo con la Novena Brigada, el hombre de 57 años de edad inició su vida delictiva en el año 1994 a través de la compañía Míller Salcedo, desde sus inicios logró ganarse la confianza de los terroristas del comando conjunto central.
Para el año 2004 y debido a su trayectoria delictiva fue designado como cabecilla de guerrilla, recibiendo el mando de los terroristas que hacían presencia en la zona rural de Río Blanco y Chaparral en el Tolima.
Con el tiempo, Richard, se convirtió en ‘mano derecha’ del cabecilla alias El Abuelo, quien le encarga el fortalecimiento de las finanzas, político y de masas en el sur del Tolima y Norte del Huila.
En el 2006 es trasladado y recibe el cargo de segundo cabecilla del frente 66 Joselo Losada, convirtiéndose en el terror de comerciantes, empresarios y agricultores del Huila a quienes constantemente intimidaba para presionar el pago de cuotas extorsivas.
Para el 2010, por problemas al interior de la organización armada al margen de la ley, es relegado a cuarto cabecilla, siendo ese mismo año capturado junto a su compañera sentimental.
El trabajo interinstitucional para continuar debilitando el andamiaje logístico y financiero, continua, a través de los trabajos de judicialización de los integrantes de las Redes de Apoyo al Terrorismo.
