lunes, 15 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2016-05-20 08:02

Huila sigue liderando caficultura ‘rejuvenecida’ en el país

El departamento está por encima del promedio nacional (17.7), con 18.2 sacos de producción por hectárea. Y se espera que en el próximo cuatrienio, la producción por hectárea en el Huila llegue a 26 sacos, niveles alcanzados únicamente en el mundo por Brasil, primer productor mundial del grano. Las cifras fueron reveladas en el marco del III Encuentro Internacional de Productividad en Café realizado por la firma YARA.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 20 de 2016

Definitivamente, el departamento del Huila sigue contando con la caficultura más ‘rejuvenecida’ del país cafetero. Y las cifras así lo determinan. Para el caso del Huila, se pasó de tener una producción de 14 sacos por hectárea en el 2014 a tener 18.2 sacos por hectárea en tan solo un año a finales de 2015.

Esta cifra es significativa, teniendo en cuenta que el promedio nacional está por los 17.7 sacos por hectárea sembrada en 2015 y se venía de una cifra en el 2014 de 15.1 sacos por hectárea, según reveló Hernando José Gómez, consultor internacional en el marco de la conferencia perspectiva 2016-2017.

La información fue revelada en el marco del III Encuentro Internacional de Productividad en Café realizado por la firma YARA en la ciudad de Neiva.

Caficultura en alza

Según la ‘lectura’ que hizo, Hernando José Gómez, consultor internacional, “existe una gran transformación en la agricultura colombiana. Hay que recordar que hacia el año 2008 -2009 se cayó a niveles de 8.5 millones de sacos. Ahora ya se recuperó el ritmo y llegamos a niveles de 13.5 millones de sacos de café y eso es gracias a la renovación de la caficultura colombiana y también al aumento en la participación de algunos departamentos del sur del país, incluido obviamente el Huila”.

Explicó el experto “que la estrategia ha sido muy diferente a la de décadas anteriores. Igualmente, la gran porción de los caficultores huilenses ha entrado a este negocio pero pensando en producir cafés de calidad con granos especiales, cafés gourmet, que permiten obtener muchísimos mejores precios por libra vendida, que es una buena parte de la estrategia”.

“Igualmente, no todo puede ser cafés especiales y si hay que buscar que por lo menos entre el 10 y 20 por ciento de cafés que Colombia exporte sea de ese tipo especial y claramente el Huila ha sabido posicionarse, liderando este proceso en la caficultura colombiana”, argumentó Gómez.

Dijo que “el Huila tiene básicamente dos industrias fuertes en el escenario de los negocios, que son la caficultura y la piscicultura. Ambos productos orientados a los mercados internacionales, todos estos productores de tilapia exportando en fresco a los Estados Unidos en menos de 24 horas, esa es una labor extraordinaria. Estos empresarios tienen importantes nichos de mercados, lo mismo que los del sector cafetero regional”.

Aprovechar la coyuntura

El consultor internacional Hernando José Gómez agregó que “más adelante habrá envejecimiento de la población de árboles, lo que ocurrió en Antioquia y el Eje Cafetero. Pero el Huila se ha preocupado por esta situación y tiene rejuvenecidos sus cafetales a tal punto de llegar a 18.2 sacos por hectárea y eso es muy importante, mantenerlos en esos niveles y seguir aumentándolos”.

Sostuvo también: “Yo creo que esas dos industrias son claves, pero tenemos que pensar en cómo desarrollar una industria o una actividad más urbana para que ayude a apuntalar a que su economía tome un impulso más fuerte. Una alternativa sería pensar en fabricar aquí en Neiva algunos de los insumos que necesita tanto el sector cafetero como el sector piscícola. Se puede pensar en producir algunas de las mallas acá, que se pueda desarrollar una industria para construcción de estanques y se puede pensar en que aquí se terminen de producir fertilizantes o químicos, que se puedan hacer las mezclas finales acá para el sector cafetero”, anotó.

“En el caso del café, el mensaje es claro porque tiene una gran ventaja de oportunidades en este momento como es el tener un dólar por encima de los 3.000 pesos, que obviamente no se va a sostener en esos niveles de por vida”, añadió.

Hernando José Gómez argumentó que “tenemos que pensar también en que hay una ventana de oportunidades para diseñar un paquete tecnológico que garantice a niveles del dólar en 1.600 la productividad, y para eso tenemos que enfocarnos mucho en cafés especiales y tener una aplicación en el tema de los agroquímicos y unas buenas prácticas agrícolas en los cafetales. Para, de esta manera, mantener los buenos índices de productividad que garanticen la sostenibilidad a largo plazo en el sector cafetero”.

Por último, sostuvo que el Huila tiene un gran futuro y la región está ubicada donde está concentrado el alto valor de los agregados en el café y la piscicultura que está exportando en fresco. “Esos dos elementos hacen sostenibles las actividades agropecuarias, pero hay que aprovechar para empezar a realizar otras actividades más industriales y de servicios”, puntualizó.

Más competitivos

Por su parte, el director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros del Huila, Jorge Enrique Montenegro, aseguró que el país ha aumentado el número de sacos por hectárea. “Estábamos en 15.1 a nivel nacional en 2014 y en el caso particular del departamento del Huila, es de 18.2 sacos por hectárea a diciembre 31 de 2015. En el 2014 estábamos a nivel regional en 14 sacos por hectárea. Y la meta que tiene la Dirección Ejecutiva del Comité Departamental de Cafeteros es apostarle al tema de la productividad y eso es con el aumento de esa producción, mejorando los costos y por supuesto, mayor rendimiento en el grano. De tal manera que en un cuatrienio, podamos pasar de 18 sacos por hectárea que tenemos hoy en día a 26 sacos por hectárea en promedio para el departamento del Huila y que es precisamente lo que tiene Brasil”, argumentó.

“Eso nos llevará a ser más competitivos y por supuesto, generar unos mejores ingresos para los cafeteros”, agregó.

Indicó Montenegro que “básicamente el aumento de sacos por hectárea tiene dos connotaciones fundamentales: un ajuste a los sistemas productivos; es decir, a las necesidades de siembra por un lado, y el tema de la fertilización y las buenas prácticas de manejo, que lo que va a permitir aumentar la producción de café con unos mismos costos o bajándolos. Esto obviamente, va a entregar unos volúmenes en calidad y cantidad que van a ser reconocidos y es un producto que va a ser llevado por los comprados nacionales e internacionales, dándole a la caficultura del Huila una mayor presencia en los mercados internacionales”.

“Esperamos que la tasa de cambio se mantenga y que también se suba un poco el precio en la bolsa de Nueva York y con eso se mantienen unos precios estables. Esto se consigue mejorando y apoyando la productividad que se gana con el ajuste en los sistemas productivos y ese ajuste se logra con nuevas variedades a los cambios climáticos, el tema de fertilización y las buenas prácticas de manejo agrícola que permitirán que haya una caficultura sostenible y competitiva”, añadió.

Agregó que el evento organizado por YARA trató tres aspectos fundamentales: el tema de la productividad, la comercialización y el tema del cambio climático, para preparar unas buenas prácticas de manejo agrícolas.

Por su parte, Hernando Duque, gerente técnico de la Federación Nacional de Cafeteros, dijo que hay que trabajar todos los días en concienciar a los caficultores sobre la renovación de los árboles de café.

Enfatizó que los cultivadores deben sembrar ‘colinos’ de origen conocido para evitar problemas con la productividad. Por eso hay que apoyar e incentivar al caficultor frente a las prácticas de renovación. “Uno no debería enamorase de los cafetos viejos”, puntualizó.

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