sábado, 13 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2015-10-11 09:05

PIB-real y progreso social: Colombia 1950-2014

ANIF ha venido mencionando que, a pesar de los favorables resultados en la lucha contra la pobreza, surge la inquietud sobre la sostenibilidad de estos progresos sociales a la luz de las dificultades fiscales que estará enfrentando Colombia, así como el resto de la región, durante 2015-2016.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 11 de 2015

Por: Sergio Clavijo

El pasado 25 de septiembre se llevó a cabo la Cumbre para el Desarrollo Sostenible en la ciudad de

Nueva York, donde los miembros de la ONU aprobaron la Agenda hacia el 2030. Dicha Agenda recopila 17 nuevos objetivos (Objetivos de Desarrollo Sostenible) referidos a la lucha contra la pobreza, contra la desigualdad y la injusticia (ver PNUD, septiembre 2015).

Estas nuevas metas edifican sobre lo ya alcanzado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), establecidos quince años atrás. El cuadro 1 presenta un resumen de los avances alcanzados en los ODM. Por ejemplo, en materia de erradicación de la pobreza extrema se observa que el número de personas que viven con menos de US$1,25 al día ha logrado disminuir de 1900 millones a unos 836 millones durante 1990-2015. Ello también ha redundado en una expansión de la clase media, donde la cantidad de personas que viven con más de US$4 por día se ha triplicado en ese mismo lapso. Adicionalmente, el número de personas que sufren de malnutrición se redujo a la mitad (ver PNUD, 2015).

En materia de educación, la tasa neta de enseñanza primaria se ha elevado del 83% al 91% durante 1990-2015 y la cantidad de niños analfabetas se redujo de 100 millones a 57 millones durante 2000-2015. En cuanto a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, las mujeres ahora constituyen el 41% de los trabajadores remunerados en sectores no agrícolas a nivel global frente al 35% que se tenía en 1990. Además, en el curso de los últimos veinte años, las mujeres han ganado terreno en la representación parlamentaria en casi el 90% de los 174 países para los que se dispone de datos. La proporción promedio de mujeres en el parlamento casi se ha duplicado en el mismo período; sin embargo, todavía solo un 20% del parlamento está compuesto por mujeres.

Por otro lado, la tasa de mortalidad infantil se redujo de 90 a 43 niños muertos por cada 1.000 niños nacidos vivos durante 1990-2015. En materia de salud pública se han evitado más de 6.2 millones de muertes causadas por paludismo durante 2000-2015, especialmente en África subsahariana, mientras que las infecciones VIH cayeron en un 40% durante 2000-2013.

El informe del PNUD es esperanzador, pues concluye que, de un total de 174 países, 147 países han cumplido con la meta del acceso a una fuente de agua potable, 95 países han alcanzado la meta de saneamiento y 77 países han cumplido ambas metas.

A pesar de estos favorables resultados, el propio PNUD reconoce que aún se tienen grandes desafíos de cara a 2030. De allí que la propuesta concreta, que se hará en 2016, deberá tener en cuenta las dificultades macro globales para mantener estos progresos antipobreza en medio de elevada incertidumbre.

En el caso de Colombia, el PNUD nos ubica en la posición 98 frente a 187 países, lo cual nos de ja en el umbral de “alto” desarrollo humano, una vez se contemplan los niveles de ingreso, esperanza de vida y nivel educativo. Pero, sorpresivamente, Colombia luce estancada en esa posición 98 a lo largo del período 2007-2013. Continuamos muy distantes de Chile (41), que ascendió una posición, y de Argentina (49), manteniéndose estable, a pesar de su mal manejo macroeconómico. También nos superan México (71) y Brasil (79). Estamos en niveles comparables a los de Perú (82) y Ecuador (98), que, al igual que Colombia, se mantuvo estable.

