domingo, 14 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2016-03-09 10:36

“No hay mortandad masiva de peces en Betania”: Aunap

La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca reportó ayer que en el embalse de Betania no se presenta mortandad masiva de peces. Sin embargo, ocho mil toneladas de tilapia estarían en riesgo, si los niveles en la hidroeléctrica continúan disminuyendo. Tras la petición del Gobierno Nacional de generar energía, la represa tiene una capacidad del 51%.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 09 de 2016

Ante el incierto panorama, piscicultores huilenses se declararon en alerta roja y exigieron a la multinacional Emgesa, propietaria de los embalses El Quimbo y Betania, cumplir con los planes de contingencia ante las afectaciones que se podrían causar en ese sector. Se espera que el próximo martes se reanude la agenda con los productores.

La presión del Gobierno Nacional por generar energía a partir de los embalses con mayor capacidad en el país, junto a los estragos climáticos del fenómeno de El Niño, tienen en vilo al sector piscícola del Huila, que teme una mortandad masiva de peces, la cual estaría entre las ocho mil y doce mil toneladas, según el reporte oficial que Otto Polanco Rengifo, director de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, emitió ayer luego de un extenso recorrido por los embalses de Betania y El Quimbo.

“Desde el embalse reportamos que no hay mortandad de peces por 20 mil toneladas”, expresó la autoridad pesquera a través de su cuenta oficial de twitter.

El riesgo tiene preocupados a los productores, quienes ayer, durante una reunión con delegados de Emgesa, el director de la Aunap y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, expresaron las exigencias que sobre esta materia deberían, según ellos, tenerse en cuenta si el incremento de la generación de energía continúa y por ende, la disminución de los niveles de Betania y posterior mortandad masiva de animales. Para ellos, los planes de contingencia urgen, principalmente lo que tiene que ver con los terrenos de enterramiento para los peces que llegasen a morir y de esta manera no causar una calamidad ambiental.

“Son 8000 y no 20.000 las toneladas que están nadando en el embalse. Puede que se mueran esas ocho mil toneladas, básicamente porque las condiciones con El Niño agudizan la situación, sumada la presión de la generación de energía, lo cual es fundamental y más en este momento que estamos en un momento crítico”, dijo Sara Bonilla, directora ejecutiva de la Federación Colombiana de Acuicultores (Fedeacua).

Además, dijo que la mortandad que hoy se presenta es mínima y que el afluente del Páez ha logrado abastecer de agua la represa gracias a las lluvias. “Obviamente los proyectos que están al ingreso del embalse sufren más, han tenido picos superiores a la tendencia normal de mortalidades, pero no como se ha manifestado en otros medios de comunicación. Y frente a los proyectos que están más adentro, para algunos curiosamente se han mejorado las condiciones, por un tema básicamente de vientos que también está ayudando en este momento”, expresó.

Sobre la generación de energía, los productores señalan que es vital, en aras de evitar un posible racionamiento energético en el país, al tiempo que se muestran confiados en salidas urgentes e inmediatas ante una posible catástrofe. Efrén Tovar Martínez, presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Piscicultores del Huila (Asopishuila), señaló que es necesario un sacrificio. “La situación es muy complicada, pues todos sabemos que por defender a los piscicultores, el país si podría llegar a quedar sin energía. Aceptamos que efectivamente esa generación se tiene que dar”, indicó.

Urgente plan de contingencia

Ocho toneladas por jaulón es lo que actualmente los productores manejan en Betania, dadas las variables condiciones presentadas durante los últimos años que han disminuido los cultivos. Pese a que los piscicultores han acatado las recomendaciones de la Aunap de disminuir la siembra, la alerta persiste ante la posibilidad de que los planes de contingencia desborden el aforo estipulado ante una inminente mortandad.

“Uno como piscicultor tiene planes para hacer enterramientos de 500 o 600 kilos de peces muertos, pero con la mortandad masiva ya estamos hablando de unas 8000 toneladas. Entonces ¿qué haríamos con ese pescado? Ya desborda la capacidad operativa de nuestras empresas y necesitaríamos el apoyo del Estado”, dijo Tovar Martínez.

