domingo, 14 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2016-03-31 09:19

Huila tiene identificadas 109 Unidades de Producción Minera

El Huila cuenta, a la fecha, con 216 títulos mineros que, pese a su existencia, no han entrado en procesos de formalización. El año pasado, de la vocación minera identificada en el Huila, 14 Unidades de Producción Minera (UPM) entraron en dicho proceso.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 31 de 2016

De otro lado, las inversiones hechas en 2014 en esta materia fueron de $778 millones y en 2015, de $93 millones. De esas 14 unidades en el Huila, 59 mineros están siendo beneficiados actualmente.

“Para hacer explotación minera legal se requiere un título minero y un instrumento ambiental”, dijo la viceministra de Minas y Energía, María Isabel Ulloa Cruz, quien estuvo ayer en Neiva participando en la tercera Junta para la formalización minera en el Huila, que abordó principalmente la explotación minera, en especial, la de material de construcción. De acuerdo con cifras de la cartera de Minas y Energía y la Agencia Nacional Minera, se han identificado 109 Unidades de Producción Minera de las cuales se trabajó con catorce el año pasado, pertenecientes a municipios como Neiva, Campoalegre y Palermo. Se espera que ese número suba a 30, mientras las entidades del orden nacional y regional continúen promoviendo los procesos de formalización.

“La Junta directiva para la formalización minera en el Huila se establece con el objetivo fundamental de hacer una mesa en la que podamos coordinarnos las alcaldías, la gobernación, Ministerio de Minas, Agencia Nacional Minera, Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM) y todas estas entidades relacionadas con la actividad minera y los procesos de formalización que son muy importantes”, dijo Ulloa Cruz.

La jornada permitió a alcaldes y funcionarios de administraciones municipales conocer, de manera pedagógica, la forma en que los mineros artesanales pueden incluirse a los procesos de formalización.

De acuerdo con Mónica Grand Marín, directora de Formalización Minera del Ministerio de Minas y Energía, existen tres escenarios en la formalización. El primero de ellos tiene que ver con la legalidad, donde a través de fiscalizaciones periódicas, el ministerio define si se cumplió o no con las condiciones y, por ende, si el minero continúa en el proceso.

El segundo escenario “es el del minero que tiene su título pero no ha conseguido su instrumento ambiental”, explicó. En este caso, dicho instrumento se concibe como la forma de ejercer minería de manera amigable con el medio ambiente. “Una vez sale el minero de este escenario, entra al programa de formalización completa, con la asistencia, el acceso a crédito y siendo fiscalizado para que continúe en el ciclo”.

Entre tanto, el tercer escenario, según la titular de esa dirección, tiene que ver con aquellos mineros que “no tienen nada, ni título ni instrumento, entonces, ahí analizamos qué mecanismos les pueden servir para que comiencen el proceso”.

Minería ilegal vs. unidades productivas

Según Grand Marín, los municipios donde se han caracterizado las vocaciones mineras en el Huila son Pitalito, Garzón, Campoalegre, Palermo, Santa María, Teruel, Rivera y Tesalia, de los cuales se han establecido dichas 109 unidades. Las cifras emitidas por esa dirección señalaron que de ese número, 43 cuentan con título minero, 25 corresponden a solicitudes de legalización, mientras que 21 están trabajando sin ninguna figura jurídica.

En este sentido, la viceministra Ulloa Cruz mencionó que aunque el tema de la minería ilegal es competencia de las autoridades, esa dependencia gubernamental está trabajando en “esos pequeños mineros informales que quieren hacer las cosas bien y entrar a la puerta de la formalización, es trabajar con esas personas que no son ilegales, sino que quieren hacer el trabajo como es”.

Asimismo, añadió que en el ámbito de la ilegalidad lo importante es tener claro el proceso para que un minero entre al proceso de legalización.

