Esto parece una pesadilla: Carlos Fernando Vargas
De padre huilense, el médico Carlos Fernando Vargas cuenta la incertidumbre que se vive en Leticia, una región olvidada por el Estado y ahora foco de infección del coronavirus y de la corrupción.

Carlos Fernando Vargas Rojas, médico de la clínica Leticia, con raíces huilenses, hace parte de uno de los profesionales que está en la línea de batalla contra Covid-19 en la parte más remota de Colombia, llamada Leticia.
Aunque todos los días, con la ayuda de Dios y de su padre, Juan Ramón Vargas oriundo de Villavieja - Huila, quien lo acompaña desde el cielo, empieza su batallar por salvar las vidas de los pacientes que llegan contagiado por este letal virus.
En Leticia hay dos instituciones, uno el Hospital San Rafael de Leticia que es el público y la Fundación Clínica Leticia que cumplirá 20 años con gran impacto social en la comunidad.
El doctor Vargas nunca se imaginó que le tocara enfrentar una crisis como la actual, “la verdad nunca llegue a pensar a vivir una crisis como esta, que es una auténtica guerra biológica porque se enfrenta a un enemigo invisible, implacable, que cuando se percibe ya ha avanzado demasiado, un enemigo que le exige unas condiciones de seguridad que se salen de los patrones normales, que exige una preparación y es a la vez, una situación agobiante de portar un uniforme, que es la situación que vive un soldado en medio de la guerra; yo lo comparo con un soldado que está en una trinchera”.
A pesar de tener elementos de bioseguridad, cada día ronda la incertidumbre ante un enemigo invisible y letal.
Dos pandemias al mismo tiempo
El profesional de la Salud expresó que en realidad se viven dos pandemias, la del coronavirus y la endemia de la corrupción, del abandono, del desgreño administrativo. Sostuvo que lastimosamente ese es el reflejo de lo que vive Colombia en las zonas fronterizas y máxime en esta región olvidada por parte del Estado.
“La evidencia del hospital que debería ser la institución líder en Salud en Leticia y su crisis hace pensar a uno que acá están enfrentando dos problemas. Esta lucha no la podemos enfrentar solos, necesitamos del hospital, y estamos en desventaja porque nos ha tocado batallar con una situación económica muy difícil, por el desgaste financiero que esto requiere para la clínica que es de carácter privado”.
“Estamos trabajando a marchas forzadas por la disminución del recurso humano, tenemos menos trabajadores, varios de ellos han sido licenciados, hasta que cumplan con los días de aislamiento, porque salieron positivos para el coronavirus, y hay algunos que han renunciado por temor a la enfermedad”.
Visita frustrante
Pese a que el ministro de Salud, Fernando Ruiz estuvo de visita en Leticia, no cumplió con las expectativas porque nunca se reunió con la comunidad y dejó un delegado que lo único que hizo fue entregar un diagnóstico de lo lamentable de la situación, y del crecimiento desproporcionado de la pandemia, temas que no eran nuevos acá pero de soluciones concretas nada.
“Vino a desencantar a todo el mundo, a quitarles las esperanzas de que íbamos a recibir ayuda del Estado, vino a recordarnos que debíamos luchar por sobrevivir, a reconocer que habría una gran mortalidad y a ofrecernos absolutamente nada, y eso lo pone a reflexionar sobre la política que se tiene en Leticia”, dijo.
El virus ya se veía venir
Carlos Fernando Vargas, quien vive con pasión su carrera de medicina dijo que ya desde hace varios meses se veía un crecimiento de la pandemia y es cuando decide escribir un artículo sobre el comportamiento en el mundo y que podía pasar con el nuevo coronavirus.
Pero anotó, “jamás llega uno a pensar que esta pandemia será una amenaza tan grave; si pensamos que era una amenaza global, pero nunca llegamos a imaginar que llegara a paralizar las economías de las potencias, y que tuviera unas tasas de mortalidad tan graves, y que de paso aislara a la gente socialmente, esto parece una pesadilla”
Llamado a la Procuraduria
Indico que se debe analizar que violaciones se están cometiendo con las acciones y denunciarlos ante la Procuraduría y que el Estado responda con sus obligaciones.
Sostuvo que no han recibido ningún tipo de ayuda ni asistencial, ni financiera, ni en infraestructura, y añadió que ni siquiera el cementerio de Leticia tiene capacidad para los pacientes que mueran.
“Estamos en la edad media, no hay donde enterrar los muertos, ya el cementerio estaba copado antes de empezar la pandemia y tomaremos las acciones necesarias para que el Estado responda, no nos vamos a quedar cruzados de brazos”, anotó
La pospandemia
El médico con raíces huilenses manifestó que en la pospandemia lo que se espera es un cambio en lo que tiene que ver con el comportamiento social, “debería ser que las personas empezaran a tomar más medidas de precaución en su vida social, en el aislamiento, el tapabocas debería ser un artículo personal, hasta el mismo hecho de soplar una vela sobre un ponqué”.
Mientras ello sucede, cada día ruega a Dios para no ser uno más de los contagiados y engrosar la estadística de personal asistencial médico que en cumplimiento de su deber adquiere el Covid-19.
Al día de hoy, el departamento de Amazonas registraba 718 casos de personas contagiadas con coronavirus, una cifra que pone a esta franja de la geografía colombiana en los primeros puestos de contagio y con un crecimiento exponencial que para los próximos días se espera se incremente.