Huila no se tomó en serio el simulacro
5 municipios no hicieron parte del evento y el porcentaje de población, aunque tuvo un leve aumento frente al 2018, no superó el 10 por ciento de los huilenses. La evaluación también arrojó otros inquietantes datos que reflejan serias falencias en la respuesta a emergencias.

Por: Caterin Manchola
Un día después de que se presentara un sismo de magnitud 3.4 con profundidad superficial, esto es menor a 30 kilómetros, en Gigante, se cumplió en Huila el Simulacro Nacional de Respuesta a Emergencias. Pero no todos los municipios participaron de la jornada: Acevedo, Baraya, La Argentina, Suaza y Tarqui, se abstuvieron.
“Las razones las desconocemos. A ellos se les invita a participar como a todos los municipios de Colombia y ellos no se inscribieron. Nosotros no investigamos, nos tocaría después averiguar”, dijo la directora de Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, Isabel Hernández Ávila.
Entre tanto, hacia las 9:00 de la mañana de ayer varias entidades encendieron las alarmas de evacuación en Neiva y otros 31 municipios más, donde la mayoría optó por realizar un simulacro por sismo fuerte. Y, otras localidades, se ocuparon de atender fenómenos de movimiento en masa, accidente de tránsito, inundación y avenida torrencial. En total, se logró la participación de 118.928 personas en todo el departamento, un porcentaje que no supera el 10 por ciento de la población huilense.
Y es que transcurridos 15 minutos del suceso, algunas personas que trabajan en el centro de la capital del departamento apenas se estaban dando por enterados. Expresó Luis Armando Trujillo, un embolador de zapatos en el Parque Santander, que no sabía del simulacro, “ahorita es que veo la ‘buñaranga’, la gente que salía de allá para acá y no fue más. Igual no me asusta, estoy es enfermo…”.
Otra ciudadana que también permanecía en el parque, Blanca Reyes, de Algeciras, manifestó que sí le habían comentado, pero que estaba un poco asustada. “Mi sobrina me dijo ‘no se vaya a asustar, tía, porque va a ver un simulacro en el centro de Neiva’ y pues sí, mire, a pesar de eso siente uno como nervios”, risas.
Curiosamente añadió que “hace como dos meses en Algeciras se sintió un sismo. Yo estaba sentada cuando me comenzaron a mover las silla, y mi reacción fue decirle a mi familia ‘no salgan corriendo a la calle’ porque imagínese un posta, una pared lo puede estar…”.
Por lo anterior, para la Directora de la Oficina, es importante promocionar más el evento; “fue poca y por eso no hubo tiempo ni participación de más huilenses. Estamos hablando apenas de un 10 por ciento de la comunidad que fue evacuada. Entonces creemos que es importante insistir en la promoción”.
En esa misma línea, el Jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva, Pedro Pablo Tinjacá Ruíz, agregó que el sector transporte tampoco cumplió y ello obedece posiblemente a que no hubo la suficiente invitación. Eso afecta en que “mucha gente va a evacuar sobre la vía, pero los carros están en movimiento”.
Ayer, de manera simultánea con todo el país, se puso a prueba la efectividad de planes y protocolos para dar respuesta a emergencias, fortalecer la organización y la comunicación en caso de emergencia, y evaluar los sistemas de comunicaciones, alerta y alarma a nivel local, donde el Huila no salió bien librado.
Para el caso de Neiva, fue casi nula la presencia de ambulancias, misma situación del año inmediatamente anterior, “ha sido difícil meterlas en cintura”, comentó Tinjacá Ruíz. Y del sector público hubo incluso colegios que hicieron caso omiso a la medida: aproximadamente el 30 por ciento.
Ni los alcaldes
La evaluación también evidenció que hay falta de compromiso de los alcaldes como principales responsables de la gestión del riesgo en los municipios. Argumentó la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental que muchos de ellos no hicieron presencia en el ejercicio, “si ellos hacen parte, la gente también. Si ellos no hacen el simulacro, quiere decir que la autoridad ‘no está interesada’ o ‘que desconoce también los riesgos’” de la localidad, explicó Hernández Ávila.
Además, hay falencias en la divulgación del riesgo a través de programas definidos para lograr que la comunidad conozca realmente qué los puede afectar. A mayor conocimiento de las amenazas, vulnerabilidades y riesgos, “más se interesan por participar en estas jornadas; que lo que buscan es prepararnos para una respuesta oportuna ante una situación de emergencia”, sostuvo.
No están preparados
Se requiere también mayor apoyo en el equipamiento para los organismos de socorro. Fallaron las comunicaciones de emergencias, los radios no funcionan. Tampoco sirven los sistemas de alertas tempranas, pues durante el simulacro no se supo oportunamente lo que sucedía en los municipios.
“Debería haberse tenido máximo 15 minutos después, y se tuvo como una hora después. Nos tocó trabajar con equipos celulares, Whatsapp, porque no tenemos red de comunicaciones de emergencia funcionando en el departamento”.
La falta de coordinación entre algunos municipios es otra falencia que arrojó la evaluación del simulacro. Aipe tardó mucho más tiempo en entregar la información porque solamente había una persona haciendo la labor.
En términos generales, aún falta “mucho trabajo para que las comunidades entiendan que es muy importante preparase en tiempo de tranquilidad para poder obrar positivamente en momentos de crisis”.
En el año 2018 participaron 33 de los 37 municipios del Huila, para esa ocasión Suaza, Rivera, Palermo y El Agrado no figuraron.
Sin embargo, hubo un leve aumento de personas y entidades evacuadas frente al año anterior. Pero “tiene que ser mayor, debe mejorar, por lo menos llegar a un 30 por ciento. Hay que ir por partes para lograr esa meta”, dijo el director de la oficina de Gestión del Riesgo de Neiva. Finalmente, también resaltó la participación de la Universidad Corhuila, el Concejo, y sala de velación y crematorios.
El colegio ‘Tomas Cipriano de Mosquera’ fue uno de los que también hicieron un buen trabajo. “Trajimos a dos muchachos que aparentemente estaban heridos y tuvieron que auxiliarlos y traerlos hasta el sitio donde podían atenderlos”, narró el profesor David Santos. Fueron 120 estudiantes los que se evacuaron del centro educativo.
Amenaza alta
Es importante recordar que el Huila está zonificado como una localidad de amenaza sísmica alta, debido las fallas geológicas que este presenta. Al occidente del departamento está el límite entre el Valle Alto del Magdalena y la cordillera central, donde se encuentra el sistema de fallas de Chusmas; y al oriente, con la cordillera oriental, el sistema de fallas de Algeciras. Son fallas regionales, que atraviesan todo el país, activas y en constantes movimientos sísmicos leves, que desde el punto de vista técnico no está mal, porque mientras haya movimiento, hay relajación de esfuerzos.