“Las acusaciones de Venezuela no tienen ningún fundamento”
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, explicó la coyuntura económica que está viviendo Venezuela en estos momentos para demostrar que Colombia no tiene nada que ver con los problemas de tasa de cambio, hiperinflación y, escasez de billetes de alta denominación.
¿Cuál es su análisis de la situación económica de Venezuela en estos momentos?
Lo primero que quisiera decir es lo siguiente: Venezuela es hoy un país que tiene tres tasas de cambio oficiales, una es de 6,30 bolívares, 12,80 bolívares y 200 bolívares. Tres tasas de cambio oficiales. Y también tiene una tasa de cambio negra o paralela que se publica en varios sitios y portales de internet que hoy está alrededor de los 700 bolívares por dólar.
A esa tasa de cambio negra o paralela se puede acceder comprando divisas en las calles de Caracas, de cualquier área, de cualquier zona de la República Bolivariana de Venezuela y por supuesto en las zonas de frontera, incluida la de Colombia.
¿Es normal tener tres tipos distintos de tasa de cambio?
Ese diferencial entre la tasa oficial más baja de 6,30 bolívares por dólar y la tasa de mercado negra que es casi 100 veces mayor es algo completamente excepcional en el mundo contemporáneo, no existe en ninguna otra parte del mundo y yo me atrevería a decir que es algo anormal.
¿Qué consecuencias hay al implementar ese sistema?
Es natural que cuando hay una diferencia de 100 veces entre el dólar oficial y el del mercado negro pues surjan todo tipo de incentivos para que la gente trate de comprar dólares en la tasa oficial para venderlos después en el mercado negro o puesto en otros términos, adquirir productos a los precios que corresponden al dólar oficial, productos que llevan un precio asociado a ese dólar de 6,30 bolívares para después revenderlos. Naturalmente es atractivo para alguien que lleva dólares y que los puede vender en el mercado negro.
¿Colombia tiene algo que ver con esto?
Eso no tiene nada que ver con Colombia. Esa es una distorsión que surge del propio régimen cambiario venezolano y de la existencia de tantos tipos de cambio que dan origen a esos comportamientos especulativos y a ese arbitraje.
¿Qué otros problemas afronta el vecino país en materia económica?
Existe al mismo tiempo otro gran problema en Venezuela. Venezuela ha estado en medio de un proceso que podemos llamar “hiperinflacionario”. Hay una forma muy sencilla de decirlo: la inflación del vecino país ha sido la más alta del mundo en los últimos años, no hay ningún país que tenga una inflación más alta que la de Venezuela.
El último dato oficial disponible es el de diciembre del año pasado y la inflación de 2014, según ese dato del Banco Central de Venezuela, fue de 69 por ciento. No se sabe cuál es la inflación durante el año 2015, no hay una cifra oficial. Los analistas estiman que puede estar entre 150% 200%. El salario mínimo en Venezuela, que es de 7422 bolívares, a la tasa más alta oficial, es decir, la de 200 bolívares por dólar es un salario de 37 dólares mensuales y a la tasa del mercado negro es un salario de 10 dólares mensuales. Esa es la situación hoy: cuatro tipos de cambio, la inflación más elevada del mundo, hay una escasez de billetes en Venezuela.
¿En qué consiste la escasez de billetes?
El billete de más alta denominación es el de 100 bolívares y las agencias de noticias expresan que está en proceso de emisión los billetes de 500 y 1000 bolívares que no se pondrán en circulación antes de finalizar este año.
Esa escasez de billetes ha generado una circunstancia y es que los cajeros automáticos tienen una restricción de billetes que pueden ofrecer en cada transacción. En medio de este contexto, de esta situación económica es que se hace la acusación de que Colombia, y más específicamente Cúcuta, es la responsable del valor del bolívar en el mercado negro y la escasez de billetes en Venezuela. Esas dos acusaciones no tienen ningún fundamento.
¿Qué tan diferente es el sistema cambiario colombiano?
Colombia tiene un mercado cambiario libre. Desde el año 2000 en Colombia el sistema de tasa de cambio es de libre flotación. En el país existen dos tipos de intermediarios para las transacciones en divisas: para todo lo relacionado con el comercio exterior, movimientos de capitales, existen los intermediarios del mercado cambiario que son esencialmente los bancos y están vigilados por la Superintendencia Financiera; para las transacciones en efectivo, de bajo valor, existen otros intermediarios que los llamamos los profesionales de cambios o las casas de cambio.
Los profesionales de cambio en Colombia son muchos. Usted los han visto en todos los centros comerciales del país. Son empresas que deben tener un registro mercantil ante las cámaras de comercio, llevar contabilidad y tienen la obligación de expedir facturas y presentar declaraciones ante la DIAN. Tienen otra obligación muy importante, dado el trabajo ejemplar que hace Colombia en la lucha contra el lavado de activos, todas esas casas de cambio tienen la obligación de reportar las transacciones a la Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (UIAF).
¿Cuál es el papel del Banco de la República en el establecimiento de la tasa de cambio diaria?
El mercado funciona con total libertad entre la oferta y la demanda, para fijar las cotizaciones de las monedas como el dólar o cualquier otra. Existe por parte del Banco de la República el cálculo de una forma de hacer un promedio de las transacciones del día que es la tasa representativa del mercado para determinar el precio de la divisa frente al dólar, como un indicador, pero no es obligatorio, es simplemente un referente. El mercado se rige por el simple juego de la oferta y la demanda.
El que en Cúcuta los intermediarios del mercado cambiario o profesionales de cambios transen las diferentes monedas (dólar frente al peso, bolívar frente al dólar o al peso) es el libre ejercicio de la oferta y la demanda en el mercado cambiario.
¿Entonces, otra vez le pregunto, qué tiene que ver esto con Colombia?
El precio de la divisa venezolana no se fija en Cúcuta, se fija en el mercado venezolano; en las tres tasas oficiales, en las calles, en los mercados paralelos informales. De manera que Colombia no es la causa de esas cotizaciones como tampoco es la causa de la escasez de billetes que simplemente es el resultado de un proceso hiperinflacionario y la falta de emisión de billetes de alta denominación en circulación en Venezuela.