El periodismo en Venezuela: el gremio más perseguido y atacado
20 años y contando desde que llegó Hugo Chávez al poder, y una de sus principales tareas fue callar a sus críticos.

Por: Simón Guillén
Hoy se suma un capítulo más al libro negro del periodismo en Venezuela en era del dominio chavista en el poder político. El Nacional, luego de 75 años, anunció oficialmente que cesará temporalmente su edición impresa. El diario capitalino era uno de los pocos con una línea editorial crítica al castrochavismo que seguía circulando.
20 años y contando desde que llegó Hugo Chávez al poder, y una de sus principales tareas fue callar a sus críticos.Sede El Nacional en Caracas, Venezuela
Y a lo largo de estas dos décadas lo ha logrado con creces. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa en Venezuela (Sntp) registra que, desde el inicio de la era que lideró la figura de Hugo Chávez, han cerrado 60 medios, aunque Expresión Libre asegura que, entre 2013 (año en el cual Nicolás Maduro llega a la presidencia) y mayo de 2018, han desaparecido 80 de los 155 periódicos que circulaban hace cinco años. Y la misma fuente revela que sólo en 2017 fueron cerradas 47 emisorias de radios y tres canales de televisión.
La guerra entre el chavismo y el periodismo crítico alcanzó su punto de quiebre cuando en 2007, Chávez decide negarle la concesión a RCTV (Radio Caracas Televisión) alegando que era un “medio golpista”. Para esos días RCTV contaban con 12 millones de televidentes siendo el canal más visto por los venezolanos. En su lugar, el espacio se le concedió a TVES, canal manejado por el chavismo con una clara tendencia política.Ciudadana protestando por el cierre de RCTV
Más adelante en el 2009, un hecho “inusual” ocurrió denominado “Radiocidio”. Diosdado Cabello, actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, en su momento aprovechando que era el presidente la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, intervino 32 emisoras de radios y dos canales de televisión, excusándose que esos espacios debían ser “para el pueblo”, convirtiéndolos en radios comunitarias controladas por el gobierno chavista.
Maduro desde el 2013 siguió en la misma línea que su antecesor, y no sólo censurando periódicos o emisoras nacionales. Medios como CNN en español, Caracol TV, Tiempo TV, NTN24, TV Azteca, Todo Noticias, RCN TV fueron sacados de las cableras que prestan servicio de televisión en Venezuela y de la misma forma, bloqueados en su edición web.
Periodistas venezolanos en Colombia opinan
Gabriel Serfaty, periodista deportivo en Santa MartaSerfaty en sus labores cuando trabajaba para la cadena Telesur
“El cierre de El Nacional es otra muestra de la falta de garantías en Venezuela para ejercer el periodismo de forma crítica. La escasez de papel, la ausencia de seguridad del trabajo para medios independientes hace que se pierda la libertad de expresión. Se perdió la libertad de los ciudadanos de elegir como desean informarse, y esto no solo le pasa al Nacional, pasa también a cientos de emisoras de radio, periódicos regionales, canales de televisión, páginas web. El cerco se ha cerrado tanto que la gente solo le ha quedado los medios del estado, no existe imparcialidad, y las personas no tienen un panorama claro de lo que acontece en el país. Pero tengo la certeza que El Nacional volverá y espero que esa primera portada en su regreso sea el cambio de gobierno. En resumidas cuentas, ejercer un periodismo en Venezuela objetivo, sin estar ligado al gobierno es prácticamente imposible y los pocos que lo logran, son unos héroes.”
Desiree Escobar, periodista en Medellín
Desiree en Venezuela trabajó para Venevisión y Promar TV
“Para nadie es un secreto que tanto en el gobierno de Chávez, como en el de Maduro, hace ya 20 años, con el cierre de RCTV y distintas radios y medios de comunicación, el chavismo viene haciendo un cerco mediático a las personas que tenemos la potestad de informar. Esto pasa como muestra del resultado de la desesperación que tiene el gobierno de que no se sepa la verdad, de mantener a las personas en una atmosfera de engaño, situación que ha limitado a los comunicadores en nuestro ejercicio correcto en el país. En mi experiencia, cuando trabajé en medios en Venezuela, se me vulneró el derecho a informar. En esa época ya había graves problemas en el sector de salud, alimentación, la inseguridad… No se podía hablar de manera clara de lo que estaba pasando. Yo no podía utilizar en mis notas de prensa palabras como ‘desabastecimiento’ o ‘colas para comprar alimentos’… No podíamos hablar de esa situación de manera directa, teníamos que utilizar un lenguaje muy tácito para dar entender que habían falta de insumos, pero sin decirlo directamente. Nos prohibían entrevistar a las personas que hacían colas para comprar comida y eso para mí fue una gran alarma, porque faltábamos a nuestra ética como periodistas… no podíamos decir la verdad”
El periodismo 2.0, la esperanza
Las redes sociales se han convertido en una ventana importante para conocer la realidad venezolana. Y por su complicada forma de controlar, el gobierno aún no ha podido ponerle un control. La Asamblea Nacional Constituyente creó una ley en 2017 denominada “Ley contra el Odio, la Intolerancia y por la Convivencia Pacífica” que básicamente buscaba sancionar a la red social que permitiera mensajes que incitaran al enfrentamientos entre venezolanos. Dicha ley no ha dado frutos.
Instagram, Twitter, Facebook, Youtube, entre otros, se ha convertido en las únicas vías que tiene el venezolano para informarse sin la manipulación chavista, ya que muchos portales web han sido bloqueados, y para poder acceder se necesita ciertos conocimientos de informática que el ciudadano común desconoce.
A pesar de todo, El Nacional seguirá en su versión web, “El Nacional es un guerrero y seguirá dando la lucha. A los guerreros se les cierra una puerta y se les abre otra. El Nacional no muere con esto. Todo lo contrario, va a seguir informando, va a seguir luchando por la democracia con mucha más fuerza” expresó a El Tiempo Miguel Henrique Otero presidente editor del diario.