Cómplices de asesina de colegiala se ocultaron en Neiva
La madre y el hermano de la joven que asesinó a una colegiala y que ayudaron a desmembrarla y a introducirla en una maleta, estuvieron dos días en Neiva escapando de las autoridades.

La estancia en la capital del Huila fue la primera estación de la correría que realizaron por tres departamentos. Después de salir de la ciudad se dirigieron a El Espinal (Tolima) y luego viajaron a Tebaida (Quindío) donde finalmente fueron capturados. Ayer fueron presentados ante un juez de garantías para responder por los delitos de homicidio agravado en coautoría.
Esperanza Contreras Valdés, madre de la homicida, y Víctor Fabio Valdés, hermano de la misma, huyeron después de la captura de Andrea Alexandra Valdés, quien habría confesado que bajo el efecto de alcohol y marihuana le propinó seis puñaladas a la joven estudiante Jéssica Alba de dieciséis años. Según las autoridades, Esperanza y Víctor ayudaron de manera directa a cometer el crimen e intentar desviar la atención. Además, la señora posiblemente preparó un bebedizo para dormir a la muchacha asesinada.
Los familiares Andrea Alexandra al parecer le ayudaron a cortar las extremidades inferiores de la muchacha con un serrucho y entre los tres limpiaron las paredes y enseres de la casa para intentar borrar las evidencias. Después arrojaron los restos de la adolecente a un potrero del barrio Transitoria, donde es conocida la señora Esperanza como una bruja que “afirmaba ligar al ser amado y traer al amor fugado”. En el allanamiento a su casa fueron encontrados cristos bocabajo, muñecos atravesados con alfileres y otros objetos propios de actividades de hechicería.
La asesina se declaró inocente
Aun cuando narró los detalles del crimen, Andrea Alexandra Valdés no aceptó los cargos de homicidio agravado. En el barrio Perdomo, sur de Bogotá, donde la conocen, dicen que es una joven problemática y sin trabajo estable. Su oficio más frecuente era conseguirle clientes a su mamá, Esperanza Contreras, de 53 años, quien es reconocida pitonisa en el mismo sector. No obstante, ella dice que no es ninguna bruja.
La Sijín maneja la hipótesis de que el acto fue causado por una venganza. Al aparecer la víctima tenía una relación sentimental con el esposo de Andrea. Sin embargo, “vecinos del sector aseguran que Andrea se dejó llevar por los chismes y supersticiones de su madre, quien decía intuir cuando las mujeres tenían intenciones de acabar con alguna relación”, publicó un medio nacional sobre el crimen ocurrido el pasado lunes 17 de marzo.