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Economía/ Creado el: 2020-11-23 05:44 - Última actualización: 2020-11-23 06:25

Entre buenas y malas noticias los resultados del PIB en el tercer trimestre de 2020

Por el lado de las buenas noticias vale la pena resaltar que la recuperación ha sido muy fuerte con respecto al segundo trimestre de 2020. Las malas noticias señalan puntos sobre los que habrá que reflexionar en profundidad si queremos potenciar la senda de recuperación.

No hay duda de que la crisis generada por covid-19 ha sido el choque más fuerte que ha tenido que asimilar la economía colombiana en toda su historia.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 23 de 2020

Por: Centro de Estudios Económicos

No hay duda de que la crisis generada por el covid-19 ha sido el choque más fuerte que ha tenido que asimilar la economía colombiana en toda su historia. Basta con recordar que la contracción para el segundo trimestre del año llegó a cifras nunca vistas en nuestro país. Una vez superado el que parece haber sido el fondo, los resultados del Producto Interno Bruto para el tercer trimestre de 2020, divulgados hace un par de días por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), traen buenas y malas noticias.

Por el lado de las buenas noticias vale la pena resaltar que la recuperación ha sido muy fuerte con respecto al segundo trimestre. De hecho, pasamos de un crecimiento de -15.8% a -9.0%, hecho que comprueba, como ya hemos mencionado, que la economía tocó fondo en el segundo trimestre. Es importante resaltar que el consumo de los hogares, que representa el 70% de la demanda, se recuperó durante el tercer trimestre, ahora cae al 8.9%, mientras que antes las caídas estaban cercanas al 16.0%. También cabe destacar que, desde el punto de vista de la producción, septiembre fue un mes de recuperación importante para el comercio y la industria que, pese a continuar mostrando importantes caídas, han reportado mejores números que los vistos en agosto (desafortunadamente el sector de la construcción no mostró una corrección similar).

Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) por actividad económica Serie Original.

Por el lado de las malas noticias, los resultados señalan puntos sobre los que habrá que reflexionar en profundidad si queremos potenciar la senda de recuperación. Sin duda, una de las noticias menos alentadoras es que el dato fue peor al esperado (según los pronósticos de ANIF el resultado se ubicaba alrededor de -7.0%). Ese comportamiento es consecuencia, principalmente, del mal desempeño de agosto, mes que pasará a la historia como perdido en materia económica y de salud, fruto de decisiones apresuradas que llevaron a implementar cuarentenas sectorizadas en Bogotá D.C. y otras ciudades principales. Esas medidas frenaron la recuperación de la economía de manera sustancial, sin generar mayores resultados en términos de reducción de mortalidad ni mitigación de contagios. De hecho, nuestros cálculos indicaban que, de no haber habido cuarentenas sectorizadas, el impacto positivo en el empleo e ingreso de los hogares se hubiera visto reflejado en un crecimiento, para el tercer trimestre, de -7.3%. También es importante destacar que la inversión presenta una caída a tasas superiores al 15%, lo que tendrá un impacto negativo sobre el crecimiento futuro. Y, por último, el sector de actividades recreativas y turismo mantuvo caídas muy altas, hecho que augura una recuperación difícil y lenta para esas actividades.

Así las cosas, en este Informe Semanal se revisan en detalle las cifras del PIB para el tercer trimestre de 2020 y lo que estas indican para lo que resta del año. De igual forma, se repasa el ajuste en las proyecciones de crecimiento del Gobierno Nacional, así como su impacto sobre las cuentas fiscales. Lo que muestran los resultados del PIB para el tercer trimestre del año es que es necesario avanzar de manera decidida en las reformas estructurales sobre las que se han venido insistiendo desde ANIF: la reforma fiscal, para mejorar el recaudo tributario y el gasto del Gobierno Nacional; la reforma laboral, para flexibilizar el mercado de trabajo y darle un impulso a la generación de empleo formal; y la de protección a la vejez, para ampliar la cobertura y mejorar la equidad del sistema.

