Noche mágica en Neiva

¿Quién es Johans Rios?

Un Ilusionista, un mago, un apasionado del asombro. Soy todas las anteriores que se traducen en un artista escénico del misterio especialista en la ilusión.

¿Qué podrá ver el público en Wok & Roll?

Primero que todo vamos a disfrutar. Vamos a alucinar y nos vamos a emocionar y digo “vamos” porque definitivamente lo que hago va en doble vía, doy al público y ellos al reaccionar alimentan mi trabajo. Se van a encontrar con un show que presenta diversas especialidades de la magia, por ende es un trabajo dinámico, con diversos ritmos y un estilo muy especial de ilusión. Asombro, misterio, mística, comedia y acción son los ingredientes de lo que hago. Muy lejos del cliché de mago.

¿Y cómo llega la magia a su vida?

No llegó, siempre ha estado. Soy mago por naturaleza, soy un artista escénico desde que nací, estudié artes escénicas, me especialicé en ello y nunca he hecho nada diferente. La magia como arte llegó hace cinco años y fue un encuentro brutal. En menos de un año ya había ganado premios internacionales y viajado un montón con mi primera rutina. Encontré mi elemento y navego en él con comodidad.

¿Y cuál es el objetivo de su arte?

Ese es el primero: arte. Que lo que hago no sea un simple pasatiempo o un distractor de públicos, sino que sirva para emocionar en un abanico muy amplio de posibilidades a la gente que me ve. No solo el asombro, la magia está hecha de risas, llanto, miedo, alegría, desconcierto. Trabajo para inquietar los públicos, para avivar su imaginación, su espíritu. Esa para mí es la tarea del artista y si en ese camino su obra es llamada arte, fabuloso. Trabajo con el fin de tocar la emoción y alcanzar a desestabilizar el intelecto, a cuestionar y claro, lograr el asombro supremo.

¿Aprendió sobre magia o nació con el don?

Nadie puede llegar tan lejos en algo si no ha nacido para ello. No todos nacemos con las mismas inteligencias, hay quien se desarrolla, por ejemplo, muy bien con las matemáticas mientras que a mí no se me dan de forma tan fluida, hay quien baila fenomenal pero es incapaz de escribir un poema o quien escribe de forma brillante y nunca ha podido bailar un merengue. Todos tenemos capacidades extraordinarias solo que no para las mismas cosas. Quien encuentra su elemento va a lograr desarrollarse de forma superior a diferencia de quien lucha con pasión pero lejos de sus verdaderas capacidades. Encontrarlo no es fácil. La mayoría de la gente hace cosas que no quiere hacer. Yo afortunadamente, no.

¿Qué lo hace diferente a otros magos?

Que no pretendo ser diferente. Soy tan autentico como me es posible, sincero, espontaneo y me he formado como director y actor, clown y músico así que pongo todas esas herramientas sobre el escenario y lo que sale la mayoría de las veces es creativo, innovador y sobre todo mío. La diferencia radica en mi conexión con el público, vital y sincera, eso da como resultado más que la producción de efectos, la construcción de experiencias que a la larga es lo busca el público.

¿Qué significado tiene para usted un juego de cartas?

Yo empecé como cartomago y me especializo en ello aunque trabajo sobre todas las categorías de la magia. Una baraja es un universo infinito, alguna vez realicé un show de una hora en el que lo único que usaba era una baraja, esto me permitió descubrir las posibilidades e inmensas propiedades que tiene. Un juego de cartas es como un primer beso de amor.