domingo, 20 de julio de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-03-12 11:13

Asegurados los dos clonadores en Bogotá

Los hombres fueron capturados en Bogotá el martes luego de una operación entre la Novena Brigada a través del Gaula Militar Huila y el Cuerpo Técnico de Investigación – CTI – Sala de Delitos Informáticos Seccional Neiva.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 12 de 2014

Tras la audiencia de legalización de captura a Carlos Andrés Rivero Rico y Diego Alberto Martínez les fueron imputados los delitos de hurto de medios informáticos, concierto para delinquir y falsedad en documento público y privado. Estos hombres fueron descubiertos con múltiples elementos para la impresión de tarjetas de crédito falsas en un nuevo golpe a esta red de clonadores, cuyos jefes fueron detenidos en la capital del Huila.

La operación se concentró en los barrios Restrepo y Marsella del Distrito Capital. A los indiciados les encontraron 516.000 pesos colombianos y cuatro billetes de cinco dólares, dos máquinas metálicas tipo prensa, dos datáfonos, un molde plástico de cajero automático, planchas para marcación de tarjetas, un disco duro y 2102 tarjetas plásticas.

Así mismo fue hallado un lector magnetizador, elemento que es utilizado para hurtar la información de las tarjetas originales y trasladarla a las clonadas. Rivero Rico y Martínez tenían la habilidad de alterar los datos para que el nuevo documento apareciera a nombre de un tercero y no del dueño, todo ello con el objetivo de evadir la justicia.

No solo imprimían tarjetas
En los lugares allanados funcionaban talleres en los que se procesaba todo tipo de documentos plásticos falsos. Al parecer la banda falsificaba cédulas de ciudadanía, licencias de tránsito, entre otros elementos que les permitieran realizar la actividad ilícita con mayor facilidad.

Por otro lado, según las autoridades, estos sujetos también realizaban la inspección a los cajeros automáticos o entidades bancarias y visitaban a comerciantes a quienes convertían en sus cómplices para la instalación de los dispositivos.

Tras la clonación de las tarjetas, procedían a la sustracción ilegal de cuantiosas sumas de dinero. Las operaciones fraudulentas se hacían en diferentes ciudades del país entre ellas Neiva y Bogotá y fuera de Colombia en Argentina, Perú y Ecuador.