Alias Machaco estuvo en el Huila
Raúl Eduardo Rodríguez, alias Machaco, fue capturado por el Gaula Militar en Bogotá después de varios meses de seguimiento por las actividades extorsivas que realizaba en la capital a numerosos empresarios.

El subversivo con 20 años en las Farc y jefe de finanzas de alias Romaña (integrante del estado mayor del bloque oriental) sostuvo combates con el Ejército Nacional en el municipio de Colombia el año pasado. Los límites entre el Huila y el Meta eran de paso frecuente por el guerrillero que hoy se encuentra recluido y aceptó el delito de rebelión.
Machaco, de 32 años de edad, era hombre de confianza de Henry Castellanos alias Romaña. La captura se produjo gracias a información de inteligencia militar en un sector popular del sur de la capital del país. Tropas del Grupo Gaula Cundinamarca de la Décima Tercera Brigada adscrita a la Quinta División del Ejército Nacional en coordinación con el CTI lograron el arresto del cabecilla de la comisión de finanzas de la compañía Ismael Ayala del bloque oriental de las Farc.
El insurgente ingresó a las Farc en 1994 en El Castillo (Meta), en donde fue reclutado por alias Fredy para el frente 26 de las Farc. “Durante su vida delictiva participó en más de diez acciones armadas, realizando labores de inteligencia delictiva para llevar a cabo atentados terroristas. Hizo parte de la compañía Juan José Rondón y en los últimos meses se había desplazado con terroristas del frente 25 hacia el municipio de Colombia Huila, donde sostuvo combates con tropas de la Décima Tercera Brigada en el año 2013, desde entonces la inteligencia militar venía adelantando labores de inteligencia para lograr su captura”, relató el coronel Gustavo Prieto, comandante del Gaula Cundinamarca.
De acuerdo con las investigaciones este sujeto era hombre de confianza de alias Romaña gracias a sus destacadas aptitudes para efectuar inteligencia y manejo de finanzas, actualmente dirigía la comisión de finanzas de la Compañía Ismael Ayala de las Farc, en la cual lideraba las llamadas extorsivas a empresas y comerciantes del departamento del Meta y Cundinamarca con el fin de realizar labores logísticas para su cabecilla, con quien mantenía contacto directo.