También resaltó que de no haberse acatado la recomendación de la Aunap, las pérdidas por sobrecargas serían hoy altas y por consiguiente sí se estaría presentando una mortalidad masiva.

“La disminución en las cargas ha permitido que la piscicultura aun no revista mortalidades pero estamos en el 51% de la capacidad de la represa, si se baja del 51% estamos absolutamente seguros que la cosa va a ser diferente y para allá vamos. Lo que nos han expresado es que se están liberando entre 250 y 300 metros cúbicos por segundo, pero a la represa solo le están entrando 150 o 180, es decir, hay un déficit de agua y toda la semana el déficit va a ser inferior y llegará el momento en que la crisis se presente”, añadió Tovar Martínez.

Frente a la supuesta mortalidad de 20.000 toneladas de peces en el embalse, la cual fue estimada por otro medio de comunicación, Juan Manuel Gutiérrez Parra, gerente general de Asopishuila, indicó que dicha cifra correspondió a la aproximación de las 22.000 toneladas que tiene la capacidad de carga de Betania. “Hay que entender que ese número de animales no está directamente en el embalse, lo que se maneja es un promedio de 8000 a 10.000 toneladas, reporte que la misma Aunap emitió ayer”.

Las recomendaciones de las agremiaciones a los empresarios continúan con la libertad de que cada uno de ellos tome una decisión oportuna y favorable, como por ejemplo, que quien tenga peces con tamaños comerciales, proceda a venderlos inmediatamente, o en lo posible disminuir o suspender las siembras.

“Lo que no queremos permitir es que las mortalidades se queden en la represa, porque eso lo que genera es aumentar la contaminación del agua y nos va a causar un problema mucho mayor, para lo cual necesitamos de los terrenos de enterramiento para los planes de contingencia”, precisó Gutiérrez Parra.

“No hubo nada que proponer hacia el futuro”

Sara Bonilla, al respecto señaló, molesta, que los incumplimientos de Emgesa como propietaria de los embalses, ha hecho imposible establecer salidas y los respectivos planes de choque de manera clara, en caso de presentarse la mortandad. Dijo además, que la reunión realizada ayer con las agremiaciones, Emgesa y otras instancias, pese a que tenía una agenda clara, no permitió ahondar en el tema puntual que los convocaba como fue los terrenos para enterramiento de peces por mortandad masiva, que por compromiso, la multinacional a través de las actas de seguimiento expresó que cumpliría ante una eventual catástrofe como la que hoy se avecina.

“Nosotros como gremio Fedeacua, solicitamos que se suspendiera la reunión, pues se suponía que Emgesa iba a dar unos resultados técnicos que podían servir para ver un plan de trabajo. Como siempre, Emgesa no cumplió, entonces no había nada que cumplir ni proponer hacia un futuro. De todas formas el comité se reanudará la próxima semana ante el incumplimiento de Emgesa”, dijo la alta ejecutiva del gremio.

Añadió que hicieron cuatro solicitudes puntuales a tener en cuenta durante el próximo encuentro. Uno de ellos, establecer el número de terrenos que tiene disponible la compañía para la mortalidad, lo cual le permita también a la CAM como autoridad ambiental, verificar si cumple o no con las condiciones para el manejo de los contingentes. “Si se llegasen a morir esas 8000 toneladas, es mirar donde se va a disponer de ellas o si se van a dejar ahí a ver qué pasa, esto último que sería un daño ambiental peor”, puntualizó.

El segundo punto expuesto por la ejecutia, hace énfasis en la calidad de agua y el caudal. “Hay un tema que referenció la CAM del cual estamos completamente de acuerdo y es que ellos están en mora de explicarnos cuál es la relación que hay entre la calidad del agua, versus el caudal. Porque una cosa es tener mucha agua, y otra es que esa calidad cumpla con las condiciones de calidad al cual aludimos nosotros”, dijo.

