Avanza juicio por muerte de joven por robarle el celular

En las dilengencias presididas por el juez Cuarto Penal del Circuito hubo fuerte presencia de familiares de los acusados. Nancy Artunduaga Claros, madre de la víctima también estuvo allí.

El 16 de agosto de 2012 el adolescente recibió heridas de arma blanca cuando se resistió a que los procesados le hurtaran su teléfono móvil. Roa Artunduaga, que había salido de su casa a compartir con sus amigos en el barrio Limonar, regresó apuñalado a golpearle la puerta a su madre. El muchacho fue remitido al Hospital Universitario de Neiva donde finalmente perdió la vida. Por estos hechos, Brian y Marlio están sindicados por los cargos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.

El testigo clave del caso es el mismo Marlio quien fue la persona que relató cómo habrían sucedido los hechos el mismo día porque al parecer él solo es culpable del hurto porque sus intenciones no eran acabar con la vida del menor de edad. Brian, capturado ocho días después de la comisión del delito en Fusagasugá, por indicaciones de Cortés Charry sería quien apuñaló a la víctima. De igual forma, la madre de Onier, Nancy Artunduaga reveló desde el mismo día en que ocurrió la tragedia, en qué condiciones llegó su hijo a la vivienda.

De igual modo, funcionarios de la Fiscalía y la Policía Judicial que atendieron el caso respondieron las preguntas tanto del fiscal Quinto Seccional como de los abogados defensores en cuanto al conocimiento de lo ocurrido, los procedimientos realizados y las investigaciones adelantadas para llegar a la captura de Cortés y Gaviria.

Lo que quiere Gárgola
Marlio Cortés Charry, alias Górgola, busca que la Fiscalía sólo lo acuse por hurto calificado y agravado puesto que no fue él quien agredió al menor de edad y tampoco era su intención hacerle daño. “Ellos habían acordado solo robarlo”, reveló el defensor.

Gárgola fue capturado el 3 de septiembre de 2012 después de que él mismo se presentara a la Unidad de Reacción Inmediata- Uri- por estar vinculado en la actividad ilícita. En su momento, el juez Segundo Penal Municipal lo cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario pese a que su defensa solicitara detención domicialiaria.