Generación de energía: el tema que genera pocos acuerdos
Las intervenciones de los panelistas del foro “Alternativas limpias en la generación de energía eléctrica para el desarrollo regional” generaron dudas y oposiciones durante la jornada de ayer.
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Algunos alzaron la voz y otros más registraron sus dudas en el papel para que fueran resueltas por los panelistas invitados al foro “Alternativas limpias en la generación de energía eléctrica para el desarrollo regional”. El evento fue realizado ayer en el marco de la quinta Semana de la Ciencia, Tecnología e Innovación.
Uno de los invitados fue Paulino Galindo Yustres, ingeniero hidráulico y asesor técnico de Cormagdalena. Precisamente, su intervención inicial destacó la alta potencialidad del río Magdalena y el uso multipropósito del agua. Recordó cómo inició la primera planta de energía para fabricar velas y el desarrollo hasta el día de hoy. “Con esa uno no puede abanicarse ni hacer funcionar un computador”, expresó para resaltar la importancia de la generación de energía.
Para quienes se oponen a los proyectos hidroeléctricos planteó una pregunta: ¿qué opciones dan para resolver la demanda de energía para asegurar el futuro? Un señor desde el público le habló de la posibilidad de energía eólica en el municipio de Colombia. Galindo Yustres respondió que la energía solar y la biomasa podrían funcionar pero cuestan mucho y no hay una tecnología desarrollada para implementarlas. Para él lo más sencillo es “aprovechar el potencial hidroeléctrico”.
Unas “oportunidades” y más “inseguridades”
De cabello suelto y ensortijado asumió el micrófono Gladys Adriana Camacho Rojas, investigadora del Instituto Humbolt. Socializó la experiencia de una central hidroeléctrica con la técnica de filo de agua en el río Amoyá en Chaparral, Tolima. “Es una forma de desarrollo limpio, amigable con el medio ambiente y parte de los recursos son invertidos en proyectos sociales”, sostuvo.
Terminó su ponencia con las oportunidades para el municipio de Santa María por la Pequeña Central Hidroeléctrica -PCH- que Electrohuila pretende construir en esta localidad del Huila. Entre ellas: plan de ordenamiento y manejo de la cuenca, la generación de conocimiento del estado de la misma y la alternativa de agremiación de los habitantes para trabajar por los interese comunes. “Si se sabe cómo se maneja la cuenca y se ve el potencial del agua para el desarrollo, se puede medir el impacto del proyecto”.
¿Por qué se oponen a estas iniciativas? -escribieron en un papel. Un campesino elevó su mano rápidamente, le dieron el micrófono y manifestó su preocupación. “Nos preocupa mucho la licencia de concesión de aguas, tenemos la necesidad de usarla para riegos y si construyen la PCH nos quitarán la posibilidad de utilizarla”, dijo el hombre bajo la mirada de los demás asistentes.
Por su parte, Miller Dussán, presidente de la Asociación de afectados por la represa El Quimbo -Asoquimbo- puso los ánimos más caldeados y muchos lo aplaudieron. “Eso del potencial hídrico no es del todo cierto. Extractivismo es despojo. Digamos la verdad”. Llamó la atención al panelista Paulino Galindo Yustres por su trabajo en la represa de Betania y las hectáreas que no se recuperaron con este proyecto energético.
“Es cierto, nos deben la recuperación de las hectáreas y esa es una razón para que no haya voluntad para otros proyectos, pero aún estamos a tiempo. El agua no se pierde y cuando la represa deje de producir energía puede irrigar. Por otro lado, a los campesinos de Santa María habrá que darles seguridad de que tendrán riego”, manifestó el ingeniero.
La oposición continúa
Para Luis Alberto Cerquera, vicerrector de la Universidad Surcolombiana, “la energía se necesita pero los negocios que han hecho en el Huila han sido pésimos. (…) Aquí nos han robado, en Betania dijeron que iban a disponer de metros cuadrados para irrigación y nada”. Con algo de nostalgia recordó los lagos que existieron en el Huila hace muchos años y la generación de desiertos en el territorio departamental.
¿Por qué la energía es tan cara? fue otro cuestionamiento. El gerente de Electrohuila, Julio Alberto Gómez respondió. “Eso lo resuelve la página de la Superintendencia de Servicios Públicos. El Huila tiene la octava tarifa más económica”, aseguró. Alguien gritó entre las sillas del auditorio ¡La eficiencia no está en la tarifa sino en el tiempo de uso y la potencia! Cerca se escuchó que el problema es que el objetivo del “negocio de la energía” no son los hogares sino la industria, incluidas allí -sobre todo- las de explotación de hidrocarburos.
Poco a poco los asistentes, entre ellos estudiantes, campesinos y empresarios fueron desocupando el recinto. Había algo en los rostros de inconformismo y de incertidumbre. Los debates por la generación de energía seguirán dando de qué hablar en un departamento que muchos califican de tener un alto potencial para producirla. Ahí estarán los pros y los contras.