Integración y eficacia en el Huila postpandemia
El desaliento colectivo que se percibe en la sociedad huilense no es un buen ambiente para generar un escenario distinto y hacerle frente a la pandemia que, por dura que sea, es una coyuntura y no una condena eterna.

Por Germán Palomo García
La constante publicación de las cifras sobre el COVID-19 en los seis meses de haberse declarado la existencia del virus confirma el impacto negativo de la economía en el país y particularmente de la variable de empleo en el Huila cuya capital, Neiva, acaba de llegar a cinco trimestres seguidos liderando la tasa de desempleo que, según el último informe del DANE, se ubicó en 34.8% en el mes de agosto. El desaliento colectivo que se percibe en la sociedad huilense no es un buen ambiente para generar un escenario distinto y hacerle frente a la pandemia que, por dura que sea, es una coyuntura y no una condena eterna. No obstante, pareciera que estas circunstancias siempre encuentran al Huila mal posicionado, sin capacidad de respuesta y, peor, sin poder aprovechar las oportunidades que siempre ha tenido pero que nunca ha traducido en nuevas unidades productivas con empleo digno y nivel competitivo que le permita entrar y mantenerse en el mercado mundial. Las excepciones han sido pocas pero valiosas pues demuestran que sí es posible construir los sueños de todos desde un territorio que hay que mirarlo siempre como “tierra de promisión y no “un valle de lágrimas”.
Además de la muy preocupante tasa de desempleo, la economía huilense acusa alta dependencia de las actividades primarias sin valor agregado
Para lograr lo anterior y dar respuesta al reto que implica superar los efectos de la actual crisis la tertulia El Botalón, por decisión del Comité Coordinador, adoptó una estrategia que denominó GESTAR HUILA que resulta una invitación a que todos entendamos que podemos aportar a la solución integrando nuestros aportes humanos, técnicos y socioeconómicos para lograr más eficiencia en su aplicación. La tertulia del martes se ocupó de la socialización de esta estrategia no solo entre los contertulios sino con la presencia de empresarios y gerentes de organizaciones con papel importante en los objetivos propuestos. Como presidente del Comité me correspondió presentar la estrategia.
La realidad hoy
Además de la muy preocupante tasa de desempleo, la economía huilense acusa alta dependencia de las actividades primarias sin valor agregado; alta informalidad y baja productividad. Ha sido atenta a contar con entidades necesarias para asumir con mayor capacidad institucional el desarrollo del departamento. Contamos con Zona Franca, un mecanismo para atraer inversiones en empresas con actividades de comercio exterior (importaciones y exportaciones); la Cámara de Comercio de Neiva hoy del Huila creó Invest in Huila, un esquema de identificación de proyectos empresariales para atraer capitales exitoso en muchas ciudades de Colombia. Ambas están muy lejos de sus objetivos pues en materia de formación bruta de capital fijo en el primer semestre de este 2020, los registros reportan que las personas naturales, mayoritarias en el registro mercantil, invierten, en promedio, 9 millones de pesos y las personas jurídicas 45 millones de pesos, valores realmente distantes de lo que exige la atención de mercados que, a su vez, demanden empleo productivo. El departamento, según el informe de competitividad de los departamentos, IDC, de la Universidad del Rosario siempre muestra al Huila en las posiciones de abajo en innovación y tecnología y diversificación (puestos 18 y 20 respectivamente en el último IDC en 2019 entre 33 departamentos) lo que confirma que las metas de la Agenda Interna de productividad y Competitividad del Huila, AIPC, al 2020 no se lograron. Por supuesto, según el DANE en Febrero 3 de este año reportó que 36 de los 37 municipios del Huila superan el promedio nacional de pobreza multidimensional de 19.6%; situación que se hará más crítica como consecuencia de la pandemia.
Hemos participado en todas las estrategias pro desarrollo, realizado muchos estudios que se han quedado como diagnósticos.
¿Cómo enfrentarla?: la solución
Es indudable que los huilenses hemos sido los culpables de estos resultados. Hemos participado en todas las estrategias pro desarrollo, realizado muchos estudios que se han quedado como diagnósticos pero ni se han ejecutado ni complementado con los específicos de perfiles empresariales que son los que dan origen a las unidades productivas. Acabo de encontrar un documento elaborado durante la agenda interna de productividad y competitividad del Huila, AIPC, en 2006, que enlistó 20 proyectos probables de generar resultados en los sectores agrícola y turismo que no fueron llevados a la realidad. Hace 10 años el Huila tiene un Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación que propone la Economía del Conocimiento y promueve la generación de valor agregado en sectores estratégicos de la economía. Su aplicación ha sido muy tímida.
La buena noticia es que si nosotros hemos provocado estos “logros”, tenemos la oportunidad de generar hechos diferentes.
La buena noticia es que si nosotros hemos provocado estos “logros”, tenemos la oportunidad de generar hechos diferentes. El Botalón quiere, entonces, oficiar como un articulador, complementar los esfuerzos institucionales y empresariales y ayudar a identificar proyectos empresariales producto, por ejemplo, de las tertulias en donde hemos escuchado empresarios, altos ejecutivos de empresas multinacionales y académicos con gran conocimiento en temas de nuestro interés además de contar con contertulios con gran formación profesional y experiencia que queremos aplicar en lo que hemos denominado Gestar Huila que no es otra cosa que contribuir en la gestación de proyectos que efectivamente se lleven a la realidad y provoquen un mejor bienestar generando empleo, la gran responsabilidad social que todos tenemos. Desde el punto de vista organizacional, Gestar Huila se creó como un grupo de gestión o de trabajo como existen otros cinco en la asociación y se encargará de contactar a las entidades que tienen que jugar un papel en esta respuesta a la pandemia que lo que hizo fue desnudar nuestras falencias pero que queremos aprovecharla como un “Tábano” para sacudirnos. Es el momento del trabajo en equipo y acabar definitivamente el individualismo que nos ha identificado siempre.