El trabajo gráfico de la calle en Neiva
El cartelismo, el muralismo y el grafiti son tomados como herramientas para lanzar un mensaje crítico respecto a la actualidad local y nacional con el fin de concientizar a las personas y fomentar posturas críticas respecto a lo que sucede en nuestro alrededor.

Por: Jeyson Styven Cano Riveros
Las intervenciones gráficas callejeras se toman la ciudad de Neiva, con prácticas como el muralismo, el cartelismo o los grafitis, personas que se organizan con un sentido social buscan llevar un mensaje a los neivanos, con el propósito de concientizar y mostrar las diferentes problemáticas y situaciones que se están dando en el país a nivel político, social y cultural.
Así nos lo cuenta un integrante que pidió anonimidad en esta nota que es integrante de un grupo llamado “Tropel Errante”, el cual, además de llevar acabo las practicas antes mencionadas, también se hace con la apuesta fotográfica y audiovisual para generar un impacto social que cause o genere una postura crítica frente a la actualidad del país.
Esta práctica es tomada de referentes extranjeros como colectivos de Argentina o Chile que tienen un propósito social de por medio, esto a su vez fue tomado incluso de la Roma antigua, personas se tomaban las paredes exteriores de los coliseos y demás para plasmar sus mensajes en respuesta a sus dirigentes.
En el caso de Neiva lo que se busca, según el integrante de ‘Tropel Errante’, es contar esa otra verdad que algunos medios no muestran, información que involucra a las comunidades vulnerables y demás, partiendo de una apuesta que consiste en comunicar lo que realmente sucede.
También se habla de que este ejercicio solo tiene la mera intención de comunicar, no se interesa por ningún reconocimiento ni nada similar, sino que por el contrario, se trabaja bajo el perfil anónimo, la explicación a esto viene de la naturaleza de esta actividad, pues siendo una practica que busca la otra cara de la moneda puede llegar a tocar temas sensibles que generan controversia y llegan a poner en riesgo la integridad de quienes llevan todo esto a cabo, el máximo aliado de todos estos artistas callejeros es sin duda la clandestinidad, para protegerse a sí mismos y poder seguir brindando aquellos mensajes que buscan transmitir a la comunidad en general.
Paredes como lienzo
Para ‘Tropel Errante’, no importa tanto si la gente cree que ellos al llevar esta práctica son vándalos o no, dicen que siempre va a haber gente que este de un lado y del otro, no esperan nada de nadie, ni siquiera algo a cambio, solo tienen el sentido del actuar, dejar el mensaje y que la gente al recibirlo elija como lo va a recibir, lo importante es visibilizar las situaciones precarias, las condiciones de extrema vulnerabilidad, el genocidio y demás, el objetivo es lanzar un mensaje crítico desde la lógica de lo que el pueblo realmente necesita y que las personas se hagan con una postura crítica respecto a lo que pasa no solo en Neiva sino también en el país en general. Así mismo, se habla de que en una ciudad como Neiva que es religiosa y ultra conservadora en cuanto a tendencia se hace complicado que la gente aprenda a ver el mensaje que se intenta transmitir por medio del arte callejero y es algo que a veces suele jugar en contra de quienes hacen todo esto, exponiéndose a los prejuicios, a los insultos de la gente y demás, sin embargo no se trata solo de “rayar” las paredes sino de fomentar formas pedagógicas de llegar a las personas de la ciudad, acercarse a las personas a contarles por que se hacen estas diferentes expresiones en el espacio público.
La ciudad es ese gran lienzo que tienen todos los artistas en general, para generar este ejercicio de contra información respecto a todo lo que sucede, es algo que no debe limitarse solo a la casa, la universidad o el trabajo, sino en la calle en general, para mostrar que el vandalismo no solo es tirar una piedra o pintar una pared, sino el robo de los recursos, el hambre, los elefantes blancos y la corrupción en general, informar sobre todo esto hace parte de la responsabilidad social que se tiene como ciudadano.