Italia endurece los confinamientos
El Instituto de Sanidad advirtió que la situación estará fuera de control si no baja la cantidad de casos.

El gobierno incluyó cinco regiones más en las “zonas naranjas” y evalúa el pedido de la zona napolitana pasar a alerta roja. El presidente de la Federación Nacional de Médicos pidió el cierre total del país
El Instituto Superior de Sanidad italiano (ISS) afirmó que existe la posibilidad de una epidemia sin control en todo el territorio si continúa el aumento de los contagios y la saturación de los hospitales, en su último informe sobre el estado de la pandemia en el país.
Por otra parte, el Gobierno incluyó a otras cinco regiones en la zona naranja, que incluye nuevas restricciones, y en las próximas horas se tomará una decisión sobre Campania, cuya capital es Nápoles y donde los administradores han pedido ser incluidos en la zona roja.
Mientras tanto, algunos medios de comunicación locales adelantan que el Gobierno analiza imponer un confinamiento nacional si no bajan los contagios en los próximos días.
El gobierno ha pedido restringir los contactos persona a persona al mínimo indispensable (EFE/EPA/MOURAD BALTI TOUATI)
“En la semana de seguimiento todas las Regiones se clasifican en alto riesgo de una epidemia incontrolada en el territorio o en riesgo moderado con alta probabilidad de progresar en alto riesgo en próximas semanas”, manifestó el ISS.
El instituto subrayó el empeoramiento de la situación epidemiológica en todas las regiones y en especial Lombardía con un índice Rt de contagio de 2,08, seguida por Basilicata con 1,99 y Piamonte con 1,97.
Una de las principales preocupaciones es la de los centros sanitarios, ya que existen “situaciones críticas de los servicios locales y umbrales críticos de ocupación de los servicios hospitalarios en todas las regiones”.
El ISS recomendó permanecer en los hogares el mayor tiempo posible y "una drástica reducción de las interacciones físicas entre las personas con el fin de aliviar la presión sobre los servicios sanitarios. Además, agregó que es “fundamental que la población evite todas las ocasiones de contacto con personas ajenas a su hogar que no sean estrictamente necesarias”.
Como todos los lunes, descendieron los casos positivos de COVID-19 a 25.271 (7.000 menos en 24 horas) dado que se realizan menos pruebas.
Durante la madrugada, el ministerio de Salud decretó que otras cinco regiones pasarán a la zona naranja a partir del miércoles y la provincia autónoma de Bolzano se convertirá en zona roja, junto con Lombardía, Piamonte, Calabria y Valle de Aosta, que ya lo son.
Un paciente es trasladado en un hospital de Milán (COZZOLI/FOTOGRAMMA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO)
En la zona naranja, en cambio, ingresan Los Abruzos, Basilicata, Liguria, Toscana y Umbría, que se unen a Apulia y Sicilia.
En esta zona, los restaurantes y bares permanecen cerrados durante todo el día mientras que, por el momento, las tiendas se encuentran abiertas y se permite la circulación dentro de un municipio, pero no se permite salir de la localidad de residencia.
Cerrar el país
El presidente de la Federación Nacional del Colegio de Médicos italiano (Fnomceo), Filippo Anelli, pidió este lunes al Gobierno el cierre total del país ante el estado actual de los hospitales que empiezan a estar colapsados por los números enfermos de coronavirus.
Anelli advirtió de que “si se consideran los datos de esta semana como una tendencia típica y si los proyectamos sin prever mayores incrementos, la situación en un mes será dramática". "Por lo tanto debemos, recurrir de inmediato a un cierre total”, aseguró. “Con la media actual, en un mes llegaríamos a 10.000 muertos más”, alertó.
Un paciente con coronavirus en una unidad de cuidados intensivos del hospital San Filippo Neri de Roma (REUTERS/Yara Nardi)
“O bloqueamos el virus o nos bloqueará porque nos están avisando de que el sistema no aguanta e incluso las regiones ahora amarillas pronto se encontrarán en las mismas condiciones que las zonas más afectadas”, agregó Anelli, en referencia al sistema de colores usado para definir la situación epidemiológica de las distintas partes del país.
Por otra parte, el asesor del ministerio de Sanidad para la emergencia, Walter Ricciardi, también afirmó en un programa televisivo que se necesitan “intervenciones absolutamente rápidas o se avecina una tragedia nacional”.
Las regiones norteñas de Lombardía, Piamonte y el Valle de Aosta y la sureña Calabria han sido calificadas como zonas rojas por el Gobierno. En consecuencia, se les ha aplicado un confinamiento blando con la prohibición de abandonar la región o de salir de casa si no es para ir a trabajar, hacer compras o por motivos de salud o emergencias.
Personas con mascarillas en Milán, Italia.
