viernes, 12 de septiembre de 2025
Regional/ Creado el: 2017-07-18 11:52 - Última actualización: 2017-07-18 01:55

Excombatiente del M-19 clama por ayuda

Un excombatiente del M-19 que reside en el municipio de Timaná,  sigue esperando que desde la alcaldía, la gobernación o alguna empresa, le proporcionen ayuda para una vida digna.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | julio 18 de 2017

El paso de los años le está cobrando cuenta a Jairo Leiva, un exmilitante de la guerrilla del Movimiento 19 de Abril que a comienzos de la década de los 90´s, y tras uno de los acuerdos de paz, suscritos entre grupos armados al margen de la Ley y el gobierno nacional le dieron forma a la idea de cambiar las balas por votos.
Sumido en la pobreza y el abandono, el desmovilizado del M-19 en Timaná clama por ayuda. Jairo Leiva, fue combatiente en las filas del movimiento guerrillero de Antonio Navarro, Gustavo Petro, Carlos Pizarro, Oti Patiño, Evert Bustamante y Marcos Chalitas.
“Quiero salir adelante”
Este exmilitante del M-19, habló a esta Casa Editorial de la situación en la que está viviendo y a pesar de todo sigue con la esperanza de una ayuda para seguir luchando por sus familia. Jairo, es padre de dos hijas adolescentes y abandonado por su esposa, que se cansó de esperar ver hechas realidad las promesas de un país que los sacó del monte para matarlos de hambre; llevan más de 25 años esperando que ese estado social de derecho se acuerde que él también tiene derechos.
«El problema mío es que nunca me han ayudado con una vivienda en este pueblo. Desde que nosotros salimos amnistiados yo me quedé en este pueblo y he luchado por un lote, nunca me lo han dado. Mi otra situación es que me encuentro sin trabajo, soy maquinista, soy conductor y en este municipio nunca me han ocupado para nada, he luchado porque quiero salir adelante», narró Jairo a este medio de comunicación.
“No quiero seguir peleando con violencia”
Cansado, viejo y sin fuerzas, este exmilitante asegura que en ocasiones grupos armados, combos delincuenciales y hasta personajes oscuros vestidos de dignos, le han invitado a tomar armas para volver a la guerra, pero su deseo de no morir de un tiro por cuenta ajena, pese a las necesidades, lo han detenido en la idea de seguir peleando con violencia.
Su situación es muy difícil, y aunque es operario de maquinaria pesada arte que aprendió antes de entrar a la guerrilla más idealista del país, no le ha servido para ganarse el sustento y mucho menos darle una vida digna a su familia.
«No me he metido en problemas, porque me intentaron convencer de que volviera a la lucha armada. Algunas personas desean que vuelva al monte a empuñar un fusil, pero yo no quiero nada de eso, quiero salir adelante y no volver a vivir esa historia de una lucha con violencia», expresó el exguerrillero.
Asimismo, Jairo manifestó al DIARIO DEL HUILA que la razón por la cual no empuña nuevamente las armas no es por la edad, sino que quiere un país sin guerra, «no porque tengo mis años no voy a luchar con las armas, porque si la vista me sirve y los dedos estén buenos y vuelva a entrenar podría volver a las acciones que hacía antes cuando era miembro del M-19; pero no. Lo único que quiero es un país en paz», aclaró.
Viviendo de la caridad
Lleva muchos años viviendo de la caridad, esperando que los políticos en el poder le cumplan la promesa que cada cuatro años le hacen de darle casa y trabajo a cambio del voto.
«Necesito que me ayuden a conseguir un trabajo, que me ayuden a conseguir una vivienda, para no estar lidiando con la situación en la que me encuentro. Muchas veces me ha tocado dormir en la calle porque hay meses que no tengo para así sea pagar una pieza donde dormir. Por ese motivo estoy cogiendo mala fama en Timaná», aseveró Jairo.
Desde las bancas del parque de Timaná donde diariamente permanece a la espera de alguna caridad, sigue esperando que desde la alcaldía, la gobernación o alguna empresa, le prodiguen un pasar digno y que al menos se le cumpla la promesa de insertarlo en algún programa como el SISBEN, o Colombia Mayor, porque el hambre y la pobreza lo están matando por dentro ante la mirada burlona de quienes lo engañan con promesas politiqueras.
«Necesitó que me ayude alguna entidad del Gobierno; más a mí que soy  reinsertado, porque al momento de desmovilizarme el Gobierno Nacional quedó de ayudarnos a todos y ya hace muchos años nos desmovilizamos y nunca nos han dicho esta son sus ayudas», concluyó Jairo Leiva.

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