Protestas en Brasil empañaron el Mundial
Los empleados del metro de Río de Janeiro, que transporta cada día a 800.000 personas, amenazaron con entrar en huelga en la víspera del inicio del Mundial de fútbol en Brasil.

“Estamos avisando a la población que puede haber una posible huelga. Vamos a hacer todo lo posible para que no suceda, no queremos una huelga. Pero la empresa no puede ser tan intransigente”, dijo en su momento el líder sindical Sebastián Batista Albuquerque.
Una huelga parcial del metro paralizó durante cinco días Sao Paulo, la ciudad inaugural del Mundial, provocando caos en el tránsito y gigantes embotellamientos.
El sindicato reclamaba un aumento salarial de 22-23% y la rebaja del pasaje de 3,50 reales (USD 1,55), según ellos "el más caro del país". Una comisión está reunida con la empresa discutiendo las reivindicaciones, precisó Albuquerque.
Estas protestas fueron apenas una de las tantas que se desarrollaron en este país, antes y durante el Mundial.