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Judicial/ Creado el: 2014-03-23 09:52

Último adiós a abuelita incinerada en Pitalito

Ayer se cumplieron las exequias de una mujer de 76 años quien falleció producto de quemaduras de segundo y tercer grado.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 23 de 2014

 La señora Paulina Balanda Castillo murió después de permanecer ocho días en el pabellón de quemados del Hospital Simón Bolívar de la ciudad de Bogotá en donde permanecía bajo el cuidado de especialistas. Los médicos trataban cuidadosamente de las heridas que sufrió cuando se en su casa ubicada en la vereda Cabeceras corregimiento de Bruselas Pitalito se produjo un incendio.
Pese al intento de los especialistas por salvarla, finalmente falleció en la madrugada del jueves anterior producto de un paro cardiorrespiratorio tras las afecciones en sus pulmones que sufrió el día de la conflagración. Tras el fallecimiento sus familiares iniciaron el papeleo para trasladar el cuerpo hasta el centro poblado de Bruselas Pitalito hasta la que fue su residencia en vida.

“En la noche del jueves 13 de Marzo ella dejó una vela prendida en su habitación, se quedó dormida y cuando despertó estaba rodeada de candela por todo lado”, dijo su hijo Romer Aguado Balanta.
Le vela se había consumido y fue el foco que provocó un incendio de grandes proporciones. En cuestión de minutos consumió un armario lleno de ropa y luego se pasó a la cama donde dormía plácidamente la abuelita de 76 años de edad quien quedó en medio del fuego.

“Mis hermanos escucharon los gritos de mi mamá y fueron a ver qué pasaba. Cuando la encontraron echaron agua y como pudieron la sacaron gravemente lesionada por las quemaduras en diferentes partes del cuerpo”, señaló el acongojado hombre. Doña Paulina fue llevada hasta el centro de salud, luego al Hospital Departamental San Antonio de Pitalito, y por último remitida al Hospital Simón Bolívar en la capital del país en donde falleció.

Su velación se cumplió en la vereda Cabeceras y sus exequias se realizaron hacia las 10:00 a.m. del día de ayer en medio de un conmovedor sermón en la sede de la Iglesia Alianza Cristiana. Sus despojos fueron fueron llevados en medio del dolor hasta el campo santo para la sepultura.