Familiares de personas que fallecen por Covid-19 no podrán darle el último adiós
La Secretaría de Salud de Neiva recuerda a la comunidad que en el marco de la pandemia y emergencia sanitaria, se están empleando unos lineamientos, para el manejo de los cuerpos de las personas fallecidas por COVID-19.

Por Catalina Durán Vásquez
Cuando un ser querido fallece se suelen hacer ceremonias con familiares y amigos para honrar su vida y darle un 'último adiós'. Esta posibilidad no la podrán tener las víctimas del COVID-19, debido al alto riesgo de contagio característico del coronavirus.
Ante esta situación, el Gobierno Nacional tendrá un protocolo que debe seguir al pie de la letra para prevenir nuevos casos de la enfermedad y el principio de dignidad humana.
Desde la Alcaldía de Neiva a través de la Secretaría de Salud hacen un llamado a la comunidad para acatar las disposiciones establecidas para el manejo de cadáveres. Es de reconocer que la situación que atraviesa el país y por supuesto, el municipio, es compleja, sin embargo, es vital preservar el bienestar y salud de todas las personas, para así evitar el contagio masivo del virus, Covid-19.
“Es importante hacer claridad que durante la pandemia las personas que fallecen por la misma, deben ser atendidas en la institución hospitalaria donde estaban recluidas; allí se debe generar una ficha del deceso del paciente – rotulación 348 – esta ficha debe ser reportada a la Secretaría de Salud Departamental, y allí mismo se debe hacer el levantamiento del cadáver, en el lugar donde sucedió el deceso, ya sea en la UCI, Urgencias o donde se presente el hecho, con todos los elementos de bioseguridad que se puedan tener”, manifestó Lina María Rivas, Secretaría de Salud de Neiva.
La funcionaria agregó que, “si el paciente muere en casa, es importante reportarle a la EPS, porque será ésta, la cual garantizará que a través de la IPS que vio por última vez al paciente, se le dé el acta de defunción y se le haga todo el protocolo del deceso dentro de su hogar, con todas las garantías”.
La Secretaria de Salud hace un llamado a la comunidad para acatar las disposiciones establecidas para el manejo de cadáveres.
Comunidad deberá tener en cuenta
Es fundamental que la población neivana tenga en cuenta los lineamientos a nivel nacional, específicamente del Ministerio de Salud, los cuales establecen que los muertos por el nuevo coronavirus no tienen funeral, no pueden ser acompañados al entierro y la disposición final del cadáver debe ser por cremación.
“¿Qué es importante y difícil que las personas entiendan?, que cuando estos casos suceden, hay una declaración nacional, y es, que estos pacientes deben ser incinerados, no se deben realizar ceremonias religiosas de ninguna índole y el acompañamiento de estos pacientes no pude superar las diez personas”, comentó Lina María Rivas.
Igualmente, llegado el caso que no se cuente con instalaciones para la cremación del cuerpo, se debe practicar inhumación en sepultura o bóveda.
Medidas generales para el manejo de cadáveres
COVID-19 es una enfermedad con gran variabilidad en presentación clínica, alta tasa de contagio para la cual no existe en el momento un tratamiento definido. El riesgo de contagio al personal que ejecuta autopsias o procedimientos de tanatopraxia y la probabilidad de diseminación de la enfermedad por la manipulación de cadáveres no se conoce, pero se considera que puede ser alto, teniendo en cuenta que, en ausencia de la aplicación de un método de diagnóstico masivo, todo caso debe considerarse potencialmente positivo. Por tanto, el manejo de cuerpos de personas fallecidas con diagnóstico confirmado, sospechoso o probable de COVID-19, debe realizarse con la mínima manipulación posible.
Es por ello que, en el marco del estado de Emergencia Sanitaria declarado por el Ministerio de Salud, la toma de muestras post mortem para la definición de diagnóstico en estas condiciones interinas de emergencia, se someten a la prioridad de prevención del riesgo de enfermar y diseminar el virus en el caso del personal de salud que ejecuta autopsias. Adicionalmente, la disponibilidad de talento humano sanitario, infraestructura, instalaciones y equipo que cumpla con las condiciones razonables de bioseguridad es limitada y su agotamiento puede conducir a condiciones de mayor riesgo individual y comunitario.
Teniendo en cuenta la incertidumbre sobre fuentes, mecanismos de transmisión, persistencia de virus en el ambiente, y la alta proporción de personas que pueden cursar asintomáticas estando infectadas, durante la fase pandémica de COVID-19, se exhorta a todos los involucrados en la gestión integral de las personas fallecidas por cualquier causa, aplicar cabalmente las medidas preventivas básicas para evitar contagios, y en particular, las medidas de bioseguridad para el personal que manipula cadáveres desde el momento del deceso hasta su disposición final, independientemente si se trata de casos sospechosos o no de COVID19.