Kaky Torres un artista apasionado
Kaky Torres Vanegas prepara una exposición inspirada en su gran pasión: los caballos.

Kaky Torres Vanegas prepara una exposición inspirada en su gran pasión: los caballos. Además, ya empezó a trabajar en el diseño de trajes del Sanjuanero Huilense, herencia de su madre, Pina Vanegas.
¿De qué se trata su próxima exposición?
Este año estoy trabajando en un seriado de caballos que se va a llamar Crines al viento. Caballos con muchos movimientos y crines alborotados. Será una exposición de unos 15 cuadros.
Cuánto tiempo le ha tomado preparar este material artístico?
Desde hace unos tres meses empecé a trabajar muy juicioso en esta serie. La idea es que la exposición esté lista para el mes de junio.
¿Por qué los caballos?
Siempre me han gustado los caballos; de hecho soy equitador. Siempre he estado muy vinculado a estos animales y he aprendido a conocer su comportamiento, la fisionomía, la inteligencia que tienen.
He tenido mucho éxito con estas pinturas, a los expertos en arte les gusta mucho, incluso las he vendido en el exterior.
Sin embargo, también hace pintura abstracta. ¿Cómo llega esa inspiración?
Eso depende del estado de ánimo. Pero en mí la música influye mucho. El movimiento de las manos o el cuerpo influye en los trazos o los colores que yo escoja. Me gustan mucho los colores vivos y trazos con mucho movimiento.
¿Cómo es ese proceso de creación artística?
No hay horario ni un momento exacto para uno pararse frente al caballete para pintar. En esto del arte se pueden establecer horas para la creación, eso depende del ánimo que tenga uno. Eso no se puede forzar.
¿Cómo es esa atmósfera cuando está pintando?
Con mucha tranquilidad y con música orquestada. Esa es la atmósfera perfecta para ponerme a pintar.
¿Es verdad que los artistas son muy sensibles?
Claro que es verdad. Una vez pinté un caballo y cuando lo terminé me puse a llorar por lo lindo que quedó, fue tan real que me asusté de verlo. También me emociono cuando la gente que sabe de arte elogia mi trabajo.
¿Qué tanto influyó en usted su mamá, Pina Vanegas?
Mi mamá era artista y yo heredé eso. Con mis hermanos nos criamos ayudándola en la confección de los trajes. Ella nos enseñó a teñir las flores, y después, al ver mis habilidades me pidió que le ayudara con la pintura. Desde ahí en adelante nos metimos en este cuento de los trajes de Sanjuanero Huilense. En esto hemos estado desde hace unos 30 años.
¿Por qué seguir con la tradición de doña Pina?
En esto hay pasión y eso nos lo dejó mi mamá como herencia inmaterial. Luego de que ella falleciera decidimos con mis hermanos Liliana y Óscar que continuaríamos con su legado, pero pensando que esto tenía que ser una verdadera empresa.
¿Quiénes son sus mayores compradoras?
Las reinas y mujeres en general que nos piden para las fiestas privadas de San Pedro. También sacamos a varias regiones de Colombia y en el exterior, especialmente para la colonia opita en Estados Unidos. Últimamente la reina Cindy Lorena Hermida Aguilar lució Japón un traje diseñado por nosotros y que causó mucha admiración.
¿Qué hace diferente a los trajes que ustedes diseñan?
Con el tiempo hay que adquirir una experiencia para poder poder lograr una tonalidad y degradación de los colores, y muchas de las personas que trabajan con esto no han logrado captar esta idea. Por otro lado, mi mamá nos enseñó sobre composición para poder acomodar las flores en la falda para que se vean bonitas; nuestras faldas parecen un jardín de flores. Además. Nuestros trajes de calidad y con los precios más bajos del mercado. Un traje nuestro está entre los 300 mil y 900 mil pesos.