El arte como herramienta de desarrollo humano: el caso Las Camelias
El trabajo colectivo, unificado de Luz Marina Barrios Acosta, artista visual, poeta y gestora social, pedagoga de artes y directora escénica; creadora de la Fundación Cultural Casatheus y el arquitecto y escultor Álvaro Zarama Cabrera y vicepresidente de la Fundación creada por su esposa, los ha llevado a centralizar su actividad cultural en el barrio Las Camelias con importantes resultados para su comunidad con el apoyo, precisamente, de los Torres.

25 años atrás, Las Camelias, un barrio marginado al nororiente de Neiva, que nació, como la mayoría, como un asentamiento suburbano, era un entorno complicado por la relación directa del sector con delitos contra las personas y muertes atribuidas a negocios turbios, una situación muy similar a los asentamientos suburbanos en todo el país. Pero una circunstancia hizo que, poco a poco, todo fuera cambiando en buena parte del barrio: El liderazgo de sus habitantes, especialmente de una sola familia, Los Torres, y la llegada de una pareja unida por el arte y la sensibilidad con los procesos de formación de comunidades de estratos bajos, pero con condiciones indudables para superar dificultades y entender que los objetivos se alcanzan con decisión, dedicación y perseverancia y aplicando un lema sencillo: “Aprender haciendo”. Hoy, Las Camelias es una comunidad organizada con un cambio radical en todo sentido: El trabajo colectivo, unificado de Luz Marina Barrios Acosta, artista visual, poeta y gestora social, pedagoga de artes y directora escénica; creadora de la Fundación Cultural Casatheus y el arquitecto y escultor Álvaro Zarama Cabrera y vicepresidente de la Fundación creada por su esposa, los ha llevado a centralizar su actividad cultural en el barrio Las Camelias con importantes resultados para su comunidad con el apoyo, precisamente, de los Torres. Por esto, la Tertulia El Botalón los invitó el pasado martes para contar esta historia que combina el arte con el compromiso social para lograr una sociedad más incluyente como una demostración de que el arte en sus diferentes manifestaciones sí ayuda a construir un ser humano propositivo y comprometido con sus ideales.
Fundamentos
“Las artes enseñan a los niños que su sello personal es importante y que hay varias respuestas a las preguntas y varias soluciones a los problemas. En las artes, la diversidad y la variabilidad ocupan un lugar central.” (Elliot Eisner, 2000). Con este principio, Luz Marina Barrios aplicó sus conocimientos en artes escénicas que había profundizado con el maestro Alfonso Orozco (q.e.p.d.) en la USCO antes de la creación de su Fundación Cultural pues su actividad nació en la Universidad Surcolombiana hasta que dos años después oficializaron su institución, manteniendo su nombre pues fue nominado por esta pareja pero, para establecer una diferencia, le agregaron la letra “h”. La estrategia fue la lúdica apropiada para el teatro y la enseñanza y desde entonces decidieron aplicarla en Las Camelias. Con el apoyo de la comunidad crearon la escuela que ya ha producido cuatro pedagogas nativas del barrio y que acompañan a Luz Marina en su gestión. En la tertulia del martes, presentaron un fragmento teatral, “Agustina camino a la felicidad” y una sesión de poemas por otras dos compañeras que comparten sus responsabilidades formativas.
Los objetivos
Luz Marina presentó a la tertulia varios logros en el campo formativo pero claramente señaló que su propósito no es que todos sus estudiantes resulten actores teatrales sino que, recordando a Elliot Eisner, espera que el teatro les brinde, o saque a flote, sus propias capacidades que muchas veces no sabían que contaban con esos dones y tengan una visión distinta de la vida y de su propio futuro. También, los expertos María Soledad Gómez y Daniel Carvajal, en un artículo en la revista IDEA en 2015, confirman los logros de Casatheus cuando precisan que “La versatilidad de las artes como apoyo y recurso valioso para los procesos de enseñanza-aprendizaje se ha constituido en la mayor fortaleza que tiene esta maravillosa herramienta, que no solo es capaz de adaptarse a cualquier temática y abordar cualquier área, sino que entre muchas de sus cualidades da cabida a que las experiencias de inclusión sean muchísimo más efectivas y contundentes”; y agregan: “El arte permite respetar el ritmo de cada estudiante, trabajando la acción pedagógica como una guía y no como una imposición”
Para la expositora no existe duda de que se han logrado avances definitivos en la comunidad de Las Camelias. Varios jóvenes han ido a la universidad mejorando sus niveles de conocimiento y más preparados para el futuro. Falta mucho, sin duda, pero, como siempre, los recursos para esta clase de actividades son inferiores a los requerimientos.
Otros logros
Luz Marina ha sido directora del festival teatral para niños FESTIGÚIPAZ y con su Fundación ha participado en los procesos de resocialización de comunidades en las zonas de conflicto en el Putumayo especialmente. Nos contó situaciones dramáticas en las que los jóvenes ya habían decidido su futuro entre la guerrilla y los paramilitares. Afortunadamente, logró cambiarles ese escenario a tiempo.
La Fundación Casatheus participa permanentemente en convocatorias del ministerio de cultura, del departamento del Huila y otros como El Putumayo con el apoyo de las Naciones Unidas y de la Alcaldía de Neiva
Para los contertulios la experiencia fue muy interesante aunque, desde lo formativo aplicable a la formación teatral, puede lograrse mucho más teniendo en cuenta que ya son 25 años transitados. Pero este comentario no desconoce los grandes esfuerzos dedicados a hacer mejores huilenses y colombianos. Quedó pendiente conocer la obra escultórica de Alvaro Zarama, pero, por acuerdo entre ellos, se quiso priorizar la obra de Luz Marina por lo que El Botalón programará una tertulia con este propósito.