Ripley cerrará operaciones en Colombia
La compañía minorista chilena Ripley anunció ayer su retiro del mercado en Colombia, incluyendo su tienda en Neiva. Sus ventas en el país representaban el 3% de la totalidad de los ingresos de Ripley Corp S. A., pero generaron significativas y recurrentes pérdidas en el país. En los últimos años dos firmas similares también tomaron la decisión de irse: Carrefour y La Polar.

Dos años después de que la firma chilena Ripley abriera las puertas de su cuarta tienda en Colombia en la capital del Huila, ayer anunció su cierre en todo el país, como consecuencia de las recurrentes pérdidas generadas durante su operación. De acuerdo con la compañía, ésta hará su retiro de manera organizada durante los siguientes noventa días.
Y es que según la empresa, la decisión representará un ingreso aproximado de 18 millones de dólares y la eliminación de la pérdida recurrente de la operación, la cual ascendió en el ejercicio de 2014 a 27 millones de dólares. Además, los recursos que estaban destinados al plan de inversiones futuro de Colombia, quedarán liberados. Por otro lado, la totalidad de la cartera financiera será vendida a Banco Popular de Colombia, sujeto a la aprobación de la autoridad regulatoria correspondiente en Colombia.
La compañía manifestó que a través de sus filiales en Colombia, realizó significativos esfuerzos para cumplir con su plan de inversión. Con su llegada al país, Ripley contempló un plan de mil millones de dólares por ingresos anuales y 500.000 tarjetahabientes a una proyección de diez años. No obstante, aquello no se hizo realidad.
De acuerdo con los datos de la multinacional del retail, contaba con más mil personas contratadas tan solo para la apertura de las cuatro primeras tiendas en Colombia, unidas a los más de 20.000 colaboradores que actualmente están distribuidos en los otros dos países de América Latina donde opera.
En Neiva, los contratos directos generados fueron 250, además de los indirectos que trae un negocio como este.
“Se pusieron en marcha múltiples iniciativas para hacer competitivas las tiendas y alcanzar las metas propuestas, pero no se dieron las oportunidades para materializar el plan de negocios originalmente previsto. Adicionalmente, el escenario macroeconómico de Colombia sufrió cambios que no eran previsibles en la época en que se decidió invertir en ese país. De este modo, no se produjeron los resultados esperados ni los niveles de participación de mercado necesarios para garantizar la sostenibilidad de la operación en el mismo”, expresó la firma.
Para Ripley, las ventas en el país representaron aproximadamente un 3% del total de los ingresos de la compañía a nivel general y los costos estimados asociados al cierre de esta operación se reflejarán en la contabilidad de la compañía, por un monto cercano a los 92 millones de dólares.
“En consecuencia, la compañía enfocará sus recursos al fortalecimiento y consolidación de su presencia en los mercados de Chile y Perú, en los que actualmente tiene operaciones sólidas y con oportunidades de crecimiento. De este modo, el foco de la compañía está hoy en hacer más eficiente su operación y mejorar la rentabilidad”, indicó.
La firma concluyó su anuncio expresando que, conocedores del impacto que esta medida tendrá para los trabajadores, se ha diseñado un plan de retiro, el cual será escalonado durante noventa días, tomando en consideración aspectos de estabilidad económica y social, al tiempo que “se honrarán todos los contratos y compromisos legales que existen con las empresas proveedoras y, en especial, con cada una de las personas que son parte de la operación en Colombia".
Solo dos años en Neiva
Hace dos años exactamente, Ripley abrió su cuarta tienda en la capital del Huila. Para los ejecutivos de la compañía, su apertura obedeció a que Neiva resultaba siendo más atractiva que otras ciudades como Medellín, Villavicencio, Envigado y Chía. Para el inicio de sus operaciones, la firma chilena invirtió 8 de los 272 millones de dólares que estaban proyectados para el desarrollo de la compañía en Colombia durante los siguientes cuatro años.
Luis Ríos Hoyos, gerente general Retail de Ripley en Colombia, había manifestado en su momento que “Neiva es una de las principales ciudades del sur colombiano, por su ubicación estratégica, además del gusto que los neivanos tienen por las últimas tendencias en diseño, moda y calidad”.
En los 7000 metros de infraestructura en el centro comercial San Pedro Plaza y que estarían desocupados en los próximos noventa días, se encuentran dos pisos distribuidos en las secciones mujer y belleza; hombre y deportes; juvenil e infantil; calzado y accesorios; tecnología y decoración; y hogar. Parte de esta superficie es un edificio destinado para el parqueo de motocicletas y automóviles.
Y es que la estrategia comercial de la compañía, la cual cuenta con 70 tiendas en Perú, Chile y Colombia, se fundamentó en la preferencia por las mujeres, brindando productos y servicios innovadores relacionados con el comercio al detal o retail, convirtiéndose así en la firma más importante de este tipo en Sudamérica.
Otro aspecto fundamental de la firma en su llegada a Colombia, fue la presencia de diferentes marcas internacionales como Nike, Adidas, Reebok, Oasis, Esprit, Naf Naf, Gef, Tennis, Levis, Ella, Azulu, Maria Camila Meza, Jockey, Punto Blanco, John Sonen, MQS, Tatienne, Givenchy, Quiksilver, Volcom, Penguin, Pepe Jeans, Cloudbreak, Index, Barbados, Navigata, Ted Lapidus, Aziz, Kenneth Stevens, Robert Lewis, UnderArmour, Umbro, Santorini, Nine West, Clinique, Apple, Bose, Sony y Samsung, entre otras, las cuales ofrecían estilos variados para satisfacer las necesidades de los clientes, principalmente la población femenina.
Tras el anuncio del cierre de la compañía en el país, diferentes usuarios de las redes sociales manifestaron, algunos su descontento y otros su acuerdo por la salida de la firma. Quienes manifestaron su desilusión aludían a la seriedad y estabilidad de la empresa en materia económica y social con los empleados, quienes se mantuvieron vigentes y con todas las garantías. Otros adujeron al poco apoyo brindado a los inversionistas por parte del Gobierno Nacional, lo que hace que importantes compañías decidan salir del país. Mientras tanto, otros usuarios fueron enfáticos en señalar las dificultades a la hora de adquirir las tarjetas de crédito, como también los montos económicos que las mismas dejaban a los clientes.
La historia pasajera de Ripley en Colombia
En 1956, Ripley abrió su primera tienda en Chile y veinte años después comenzó a operar en Chile el crédito semiautomático Ripley, conocido actualmente como ‘Tarjeta Ripley’. Entre Chile y Perú cuenta con de 7 millones de tarjetas emitidas, facilitando la compra a cuotas.
Luego, en su expansión por el país sudamericano, la firma abrió en 1985 su primera gran tienda en Santiago de Chile y doce años más tarde llegaron hasta la ciudad de Chile, conformando en total 41 tiendas presentes en ambos países.
En 2013, la compañía llegó a Colombia con un plan de inversión sólido y consistente, el cual aportaría a la generación de empleo y en consecuencia al desarrollo económico del país. Pese a esto, la compañía generó los contratos directos pero su dinámica económica no permitió que se mantuvieran vigentes en el mercado colombiano.
Las primeras tiendas que abrió la compañía se ubicaron en Cacique Centro Comercial en Bucaramanga, Calima Centro Comercial y Centro Mayor Centro Comercial en Bogotá y el Centro Comercial San Pedro Plaza en Neiva. Luego, la compañía aperturó otras tiendas en importantes espacios comerciales de Medellín, Villavicencio y Envigado.