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Economía/ Creado el: 2014-11-26 09:37

“De cacaoteros a cacaocultores”

Un proyecto entre la FAO, el ICA, el Ministerio de Agricultura y el SENA, permitió la capacitación de cultivadores de cacao en los municipios Íquira, Tesalia y Paicol, en la cualificación de 85 cacaoteros que hoy buscan proyectarse como empresarios del cacao. Rafael Zabala, representante de la FAO en Colombia, dialogó con DIARIO DEL HUILA.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 26 de 2014

“No sabía nada de cacao pero aprendimos que es diferente ser cacaotero a ser cacaocultor. Lo primero lo éramos antes, lo segundo es lo que somos ahora”, expresó con entusiasmo Otto Cerquera, campesino del municipio de Íquira. Él es uno de los ochenta y cinco cultivadores de cacao huilenses que hicieron parte de un proyecto interinstitucional entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Sena, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Rafael Zabala, representante de la FAO en Colombia, estuvo en Neiva entregando los certificados a los cacaocultores de Íquira, Tesalia y Paicol. DIARIO DEL HUILA dialogó con él.

Están socializando un proyecto con cacaocultores en tres municipios del Huila…

Este proyecto empezó en el 2013 y se denomina ISPA que significa Intensificación Sostenible de la Productividad Agropecuaria, que no es más que una estrategia de productividad con técnicas conservadoras de los recursos, eficiencia y sostenibilidad. En el caso del Huila el enfoque fue en cacao, es un mecanismo de inclusión, en este año internacional de la Agricultura Familiar el reto es promover el empleo digno y permanente en las zonas rurales.

Estos proyectos se basan casi en el “enseñar a pescar”…

Sí, se trata de generar redes de aprendizaje porque allí está la metodología de aprender haciendo. Las escuelas de campo, Ecas, son una estrategia de la FAO desde hace cincuenta años que vamos mejorando. No es solo enseñar a pescar con la caña sino generar otros medios que favorezcan la pesca.

¿Qué posibilidades hay de que estos proyectos continúen en el Huila?

Este es un proyecto del Ministerio de Agricultura con nosotros. Con los recursos de ellos, la FAO implementa un laboratorio metodológico así que quien define la continuidad es el Ministerio.

¿Cuáles son las potencialidades que usted encuentra en el Huila en materia alimentaria?

El potencial del Huila es innegable. Está en el primer lugar de producción de café que si bien no es un alimento sí es un medio de economía familiar. Además, estamos en un departamento en el que también hay un gran capital humano.

Una de las apuestas desde la FAO es la producción de alimentos autóctonos, el proyecto socializado es en cacao, ¿hay otras perspectivas?

El Huila es muy agropecuario así que no hay que encasillarse en café o en cacao. Se deben enfocar estrategias de productos regionales, hacer de la alimentación una cultura de la información en la que se sepa de dónde viene cada uno de los alimentos y cómo son elaborados.

¿Qué pasó con la participación de la FAO en el proyecto de conservación de la cuenca del río Las Ceibas de Neiva?

En el departamento del Huila se ha generado uno de los proyectos más significativos de FAO en Colombia, el proyecto de manejo de cuenca de Río Las Ceibas que estuvo operando cerca de seis años y fue una lección para Latinoamérica, África y Asia, del Huila para el mundo. Un ejemplo de gobernanza, la toma de las decisiones eran con la gente y se trabajó con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, Empresas Públicas de Neiva, Consejos Comunitarios y la FAO. Ahora ya no participamos pero la estrategia está operando hasta donde tengo entendido.

Precisamente en el año agricultura familiar, ¿cómo se ha fortalecido este tipo de economía en el país?

Ha sido una bandera durante el 2014. Se generó un programa de Agricultura Familiar en el Ministerio de Agricultura y ya se está atendiendo ese sector que no debe ser objeto de subsidios sino beneficiario de bienes públicos, que ayudan a los productores a insertarse en los mercados. Hemos promovido esto en todo el país y especialmente en departamentos que han solicitado la colaboración (Antioquia, Nariño). Aquí el papel fundamental es del consumidor que debe ser más solidario con lo que se produce en su región.

¿Cómo va la FAO en el cumplimiento de la meta de reducir el hambre en el país?

Reducir el hambre en el 2015 en comparación a hacer 20 años es uno de los objetivos del milenio, en ese sentido Colombia cumple el objetivo. Los retos del país son dos: su alimentación (todavía hay cinco millones y medio de colombianos que viven por debajo del nivel de ingesta calórica necesaria) y la inclusión (incluir a los pequeños dentro de los ciclos económicos regionales, locales).

¿Y en el desperdicio de alimentos?

Actualmente se calcula que una tercera parte de los alimentos, sobre todo en la agricultura familiar, se pierde en al pos cosecha. Pero hay otro 40% que se desperdicia entre el anaquel y el consumidor. Se pierde la mitad. Hay una iniciativa que se está gestando y es trabajar en alianzas público-privadas enfocadas a disminuir el desperdicio y allí vamos a intervenir más en las ciudades.

 

Proyecto de aprendizaje

Los cultivadores de cacao de Íquira, Tesalia y Paicol participaron de un proyecto integral de transferencia de tecnología orientado al fortalecimiento productivo del cultivo del cacao. “Aprendimos del manejo integrado, temas de abono, podas, sombrío y fermentación”, manifestó uno de los agricultores certificados.

Los municipios fueron elegidos dado a que la actividad productiva se desarrolla de manera artesanal, sin conocimientos técnicos, con múltiples problemas fitosanitarios (no hay control de plagas y enfermedades) y hay baja productividad (inferior a los 500 kilógramos por hectárea).