El tercer punto expuesto por Bonilla, hizo referencia a las dos recientes exigencias del Tribunal Administrativo del Huila a través de un auto. Una, el compromiso de Emgesa de generar sistemas de auto oxigenación para mitigar impactos, detalle que hasta la fecha, de acuerdo con la ejecutiva de Fedeacua, no se ha cumplido. Y en segunda medida, la instrucción que esa corporación judicial le dio a la compañía de entregar una millonaria póliza a los piscicultores por los daños que redunden en ese sector. “Claramente ellos no han cumplido en estos aspectos ni han avanzado, pues se tiene en cuenta que solamente se está hablando de un daño emergente”, puntualizó.

Y finalmente, el cuarto punto, el cual compromete el hecho de la generación frente a los daños apremiantes que esta acción le ocasionaría a la piscicultura.

“La semana pasada firmé una carta conjunta para el doctor Otto Polanco Rengifo y el ministro de Minas y Energía que en ese entonces era Tomás González, donde le decíamos que se tenía un compromiso de no bajar el 50% de la capacidad de Betania y que además era una obligación. Ellos entraban a comprar energía al Ecuador y pues ya estamos a punto de perder porcentaje en los niveles, casi menos del 50%. Ante la crisis no se va a importar y sí se disminuirán los niveles, lo cual supone una catástrofe ambiental respecto de los proyectos piscícolas”, recalcó.

Finalmente Efrén Tovar precisó que de darse una disminución del embalse y por consiguiente una mortandad de animales, resulta difícil precisar el momento en que esto llegase a ocurrir, pero resaltó que lo único que podría estabilizar los niveles y por ende la supervivencia de los pescados, son las lluvias sobre la represa El Quimbo en el sur y centro del departamento.

“Todo depende de la capacidad de generación. Si generan mucha energía pues disminuyen mucho el nivel del agua. Si llueve hacia el sur del departamento, pues aumentan los suministros de agua a la represa y eso nos ayuda muchísimo. Lo que sí tenemos que decir y es claro, es que estamos en alerta roja. En cualquier momento se nos puede presentar ese efecto generando las mortalidades críticas”, concluyó el piscicultor.

Apoyo institucional

Los piscicultores insisten en un apoyo desde el Estado para ejecutar el plan. Logística, maquinaria, recursos y lugares, son los aspectos que los empresarios demandan, previendo la posible pérdida del sector y la calamidad ambiental que generaría no disponer de terrenos para enterrar los peces muertos.

Los empresarios aseguran que la Aunap ya aportó su compromiso, pero falta el cumplimiento total por parte de Emgesa. “Este aspecto ya le compete a la Gobernación, Emgesa y CAM. La Gobernación, la cual es la encargada de brindar un apoyo logístico (maquinaria, transporte de pescados a los lugares, entre otros), Emgesa que dispone los terrenos y la CAM dando los parámetros técnicos que establezcan cuáles son los más adecuados para los enterramientos y determine qué podría afectar las aguas subterráneas”, dijo Gutiérrez Parra de Asopishuila.

Por su parte la dirigente gremial de Fedeacua, fue clara en determinar que la Aunap en materia de infraestructura ha realizado un trabajo efectivo y que cada proyecto piscícola cuenta con una ubicación específica en el embalse. Cuestionó en este sentido la labor de la multinacional, al tiempo que expresó las solicitudes hechas durante el encuentro con las instancias.

“Nosotros solicitamos a la CAM que tuviera en cuenta que estos proyectos piscícolas se pudieran correr de lugar de tal manera que se salvaguarde la vida de los peces, pese a que este es un tema que no es tan fácil, pero sí una de las posibles soluciones ante la falta de respuestas por parte de Emgesa sobre el tema”, dijo.

“Aquí ha estado la Gobernación del Huila que ha estado presta a colaborarnos y está la CAM en la misma situación. Entonces lo que estamos diciendo es que busquemos desde ya unos lugares para que cuando ocurra el hecho no tengamos que salir a improvisar, y sí tener los lugares donde hacer enterramientos masivos, determinar cuál es la maquinaria y el costo que se tiene. Eso es lo que se está discutiendo y lo que aspiramos a que se resuelva hoy (ayer) para que en el comité de emergencias que hará el gobernador con su personal técnico, se tomen decisiones y entren a apoyar las necesidades de los piscicultores”, manifestó al respecto Efrén Tovar.