miércoles, 04 de junio de 2025
Regional/ Creado el: 2020-11-07 09:52

Hombre después de 12 años recuperó su finca luego de tener que abandonarla

En la vereda Buenos Aires de Palermo el Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N°5 le permitió a un hombre recuperar su finca la cual no visitaba desde hace más de 12 años luego de que dos menores de edad murieran al caer en una mina antipersonal que habían dejado hombres de las Farc.

Javier Zambrano les informó que desde el año 2008 tuvo que abandonar su finca por temor a minas antipersonal.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 07 de 2020

Catalina Durán Vásquez

Soldados desminadores del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N°5, llegaron hasta la vereda de Buenos Aires del Carmen del municipio de Palermo en el Departamento del Huila, acatando el llamado de la población civil sobre la posible presencia de minas antipersonal en la finca El Recuerdo.

Estando en el sitio, el dueño de la finca Javier Zambrano les informó que desde el año 2008 tuvo que abandonar su finca por temor ya que para el mes de marzo del mismo año a 520 metros de su morada una fuerte explosión acabo con la vida de dos menores de edad.

“En el 2008 en la vereda Buenos Aires en la zona alta del municipio murieron dos niños víctimas de una mina antipersonal que  habían dejado las FARC, en una pancarta estaban y los niños intentaron quitarla y ahí estaba la mina, por esa situación el señor como líder de la comunidad les reclamó a los insurgentes la situación y ellos lo amenazaron le dijeron que debía ir se de la región y que tuviera cuidado por iban a plantar minas antipersonales en su predio entonces pasaron 12 años desde que el señor Javier se retiró de la zona y solamente hasta el año gracias al Batallón Desminado Humanitario Nº 5 se pudo hacer todo este proceso de revisión en donde finalmente pudieron certificar que la zona estaba libre de toda sospecha de minas antipersonales y de esta forma el señor Javier pudo retornar a su finca”, indicó el Personero del municipio de Palermo, Jesús Andrés Vargas.

Es de recalcar que durante el tiempo que estuvieron los soldados desminadores en la vereda Buenos Aires del Carmen hicieron diferentes actividades.

El palermuno con un dolor en el alma y gran tristeza por abandonar sus tierras decidió emprender viaje junto a su familia para una vereda cercana por temor a estas amenazas.

Sin embargo 12 años después de haber dejado sus tierras abandonadas viviendo en arriendo, vio llegar a los soldados desminadores vestidos en traje de color caqui, quienes al momento de identificarse y dar a conocer la misionalidad con la cual venían y demostrando total confianza, decidió acercarse a ellos comentándole lo sucedido. Para lo cual los soldados desminadores realizaron la investigación en el terreno en compañía del dueño de la finca quien los lleva hasta una zona segura por el cual él se desplaza.

Con todas las medidas de seguridad los soldados desminadores dan inicio a los trabajos con técnicas de desminado manual, quienes durante 20 semanas de trabajo recorrieron centímetro a centímetro, metro a metro, buscando ese enemigo silencioso pero mortal como son las minas antipersonal, logrando el despeje de más de diez mil metros cuadrados libres de sospecha de contaminación por artefactos explosivos.


Una vez concluida la entrega de la poligonal, integrantes de esta unidad táctica educaron en riesgo de minas al personal asistente en temas.

Es de recalcar que durante el tiempo que estuvieron los soldados desminadores en la vereda Buenos Aires del Carmen hicieron diferentes actividades como la siembra de 150 guaduas sobre la quebrada El Manzano, principal fuente de agua que los habitantes usan para el consumo y riego de sus cultivos.

Con estas actividades de reforestación se ayuda a recuperar zonas verdes, mitigar los impactos ambientales y aportar de gran manera a la conservación del medio ambiente.

Así mismo al momento de la entrega de la poligonal libre de cualquier sospecha, soldados desminadores en compañía del dueño de la finca, presidente de junta, representantes de la alcaldía y residentes de la vereda hicieron un recorrido por el predio en el cual realizaron la siembra de 10 árboles recordando que sembrar un árbol es sinónimo de sembrar vida por todos los beneficios que brinda a la humanidad y a la naturaleza, pues además de ofrecer sombra, purifica el aire, regala sus frutos, madera, medicina, absorbe el dióxido de carbono, pero también protege al suelo de la erosión.

Una vez concluida la entrega de la poligonal integrantes de esta unidad táctica educaron en riesgo de minas al personal asistente en temas como cuido a los demás, haciendo énfasis que se debe hablar frecuentemente con la familia, amigos y comunidad en general sobre el riesgo que representan los artefactos explosivos, las zonas probables de riesgo y pistas que indican peligro, los comportamientos seguros que debes seguir practicándolos en todo momento, me informo sobre los caminos y lugares seguros en situaciones de desplazamiento, confinamiento o retorno, así mismo identifico y comparto información sobre los lugares seguros que los niños, niñas y adolescentes pueden frecuentar.