'Soy como la Gaitana'

¿Cómo ese rol de esposa de un político?
Yo lo apoyo, acompaño y comparto su política. Esa es mi misión y deber como esposa.

¿También habla de política?
El político es él, así que le dejamos a él esa función. Donde puedo hago política, no de plaza pero sí de convencimiento. Obviamente creo y practico las políticas del Centro Democrático.

¿Cómo cambiaría su vida si se convirtiera en la esposa del nuevo vicepresidente de la República?
Mi vida seguiría igual. Lo único es que me preocuparía todos los días por las necesidades del departamento y me convertiría en una fiscal para que lo que prometieron al Huila, lo cumplan.

¿Ha seguido ligada al departamento?
Adoro mi departamento, lo llevo en el alma y me siento orgullosa de mis raíces. Venía constantemente pero me fui a vivir al exterior y aunque me alejé físicamente, siempre estuve muy conectada con mi gente, con mis raíces. Acá tengo a mi familia.

¿Qué extraña del terruño?
El calor, la amabilidad y espontaneidad de la gente. Extraño encontrar las puertas abiertas de las casas y el recibimiento que se le da a los visitantes. Es cierto que he vivido mucho tiempo en Bogotá y me ha dado grandes cosas, pero no se compara con el Huila.

¿Cómo calma sus ganas de estar en el Huila?
Con la comida y con mis amigos. En Bogotá nos reunimos con mis amigas que hacen parte de la colonia huilense.

¿Qué es lo que más le gusta de la gastronomía opita?
Los quesillos de mi tierra: Yaguará, los amasijos y el tamal. También me muero por las arepas oreja′e perro y el asado. Apenas me bajé del avión me tomé un vaso de un jugo de cholupa y una cajita de achiras.

¿Qué la caracteriza como huilense?
Soy como la Gaitana, de un temperamento fuerte y directo. La mujer huilense es buena mamá, esposa, ama de casa y amiga, y así soy yo.

Usted fue reina de belleza, ¿qué le queda de esa experiencia?
Fue una época muy linda, yo tenía 18 años y tuve un gran acompañamiento en Cartagena. Además, ser representante del Huila me dio la oportunidad de conocer casi todo el departamento en mi calidad de reina. Fue maravilloso.

¿Y ve reinados de belleza?
No. Le perdí el interés porque hoy en día los reinados ya no son como los de mi época cuando todas las candidatas tenían sus atributos muy naturales. Ahora son llenos de cirugías e intrigas.