Campania, en tanto, ha sido calificada como zona amarilla y, por tanto, no tiene mayores restricciones. Sin embargo, desde algunos hospitales de la región se elevó la petición de ayuda ante una situación de emergencia en la que se han visto filas de coches con pacientes que esperan para ser examinados.
En consecuencia, el Gobierno está evaluando elevar el riesgo de algunas regiones. Campania es una de ellas. Veneto y Toscana podrían en las próximas horas ser también consideradas zonas naranjas o rojas.
Para Luigi De Magistris, alcalde de Nápoles, en la región de Campania, “proclamar la región como zona roja es lamentablemente una decisión inevitable, de hecho es una decisión tardía”.
El alcalde de Palermo, en Sicilia, Leoluca Orlando, aseguró que se "se avanza hacia una masacre anunciada".
El Alto Adigio, en tanto, decidió este domingo de manera autónoma considerarse zona roja y aplicar el confinamiento blando que ya existe en otras regiones.
Italia registró este lunes 25.271 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, una cifra inferior a la que se viene detectando desde hace semanas. No obstante, el boletín del Ministerio de Sanidad refleja que, como cada lunes, se han reportado muchas menos pruebas.
Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump
En el país se han contagiado ya casi un millón de personas -960.373- desde que se desatara la emergencia a mediados de febrero. De estas, 41.750 han perdido la vida.
En el último día han muerto 356 personas como consecuencia del virus. La cifra también es inferior a los más de cuatrocientos que vienen anotándose en los últimos tres días.
Por otro lado actualmente padecen la COVID-19 más de 570.000 personas en Italia, la gran mayoría aislada en sus domicilios con síntomas leves o sin ellos.
Crece por otro lado la presión hospitalaria y 30.485 personas han necesitado ser ingresadas, 1.296 más que ayer, mientras que 2.849 requieren cuidados intensivos (+100).
Las regiones que registran más casos de coronavirus son Lombardía, epicentro de la pandemia en Italia desde su origen y que ha anotado 4.777 contagios en el último día; Campania (3.120) y Piamonte (2.876).
Italia ha expresado su satisfacción por los progresos de la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BionNTech, que se ha demostrado eficaz en el 90 por ciento de los casos probados.
“Las noticias sobre la vacuna anticovid son esperanzadoras pero es necesaria mucha prudencia. La investigación científica es la verdadera clave para superar la emergencia. Mientras el comportamiento de cada uno es indispensable”, opinó el ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza.
El presidente electo, Joe Biden, emitió un comunicado en el que felicitó a los “brillantes” hombres y mujeres que trabajaron por este resultado que “da esperanza”.
Trump critica a Pfizer
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó este lunes a Pfizer y a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), una agencia de su propio Gobierno, por no haber anunciado antes los resultados de la vacuna de la farmacéutica.
“La FDA y los demócratas no querían que lograse un TRIUNFO en vacunas antes de las elecciones, así que ha salido cinco días después, ¡como dije todo el tiempo!”, aseguró Trump en una serie de tuits. El mandatario aún no ha reconocido su derrota electoral.
Trump pareció atribuirse así el éxito de Pfizer, que anunció el lunes que su vacuna contra la enfermedad de COVID-19 es eficaz en un 90%, por encima de lo requerido por los reguladores estadounidenses, lo que permite augurar una rápida autorización de emergencia para su puesta a disposición del público, algo que podría suceder antes de fin de año.
Aunque Pfizer y el Gobierno de Trump firmaron un contrato para la futura compra de 100 millones de dosis de vacunas por 1.950 millones de dólares, la farmacéutica no recibió financiación pública para desarrollarla, como sí hicieron otras como Moderna y AstraZeneca.
El vicepresidente de Trump, Mike Pence, también pareció atribuirse el éxito de los ensayos de Pfizer.
Por su parte, el presidente electo, Joe Biden, emitió un comunicado en el que felicitó a los “brillantes” hombres y mujeres que trabajaron por este resultado que “da esperanza”, pero recalcó que la batalla contra el coronavirus tiene meses por delante, por lo que pidió mantener las precauciones para evitar más contagios.
El demócrata indicó que sus asesores en salud pública fueron informados la noche del domingo sobre los resultados provisionales. “Estados Unidos todavía está perdiendo a más de 1.000 personas por el COVID-19, y ese número está creciendo, y seguiremos empeorando a menos que tengamos progresos en el uso de mascarillas y otras acciones inmediatas. Esa es la realidad de ahora y de los próximos meses. El anuncio de hoy promete la posibilidad de cambiar eso el próximo año, pero las tareas de hoy permanecen iguales”, expresó.
El futuro mandatario, quien asumirá en enero, consideró que incluso si algunos estadounidenses son vacunados este mismo año, faltarán muchos meses hasta que sea distribuida masivamente para lograr la inmunización de la población.