A continuación presentaremos los resultados de actualizar métricas sociales diversas, cubriendo el extenso período 1950-2014. Allí cotejamos variables de ingreso (paridad internacional), esperanza de vida, alfabetismo, mortalidad infantil, homicidios y distribución del ingreso, entre otras variables vitales. Como veremos, el balance general es de lento progreso y se observa estancamiento en rubros tan preocupantes como la distribución del ingreso, relativo a lo que ocurre en el resto del mundo. 

Índice de Desarrollo Humano (IDH)

El IDH sintetiza las insuficiencias nacionales (relativas a las globales) en áreas como: i) la expectativa de vida; ii) la tasa de alfabetismo en adultos; y iii) el ingreso per cápita (calculado a Paridad del Poder Adquisitivo, PPA), (ver cuadro 2). Así, el IDH es el complemento de la tasa promedio de las insuficiencias nacionales.

Durante 1950-2005, el IDH de Colombia muestra ganancias de 54 puntos porcentuales al pasar del

36,3% al 90,1%, implicando ganancias cercanas a 1 punto porcentual (pp) por año (ver cuadro 3), donde se destacan los progresos en la esperanza de vida (42 a 72 años) y en la tasa de alfabetismo en adultos (57% a 93%). Al mismo tiempo, el ingreso per cápita se ha más que triplicado, medido en PPA.

No obstante, durante 2005-2010, dicho IDH ha mostrado relativo estancamiento, lo cual se explica por menores progresos en expectativas de vida, donde Colombia registraba 72.8 años en 2010 frente a los 79 años observados en Chile o los 77 años en México. Ya para el período 2011-2014 se empieza a notar una aceleración en el crecimiento de este indicador en Colombia por cuenta del incremento en el ingreso per cápita, el cual mostró un aumento del 30% entre 2011 y 2014. La mala noticia es que buena parte de esta ganancia se reversará durante 2015-2016, al corregirse la sobreapreciación cambiaria que nos dejó la conocida “Enfermedad Holandesa” del período 2008-2014.

Índice de Calidad de Vida (ICV)

El ICV es una variación del IDH, pues sustituye la variable del ingreso por el indicador de mortalidad infantil (focalizándose más en resultados “vitales”). De esta manera, el ICV pasó de un 20% en 1950 a un 88,8% en 2005, lo que representó un incremento de 68 puntos porcentuales. Nótese además cómo este indicador “más vital” refleja progresos más rápidos respecto al centrado en “ingresos” (IDH). No obstante, lo opuesto ocurrió a partir de 2005, dado que el ICV sólo se incrementó en 4 puntos porcentuales durante 2005-2014, mientras que el IDH lo hizo en 7 puntos. Ello demuestra la mayor dificultad que ha tenido el país para reducir la mortalidad infantil en los últimos años, una vez se han alcanzado índices que se acercan a la media regional.

Recordemos que, durante 1950-2005, se había logrado que ese indicador se redujera de 136 defunciones a solo 20 (por cada 1000 niños), con lo cual la insuficiencia nacional, comparada con la “brecha internacional”, pasó del 91% al 10,7% (ver cuadro 2). A partir de 2005, las reducciones en mortalidad infantil han sido más moderadas, llegando a 18 defunciones (por cada 1.000) en 2011. Pese a estos avances, Colombia aún supera los registros observados en Chile (7) o México (12,6).

Índice de Equidad General (IEG)

Teniendo como base el IDH, se puede obtener el IEG, simplemente sustituyendo el “ingreso” por la distribución del ingreso (coeficiente Gini). Los resultados del cuadro 3 evidencian un lento crecimiento de este indicador por cuenta del Gini. En efecto, el IEG se incrementó del 19,9% al 60,3% durante 1950-2005, lo cual significó una mejoría de 40 puntos porcentuales frente a los 53,9 reportados en el IDH. A partir de 2005, la mejoría del IEG ha sido más lenta, promediando 1 pp por año y llegando al 65,9% en 2014.

