Google+ ratifica que “privacidad es un lujo del siglo pasado”
Una vez más vuelve la preocupación sobre la forma como las empresas de tecnología están usando los datos personales de sus usuarios. Esta vez por cuenta del nuevo escándalo de filtración de información que tiene como protagonista a la red social Google+.

Este martes se conoció que una falla en una de las API (Interfaz de aplicaciones) de esta plataforma permitió que desarrolladores externos pudieran tener acceso a la información de los usuarios de Google+ desde 2015 hasta marzo de 2018. Entre los datos que posiblemente se filtraron se encontraban el nombre, la dirección de correo electrónico, la ocupación, el género y la edad de cada usuario. Al parecer, son alrededor de 500.000 cuentas las que resultaron potencialmente afectadas.
Según una publicación del diario The Wall Street Journal, la compañía decidió ocultar la información debido al posible escrutinio regulatorio que enfrentaría y los daños que se ocasionarían en su reputación e imagen. En medio del escándalo, el gigante anunció el cierre de la red social.
Este año ha estado protagonizado por varios casos de filtraciones de datos, como el de la consultora de Cambridge Analytica, que obtuvo la información de millones de usuarios de Facebook para perfilar a los usuarios de Estados Unidos e influir en sus decisiones de voto durante las elecciones de 2016.
Este panorama ha hecho que se aumente la presión sobre las redes sociales para que implementen medidas que garanticen un correcto uso de la información. Pero también sobre los controles regulatorios que se requieren por parte de las autoridades y las precauciones que necesitan ser asumidas por los usuarios.
Precisamente, el pasado 25 de mayo de 2018 entró en vigencia el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR por su sigla en inglés) en la Unión Europea que establece que las compañías que recolecten datos personales de los usuarios tienen que informar para qué van usarlos y con quiénes los compartirán. Además, todas las firmas están obligadas a notificar cuando haya pérdida o filtración de información.
En el caso de Google+, el gigante de las búsquedas argumenta que no se notificó sobre los problemas de seguridad pues se determinó que no podían identificar con precisión a los usuarios, que no había evidencia de un uso incorrecto de la información ni tampoco de alguna alguna acción por parte de un desarrollador.
Los expertos resaltan que esta nueva filtración se presenta como una razón más para que en Estados Unidos se adopte
“Hay un lobby de las empresas de Silicon Valley, que además sostienen buen parte del PIB de ese país, que hace que esa conversación que no se dé como debería”
Pero para Santiago Villegas, experto y estratega digital, se debe reconocer, en primer lugar, que la utilidad de las grandes compañías de tecnología viene del análisis de los datos de todos los usuarios. “Gran parte de estas empresas están en Estados Unidos y se rigen por sus leyes, esa es una de las razones por las que no se ha logrado una regulación más fuerte allí. Hay un lobby de las empresas de Silicon Valley, que además sostienen buen parte del PIB de ese país, que hace que esa conversación que no se dé como debería”, dice.
El especialista asegura que los recientes filtraciones , demuestran que “la privacidad es un lujo del siglo pasado”. “Es un concepto que desapareció y ya no hay forma de recuperarlo”, dice Villegas, quien agrega que los esfuerzos se deben enfocar en “tratar de promover legislaciones para que las empresas usen adecuadamente los datos y se pueda verificar cómo los están utilizando”.
Diego Páramo, experto en temas digitales y vicepresidente de Epica, empresa enfocada en realizar modelos de predicción a través de big data, señala que aunque las personas deben tener conciencia del tipo de información que compartanel problema está cuando “hay terceros que estén accediendo sin permiso a esa información para explotarla”.
“La GDPR impone un tema importante que es tener mayor control y privacidad frente a la data que uno comparte digitalmente, y quién está teniendo acceso a esa data. El gran reto que tenemos en la actualidad es cómo mejorar la capacidad que van a tener estas plataformas para manejar y gestionar la información”, dice.
Villegas reitera que la única forma de luchar contra una ‘enfermedad’ como la ‘hipervigilancia’ es “exigir transparencia a las organizaciones y los gobiernos”.