Indicador de Seguimiento a la Economía

Ahora bien, haciendo un análisis del comportamiento de la actividad económica mes a mes, por medio del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), encontramos que la senda de recuperación parece consolidarse de forma adecuada. Sin embargo, no dejan de ser llamativos los resultados de julio y en especial de agosto, que dan cuenta de los meses complejos que vivió el país. En efecto, mientras que en julio se observó la primera ralentización del crecimiento de ISE (-9.5%), en agosto la tendencia se reversó por completo y reportó una contracción mayor que el mes anterior (-10.4%). En cambio, para septiembre (sin cuarentenas estrictas en Bogotá) volvimos, una vez más, a la senda de recuperación, con una caída del indicador de 7.3% anual y de 8.2% en el año corrido. Lo anterior demuestra lo sensible que es la economía a la imposición de medidas que restringen la movilidad, como son los confinamientos y las cuarentenas sectorizadas que se implementaron hasta finales de agosto.

Si miramos los resultados por grandes ramas de actividad económica, se observa que las actividades terciarias (comercio, servicios, entre otras) son las de menor contracción (-5.4% anual) y las de mayor corrección al alza, con una variación intermensual de 4.6% en la serie corregida por efectos estacionales y de calendario. Por otra parte, las actividades secundarias (industria y construcción) presentaron una contracción de 12.9%, lo que significa una caída de 2.6% intermensual. Finalmente, las actividades primarias (agricultura y minería) registraron una variación de -9.1%, lo que representa una ligera corrección frente a lo visto el mes anterior (-0.9% intermensual en la serie corregida por efectos estacionales y de calendario).

Crecimiento anual del PIB por oferta (%, tercer trimestre 2020 vs. 2019).

Una vez hecho el análisis de los resultados generales del ISE, a continuación, se muestra el análisis de las cifras de PIB, tanto por el lado de la producción como del gasto.

Análisis por el lado de la oferta

Durante el tercer trimestre de 2020 se observaron deterioros en casi todos los sectores, en especial en aquellos que son más susceptibles a problemas de operación por la imposición de medidas restrictivas. En particular, los peores desempeños se observaron en las actividades de recreación, construcción y comercio, transporte y turismo.

Al igual que en el trimestre anterior, las actividades de recreación fueron las de peor desempeño, esta vez con una contracción de 29.7% anual (vs. crecimientos de 3.9% un año atrás). Eso responde a que son actividades que requieren del encuentro de personas y, en esa medida, todavía no parecen tener pautas claras de reapertura. No sobra decir que, en el análisis de los resultados mes a mes del ISE de estas actividades, se observa una moderación en su caída en especial en septiembre, que se explica por el reinicio de la operación de varios restaurantes y hoteles.

El sector de la construcción registró una caída de 26.2% (vs. -3.8% un año atrás), consecuencia de los malos resultados en todos los subsectores que lo componen. Por el lado de la construcción de obras civiles se presentó una variación anual de -24.7% (vs. 13% un año atrás), cifra que se mantiene desde los inicios de la pandemia. Eso obedece, entre otras cosas, al freno temporal que sufrieron los proyectos de construcción de carreteras, calles y puentes (-26% en el segundo trimestre vs. 17% un año atrás), dado que aún en los meses de julio y agosto existían restricciones en varias obras y frentes de trabajo. Por otra parte, la construcción de obras residenciales y no residenciales presentó una caída de -27.2% (vs. -12.3%), que se explica por la paralización de nuevos proyectos de construcción dada la necesidad de disminuir los inventarios existentes. Cabe anotar que esa dinámica no es nueva, se ha observado, por lo menos desde finales de 2018, una caída importante en ese segmento.

Ahora bien, el sector que comprende el comercio al por menor y al por mayor, el transporte y el turismo registró una contracción de 20.1% (vs. 6.2%), hecho que responde al mal desempeño en los segmentos de transporte y almacenamiento (27.6% vs. 6.7%) y de alojamiento y servicios de comida (-45.8% vs. 5.2%), sumado al desempeño deficiente del comercio (-4.6% vs. 6.3%). Los resultados en el comercio se explican, entre otras, por los resultados de las ventas minoristas de: calzado y artículos de cuero (-44.9% en el período julio-septiembre vs. 11.2% un año atrás); prendas de vestir y textiles (-36.2% vs. 7.5%); libros, revistas y útiles escolares (-24.4% vs. 0.9%); y los sectores relacionados con la venta de vehículos (-23.6% vs. 8.8%), combustibles (-15.7% vs. 3.2%) y repuestos (-15% vs. 5%). En contraste, se registraron variaciones positivas en la venta de equipos de informática (36.7% vs. 26.1%), productos para el aseo del hogar (21% vs. 11.4%) y electrodomésticos (14.3% vs 12.6%).

