El éxodo venezolano imparable: cada día, 5.500 personas abandonan el país
Según el ACNUR, es el desplazamiento humano más grande de la historia moderna de Latinoamérica.

Por: AP
El éxodo en Venezuela adquirió dimensiones dramáticas, con cifras insólitas, impulsado por la crisis humanitaria y económica, y la falta de democracia. Un informe de la agencia de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) señala que esta situación se aceleró durante el 2018, donde “un promedio de 5.500 personas han estado abandonando el país cada día”.
Esto significa que sólo durante el año en curso más de 2.000.000 de venezolanos decidieron buscar refugio en otros países de la región, provocando uno de los “mayores flujo de población en América Latina”. Según el organismo, ya se convirtió “en el éxodo más grande de la historia moderna” de la región.
El gran temor de los organismos internacionales es que el proceso continúe con los mismos valores del 2018. Se cree que el año próximo la cifra de venezolanos en el exterior aumentará a 5.300.000, lo que implica un serio problema para los países vecinos, donde recala la gran mayoría de ellos.
“Es ahora vital que estabilicemos la grave situación humanitaria que afecta a los millones de venezolanos en búsqueda de protección y albergue en todo el continente”, advirtió Filippo Grandi, titular de ACNUR.
La Agencia de la ONU y la Organización Internacional para las Migraciones lanzaron un programa global de emergencia, llamado Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP), destinado a recaudar fondos que permitan responder ante esta crisis humanitaria.
Es la primera vez que una iniciativa de este tipo se establece en la región, y que según cálculos de esos mismos organismos pretende recaudar unos 738 millones de dólares para atender a los migrantes venezolanos ubicados en 16 naciones.
Eduardo Stein, delegado por ACNUR y OIM para el caso de los migrantes y refugiados venezolanos, sostuvo que la diáspora venezolana no tuvo más alternativa que abandonar su país. “La única opción que tuvieron fue irse del país, a veces debiendo caminar durante días, buscando una vida digna y la posibilidad de construir un futuro”.
La crítica situación que viven, dijo el dirigente del organismo, se ha visto exacerbada por la falta de medios de vida, “lo cual expone a los refugiados y migrantes a todo tipo de explotación”.
Con respecto a los motivos por los cuales huyeron de su país, Stein señaló: “Los venezolanos que conocí durante mis visitas hablaron de hambre, de la falta de acceso a cuidados médicos, de inseguridad, amenazas, temor. Son familias, mujeres solas, niños, jóvenes de ambos sexos; todos ellos en condiciones de extrema vulnerabilidad”.
“Es ahora vital que estabilicemos la grave situación humanitaria que afecta a los millones de venezolanos en búsqueda de protección y albergue en todo el continente”, destacó Grandi, quien puso de relieve “la urgencia de esta compleja situación que evoluciona con mucha rapidez”.
De acuerdo al informe de ACNUR, la mayor parte de los migrantes y refugiados venezolanos han llegado a la vecina Colombia y a Brasil. “Si bien muchos se han quedado ahí, otros han seguido con su travesía, en especial rumbo a Ecuador, Perú, y en menor medida rumbo a Chile y Argentina”, agrega.
También hubo un flujo importante de venezolanos hacia México, el Caribe y los países de Centroamérica, pero mucho menor que el registrado en Sudamérica.
“Aparte de los efectos humanitarios inmediatos del desplazamiento humano más grande de la historia de Latinoamérica, existen otras implicaciones complejas para las que no estábamos preparados como región”, advirtió Stein.
Muchos de los venezolanos que salen su país, donde Nicolás Maduro ejerce un control absoluto sobre todos los poderes del Estado, son de los segmentos demográficos más vulnerables y se embarcan en viajes peligrosos, a veces a pie.
Una vez que llegan a su destino, muchos tienen que dormir en el suelo de refugios atiborrados y muchas veces no llegan a satisfacer sus necesidades básicas como comida, educación para sus hijos y cuidados médicos.
Pérdida de jóvenes
Una encuesta de la firma Gallup responde que Venezuela perdería 42% de sus jóvenes entre 15 y 29 años si estos decidieran irse a hacer vida en otra nación, según el Índice de Migración Potencial elaborado por la empresa.
A través de 1.000 encuestas realizadas en el país entre el 26 de agosto y el 15 de noviembre y con un margen de error de 4%, el estudio muestra el interés de los jóvenes por buscar en otros países un camino de oportunidades de desarrollo.
En la edición 2007-2009 de la encuesta el porcentaje de jóvenes con deseos de emigrar se ubicaba en 8%.
“Tener estudios profesionales en Venezuela no me iba a dar frutos. Tengo 25 años y soy enfermera con aspiraciones de independizarme y tener mi familia, pero cada día veía más y más lejos esa posibilidad si me quedaba en mi país”, comentó a Banca y Negocios, Eugenia González, quien este año emigró a Argentina.
El caso de ella es uno entre los 2,3 millones de venezolanos, que según la ONU han abandonado el país en los últimos tres años, escapando de la crisis económica que está disolviendo la oportunidad de Venezuela de aprovechar lo que los expertos llaman el bono demográfico, esa etapa de la evolución de la población donde la mayoría de los habitantes está en plena edad productiva.
Gallup también mide el impacto de la migración en la fuga de cerebros y señala que el país perdería a 36% de sus profesionales (población adulta con cuatro años o más de estudios superiores o ya graduados) si estos decidieran irse del país. Una situación que agravaría todavía más la falta de personal estratégico que ya se vive en prácticamente todos los sectores de la economía.
En términos generales Gallup señala que la pérdida de población que tendría Venezuela sería de 31% si todas las personas adultas con ánimos de emigar concretaran sus intenciones. Esto representa un incremento desde el 9% que arrojó la misma encuesta para el lapso 2010-2012.
En los últimos seis años Venezuela ha experimentado un deterioro económico y social sin precedentes, con una hiperinflación interanual de más de un millón por ciento, grave escasez de productos básicos y colapso general de los servicios.