“La mejor forma de lograr identificar unos de otros es mirar los que tienen una intención clara y firme de legalizarse y regularizarse, esos procesos están vigentes y esta junta nos ayuda a hacer una planeación y seguimiento a estos procesos. El acompañamiento de la CAM también nos hace tener un punto de vista desde lo ambiental que nos asegura que estamos interviniendo los que son”, dijo la viceministra.

La alta funcionaria del gobierno también dijo que la intención en el Huila es incrementar las 109 unidades productivas identificadas, a 280 para continuar el ciclo de formalización. “En este aspecto trabajaremos con las personas que tienen ya un título minero e instrumentos ambientales para formalizar de tal forma que ellos ejerzan la actividad con las mejores prácticas para cuidar el medio ambiente”.

Con base en la caracterización hecha en el Huila, durante 2015 fueron tomadas las unidades productivas que tenían legalidad en materia de título minero y resarcimiento ambiental, e “iniciamos proceso de formalización, entonces comenzamos el año pasado con 14 unidades productivas mineras, donde se están beneficiando 59 mineros en la formalización”, y añadió que la inversión en formalización hecha en 2014 fue de $778 millones y en 2015 de $93 millones.

Créditos para mineros

Mónica Grand Marín recalcó, además, las cifras relacionadas con inscripciones y capacitaciones a mineros en el Huila el año pasado, alrededor de diferentes temas. Frente a la normativa general relacionada con barequeo, 138 personas fueron capacitadas en los municipios de Yaguará, Tesalia y Palermo, al tiempo que se impartieron charlas a alcaldes sobre amparo administrativo y explotación ilícita de minerales en esos mismos municipios y adicionalmente Campoalegre.

De igual forma, se capacitaron 52 personas en áreas de reserva especial, como mecanismo para legalizar comunidades mineras, también en esas localidades; y 142 personas en normatividad y descripción de barequeros.

En esto último, Grand Marín señaló que en los municipios de Aipe, Gigante, Hobo, Campoalegre, Palermo, Rivera, Tesalia y Yaguará, fueron inscritos 588 barequeros, de los cuales 54 resultaron registrados, es decir, que la alcaldía está aún en proceso de revisar condiciones para emitir la información a la Agencia Nacional Minera. En materia de áreas de reserva especial, solo dos de estas tiene el Huila. Una está localizada en Yaguará y la otra en Gigante.

Con relación a las solicitudes de títulos mineros, las cifras de esa dirección indicaron que desde los códigos de minas generados para que los mineros tuvieran acceso a un título, 295 solicitudes fueron presentadas. De ese número, 221 fueron archivadas porque no cumplieron requisitos, 76 continúan en trámite y solo 6 lograron ser otorgadas. “En este aspecto, la agencia está haciendo un trabajo expedito”, indicó Grand Marín.

En el caso del oro como mineral, puntualizó la funcionaria, se tiene otro tipo de acompañamiento y asistencia, “sobre todo en prácticas ambientales, como la eliminación del mercurio”. En ese sentido, recordó que el año pasado se firmó un convenio con el Banco Agrario, el cual permite a los mineros acceder a créditos para potencializar su ejercicio. “Ya tenemos varios créditos otorgados, es un trabajo que si bien no es fácil, se ha hecho un gran esfuerzo”, dijo.

Concepción ambiental

La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) también es otra de las entidades del orden regional que ha desarrollado acompañamiento desde el ámbito ambiental al proceso de formalización de las unidades productivas.

Según datos de la Agencia Minera, desde el trabajo mancomunado con la corporación en el 2014, 58 licencias ya fueron aprobadas, 10 se encuentran en trámite, 11 se encuentran dentro de los planes de manejo ambiental y ninguna solicitud ha sido elevada para guías ambientales.

“Debemos continuar con los pasos a seguir en la caracterización minera, la cual, como dije, tiene escenarios distintos. Mineros que son legales pero siguen siendo informales. Necesitamos que el minero tenga compromiso con la región. A través de la caracterización definimos cómo trabajaremos con esas unidades para iniciar la asistencia técnica, práctica y ambiental. Con esto contribuimos en temas de seguridad, ambientales y económicos”, concluyó.