En buena medida ello se explica por el estancamiento del Gini. Dicho indicador era de 0.57 en 1950 y se incrementó a 0.58 en 2005. Durante 2010-2012 se registró una leve corrección de 0.02, llegando a 0.56 que se continuó observando hasta 2014 con una reducción de 0.018. Si bien Colombia ya no es el país más desigual de la región, estos umbrales continúan siendo tremendamente preocupantes, con resultados tan solo comparables a los de países africanos en guerra civil.

Índice de Derecho a la Seguridad (IDS)

Finalmente, tenemos el IDS a través del cual medimos la probabilidad de sobrevivir en un país como Colombia. Como se observa en el cuadro 2, la tasa de homicidios en el año 1995 había escalado a niveles equivalentes a 71 por cada 100.000 habitantes. Dicha tasa se había logrado reducir a 42 en 2005, pero continuaba estancada en altos niveles al finalizar el año 2010. Durante el período 2011-2014 se han logrado avances importantes en este frente al reducir la tasa a 28 homicidios, lo cual nos deja con una insuficiencia nacional del 18,8% para 2014.

Gracias a la menor incidencia en la tasa de homicidios, junto con los avances en la expectativa de vida y mortalidad infantil, el IDS ha registrado un progreso de más de 56 puntos porcentuales durante el período 1950-2011. Sin embargo, nótese que, durante 2010-2014, dicho indicador registró un incremento de solo 4,2 pp, es decir, un aumento promedio de 1,1 pp anual.

Conclusiones

Con la llegada de 2015 se marca la fecha límite para rendir las cuentas sobre las metas definidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los resultados son altamente favorables en materia de erradicación de la pobreza extrema, el incremento en las tasas de educación primaria, la creación del fondo para el desarrollo y el avance en la lucha contra el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. También son buenos, pero no extraordinarios, los resultados en objetivos de igualdad de género. Esta experiencia basada en el cumplimiento de metas da paso a los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales deben cumplirse para el año 2030 y donde el énfasis estará en poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático, todo esto desde una aproximación multidimensional.

Ahora bien, al analizar las “brechas internacionales” que se generan en los diferentes índices sobre

“progreso social”, hemos visto que tanto el IDH (“ingreso” de paridad) como el ICV (“variables vitales”) de Colombia arrojan tendencias de progreso similares durante el largo período 1950-2005. Sin embargo, su progreso en los últimos años de 2006-2014 ha sido más moderado. Allí constatamos que Colombia continúa rezagada frente a los avances históricos de Chile y también frente a los más recientes de México, Brasil o Perú.

En materia de desigualdad social, América Latina continúa mostrando altos índices de desigualdad a nivel mundial y, dentro de ella, Colombia sigue en situación precaria. El IEG arrojó un estancamiento preocupante, aun después del auge económico del período 2012-2014. Esto se explica por un coeficiente de Gini que todavía bordea 0.54, una pobreza del 28,2%, mientras que las reducciones en la tasa de desempleo se están agotando y seguramente continuará promediando un 9.1% en el año 2015.

ANIF ha venido mencionando que, a pesar de los favorables resultados en la lucha contra la pobreza, surge la inquietud sobre la sostenibilidad de estos progresos sociales a la luz de las dificultades fiscales que estará enfrentando Colombia, así como el resto de la región, durante 2015-2016. Programas como Familias en Acción y Adulto Mayor deberán considerar incluir criterios estrictos de graduación, lo cual permitirá que las personas viviendo en extrema pobreza puedan acceder más fácilmente a mecanismos de desarrollo como la educación y el microcrédito.

* Presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF). Este informe especial contó con la colaboración de Daniela Maldonado, de este centro de estudios económicos.

 width=

La tasa de mortalidad infantil se redujo de 90 a 43 niños muertos por cada 1.000 niños nacidos vivos durante 1990-2015.

 width=

 width=

 width=