Por el lado del transporte, el segmento aéreo aún no levanta vuelo (-76.1% vs. 7.7%), pero hay que tener en cuenta que la apertura de los aeropuertos se dio, en la mayoría de los casos, hasta septiembre y con una operación significativamente inferior a la prepandémica. El transporte terrestre (-22.6% vs. 5.6%) y los servicios de almacenamiento y actividades complementarias de transporte (-24.1% vs. 10.4%) mostraron una corrección frente al trimestre anterior, consistente con el reinicio de los viajes intermunicipales y el aumento en el uso de los servicios de transporte urbano. Finalmente, en esa rama las actividades de alojamiento y los servicios de comida se contrajeron en 45.8% (vs. 5.2% un año atrás), lo que representa un crecimiento de 60.5% frente al trimestre anterior (en la serie corregida por efectos calendario) y que obedece a la reactivación de restaurantes, cafés y demás establecimientos que iniciaron operaciones desde agosto.

El sector de la explotación de minas y canteras registró una variación anual de -19.1% (vs. 0.6% hace un año), que se explica, sobre todo, por el pobre desempeño en la extracción de hidrocarburos. En efecto, el subsector de extracción de carbón se contrajo 44.1% (vs. -2.3%), consistente con el recorte del segundo trimestre del año de más de 50% en la producción. En el frente de la producción de petróleo y gas natural, se observa un crecimiento de -15.1% (vs. +1.4%) que tiene su origen en la caída de 15.4% en la extracción de crudo (promedio de 742kbpd en jul-sept) y de 6.3% en la de gas natural (promedio 1.008 mpcd). En contraste, la extracción de minerales metalíferos, que se compone en más de 90% por el oro, continúa con el comportamiento favorable observado durante todo el año, esta vez con una variación anual de 25.1% (vs. 6.4%).

Le sigue en desempeño la industria, cuyo crecimiento en el trimestre fue de -7.2% (vs. 1.6% un año atrás), lo que significa un incremento de 23.4% frente al trimestre anterior en la serie corregida por efectos estacionales y de calendario. Las mayores caídas se vieron en los subsectores de: fabricación de productos textiles y de cuero (-20.5% vs. 1.6%); fabricación de muebles y colchones y otras industrias manufactureras (-10.6% vs. 4.2%); fabricación de productos de madera y papel (-8.6% vs. 4.1%). Cabe anotar que, frente al trimestre anterior, se vio una recuperación importante en las actividades de coquización y refinación de petróleo (-5.2% vs. 0.1%), muestra de ello es el aumento en las operaciones de las refinerías que pasó de 255 kbd a 324 kbd. Los indicadores líderes del sector indican que la industria ha venido consolidando su senda de recuperación desde los mínimos observados en abril. En efecto, desde mayo se ha observado tasas de crecimiento intermensuales positivas, que han llevado a que el crecimiento de la rama se ubique en -3.4% en septiembre frente a la contracción de -38.9% en abril. De continuar así, el sector podría consolidarse como estratégico en la recuperación de la actividad económica del país como un todo.

Así las cosas, se tiene que el crecimiento del PIB en lo corrido del año se ubica en -8.1% (vs. 3.2% un año atrás). Los sectores líderes continúan siendo el agro (2.8% vs. 1%), las actividades inmobiliarias (2.1% vs. 3%) y financieras (1.6% vs. 6.2%), comportamiento que persistirá en lo que resta del año. En cambio, la construcción (-23.4% vs. -2.9%), las actividades de entretenimiento (-23.4% vs. -3.8%) y la rama del comercio, transporte y turismo (-17.8% vs. 4.8%) se posicionan como los sectores más afectados por la pandemia y los consecuentes confinamientos.