domingo, 14 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2016-02-04 10:50

Proalpan va por el mercado del suroccidente del país

Un grupo de panaderos emprendedores cristalizó el proyecto que había anhelado muchos años atrás: una planta panificadora que atendiera el mercado del Huila y sus departamentos vecinos. Se llama Productora de Alimentos Panificados y sus creaciones llegarán a los compradores con precios menores a los del mercado. El pan hamburguesa y pan perro ya lo compran en La Granja Burger, Frupys y Guacamayas.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 04 de 2016

Una idea de negocio que empezó hace más de tres años con reuniones de 20, 30 y hasta 40 empresarios e inversionistas, todos del sector panificador de Neiva, se materializó a comienzos de 2016 y tiene como proyección los mercados de Huila, Caquetá, Putumayo y una parte del Cauca.

Luego de un recorrido realizado ayer por DIARIO DEL HUILA a las instalaciones de la Productora de Alimentos Panificados (Proalpan), ubicadas en la primera fase de la Zona Franca Surcolombiana, uno de sus propietarios, Ramiro Lara, dijo que es una idea bien concebida.

“Tuvimos la inquietud de hacer industria en Neiva y en el Huila. Vimos la necesidad de invertir en el departamento e innovar”, destacó este empresario del gremio panificador que representa al Almacén Central, la compañía más grande del departamento en suministrar productos para la industria panadera y de refrescos.

 

Planta pionera

Cuando se refiere al proyecto sostiene que “Proalpan es la primera planta panificadora en el sur del país”. Antes de hacer realidad la idea, realizaron estudios que dieron como resultado que podían tener gran impacto en el Huila, Caquetá, Putumayo y una parte del Cauca.

“Basados en el índice poblacional estamos hablando de 8 millones de habitantes que son atendidos desde Bogotá; vimos el momento de ser competitivos y basados en ese estudio decidimos crear Proalpan”, agregó.

Como perteneciente al grupo lo mínimo que podía hacer era apoyar la idea y se reunieron varias veces entre 20 y 40 personas. En consecuencia, se formó una asociación de panaderos integrada por unos 30 integrantes del sector.

De ahí salió la idea de la planta panificadora y de esos 30 quedaron solo 10 panaderos activos y Ramiro Lara como inversionista.

 

Idea bien concebida

Recordó que “la idea iniciar nació en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Neiva. Ellos como organismo que lidera a los comerciantes de la ciudad, poco a poco nos fueron llevando la idea al punto de decidir la realización de los estudios de factibilidad, de plan de impacto, de inversión”.

Poco a poco fueron trabajando hasta que decidieron materializar esa idea, que expresa, ha sido muy bien concebida. El proyecto no nació de la noche a la mañana.

“Para traer nuestros equipos que vienen de Italia y Alemania enviamos a una persona versada en el sector, por cuenta de la asociación, para que visitara las grandes ferias de panadería de Italia y Alemania”, dijo Ramiro Lara.

De acuerdo al concepto del enviado a las ferias y teniendo en cuenta las necesidades locales de los panaderos decidieron traer equipos de última tecnología de Europa. “Eso fue muy bien planeado”, dice.

 

Millonaria inversión

Lo claro es que la inversión que han hecho los 10 pioneros de la planta panificadora Proalpan supera los 4000 millones de pesos.

“Hay un mercado que está hecho y lo vemos, que son los alimentos de comidas rápidas. Varias empresas de la región como La Granja Burger, Frupys y Guacamayas son consumidores muy importantes”, afirmó.

El estudio arrojó que el pan que ellos compran, y los huilenses comen cuando van allá, lo elaboran en Bogotá. “Entonces el mercado está y vamos por él. ¿Qué consumen ellos? Pan hamburguesa y pan perro y vamos a elaborárselo. ¿Con qué características? Las mismas, ¿con qué calidad? Las mismas”, aseveró Lara.

Uno de los logros es que han cumplido las expectativas de calidad de las empresas locales y ya están consumiendo los productos de Proalpan, cuyo nombre comercial es Pikero, en alusión al ave que hace presencia en el Pacífico americano (el nombre es Piquero).

Ramiro Lara considera que han pensado en todo. “Por las ventajas de estar en zona franca, ganamos unos puntos en el IVA lo cual no es para subir nuestros rendimientos, sino para trasladárselos a nuestros compradores con el fin que compren un buen pan a un buen precio y no tengan que pagar los precios de Bogotá”.

Y sentencia que saldrán al mercado con un precio 20% menos que la competencia. “Es una oportunidad muy buena para que el pueblo neivano tenga y le gusten nuestros panes. Tenemos mucho trabajo por hacer, es una empresa nueva”.