El país no le está apostando a reducir la desigualdad en conectividad
Así lo indicó el Presidente de Microsoft en Colombia, Marco Alexandro Casarín, en el panel sobre la cuarta revolución industrial, o el internet de las cosas, en el marco de la versión 39 del Congreso Nacional Agropecuario.

A través de la transformación digital se calcula que se agregarían unos 13 billones de dólares al Producto Interno Bruto del mundo, y el interrogante para el sector público y privado del país es con qué porcentaje de eso se quiere quedar Colombia. Para Marco Alexandro Casarín, Director General de Microsoft en Colombia, existen dos posibilidades: ser productores y creadores de contenido, servicios y experiencias, y de productos que otros consumen; o quedarse solamente como consumidores de todo ello.
“Pero esa es una tendencia que no está esperando a que Colombia quiera entrar, el país lo hará o como consumidor o como líder en ello”, advirtió.
El tema es cultural. El país debe aspirar a tener un mercado propio y de calidad, de tal manera que se convierta en un proveedor global, de esa experiencia, servicio y producto. El segundo punto, que es “crítico”, tiene que ver con el talento. “Hay una debilidad en nuestra formación de talentos y es porque nuestra institución y formación académica sigue siendo muy tradicional, en el mundo; y la educación debe ser permanente, pertinente y oportuna. La gente ya no quiere comprometerse con una carrera de cinco años para luego estar manejando un taxi, porque no concreta un empleo. El tema de la inteligencia artificial no lo podemos esperar más, va a ayudarnos en muchísimas cosas”.
“En Microsoft, creemos que la inteligencia artificial tiene que apoyar las capacidades cognitivas del ser humano, pero también reemplazará una gran cantidad de labores que hoy generan empleo, que son de tipo repetitivo o con poco valor agregado”, sostuvo.
Y es que el modelo actual, tal vez no está funcionando, dijo. Sin embargo, resaltó la alianza que tiene Microsoft con el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, que permite capacitarse en habilidades de analítica de datos. Este es un programa en el que en seis meses una persona, que sin importar su competencia o profesión actual, “sale entendiendo y comprendiendo cómo utilizar la analítica como una herramienta”.
Manifestó que, en realidad, el reto lo sienten los rectores de las universidades. Ellos, “son de los más preocupados, porque comprenden que su modelo educativo está en un momento de cambiar de paradigma”.
En tercer lugar figura la brecha digital. Marco Alexandro Casarín, señaló que en este aspecto “el país está mejor que ayer, pero ¿Colombia está siendo inclusivo en la reducción de la brecha digital? Mi respuesta categórica es: en lo absoluto, no”.
Aseveró diciendo que las personas con mayor capacidad de producción y de integrarse a este modelo de innovación del conocimiento, es la que actualmente no tienen conectividad.
De hecho, el Informe Nacional de Competitividad 2019-2020, dado a conocer ayer en la mañana, reveló que aunque el acceso a internet de banda ancha ha crecido de manera importante en la última década, Colombia sigue rezagada frente a países de la región, ocupando la posición 13 entre 17 países de América Latina en suscripciones a internet móvil. Además, la velocidad de conexión a internet no supera el promedio de América Latina y es una tercera parte del promedio OCDE.
Pero además, viene perdiendo posiciones de manera continua en el Índice de Gobierno Electrónico desde el año 2010; y en 2018 ocupó la posición 61 entre 193 países. Según el informe sobre competitividad, en el componente correspondiente a conocimiento del Índice de Competitividad Digital, Colombia ocupa la posición 57 entre 63 países. Y los estudiantes obtienen el menor puntaje frente a los demás países evaluados en el componente de lectura digital de las pruebas PISA.
Por su parte el Director General de Microsoft en Colombia, también informó que a través de un acuerdo con el gobierno, han donado poder habilitar conectividad en zonas rurales a más de 540 mil familias.
“Hoy, ¿cómo se lleva un sistema de telemedicina, de justicia, educación o donde se pueda ofrecer el producto al mejor precio, cuando el mercado mejor lo demanda y no depender de otros?”, inquirió.
La conectividad se genera con un propósito de bienestar, más que de tecnología. “Es una revolución del pensamiento y de la innovación, que lo que tiene es que generar bienestar para más seres humanos en menos tiempo, porque la tecnología ya lo permite. Pero si no hacemos inclusión digital, no va a funcionar”.
Y en cuarto lugar figuran quiénes están dispuestos a financiar esa innovación, para lo cual tampoco está preparada Colombia, sostuvo.
El panel “¿Está el sector agropecuario preparado para la cuarta revolución industrial?”, estuvo presidido por Ignacio Gaitán Villegas, Presidente de iNNpulsa, entidad gubernamental que hace parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; Diego Molano Vega, Exministro TIC y experto internacional en TIV; y Marco Alexandro Casarín, Director General de Microsoft en Colombia.
Se desarrolló en el marco de la versión 39 del Congreso Nacional Agropecuario, organizado por la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, que se cumple por estos días en Bogotá.