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Economía/ Creado el: 2014-10-13 10:58

El PIB-real del segundo trimestre de 2014: confirmando la trayectoria esperada

“Prospectivamente, nuestra batería de indicadores líderes nos sugiere que el PIB-real moderaría su crecimiento hacia el 3,8% durante la segunda mitad del año. Ello nos ha llevado a mantener nuestro pronóstico de crecimiento inalterado en el 4,6% para 2014”, explica Sergio Clavijo, presidente de Anif.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 13 de 2014

El Dane reveló recientemente que el PIB-real de Colombia se había expandido a una tasa del 4,3% anual durante el segundo trimestre de 2014, por debajo de las expectativas del mercado (4,6%) y de la cifra que venía manejando Anif (5%), según nuestra proyección con base en indicadores líderes de tres meses atrás.

Como veremos, las mayores sorpresas en el crecimiento sectorial provinieron de: i) la industria (-1,4% observado vs +3% esperado), donde el efecto contractivo por el acople de las nuevas obras de Reficar ha sido mayor al esperado (restando cerca de -1,4 pp al crecimiento vs. nuestras estimaciones preliminares de -0,2-0,4 pp); ii) la minería (-2,2% observado vs +2% esperado), llevándonos sorpresas negativas tanto en la producción de carbón (+2,8% vs +3,5%) como en el petróleo (-3,2% vs +1,5%), este último con serias afectaciones de orden público por atentados al oleoducto Caño Limón-Coveñas; y iii) el agro (+1,6% observado vs +3% esperado), donde  sobreestimamos las expansiones del café (-1,9% vs +5%).

Aun con esa leve sorpresa negativa del segundo trimestre, las cifras acumuladas del primer semestre de 2014 nos hablan de expansiones favorables en el PIB-real a tasas anuales del 5,4% (vs el 3,7% observado un año atrás). Sin embargo, durante el segundo semestre de 2014 es probable que veamos desaceleraciones hacia ritmos del 3,8% anual, como ya se ha evidenciado en lo corrido del tercer trimestre. Con esta información a mano, Anif ha optado por mantener inalterado su pronóstico del 4.6% para el crecimiento del PIB-real de 2014 (como un todo).

En primer lugar, consideramos que el entorno externo continuará siendo débil. Esto debido a: i) un menor dinamismo en el crecimiento de Estados Unidos, con un valor esperado del 2,2% en 2014 (vs el 2,8% esperado seis meses atrás); ii) un lánguido rebote en la Zona Euro a tasas del 0,8% en 2014 (vs el 1,2% estimado anteriormente), donde el BCE está teniendo serias dificultades en implementar sus anuncios de inyecciones de liquidez para evitar los riesgos de deflación; y iii) un débil crecimiento en los BRIC (5,4% vs el 8% de años anteriores) y en América Latina (1,2% vs 2,6% del año anterior), por cuenta de reversiones en los términos de intercambio.

Localmente, las perspectivas de crecimiento también se han visto frenadas por diversos factores. Allí se destacan los lastres sectoriales en cabeza de: i) la industria, sufriendo problemas estructurales de competitividad y coyunturales por el acoplamiento de Reficar (ya comentado); ii) las edificaciones, las cuales han empezado a sentir el rigor de la “burbuja de precios” y la finalización de los programas FRECH II-III; iii) la minería, donde confluyen ausencias de hallazgos importantes, problemas de licenciamiento ambiental y graves afectaciones por el deterioro del orden den público (145 voladuras de oleoductos y 200 policías muertos solo en lo corrido de 2014); y iv) las debilidades estructurales en el agro, donde el rebote del sector cafetero no ha logrado contrarrestar los problemas del resto del sector.

 

Análisis por el lado de la oferta

La construcción (+10,2% anual) lideró el crecimiento del segundo trimestre de 2014, ajustándose a nuestra proyección de tres meses atrás, ver gráfico 1. Sin embargo, ese acierto encierra una suma de errores, donde subestimamos el dinamismo de las obras civiles (+17,6% observado vs +13% esperado) y sobreestimamos las expansiones de las edificaciones (+1,4% vs. +6,3%). En el primer caso se destacaron los crecimientos de las carreteras-calles (+37,8%) y las vías de agua-puertos (+15%), quedando algo rezagadas las vías férreas (-21%). En el segundo caso, las expansiones en las edificaciones no-residenciales (+7,1%) se vieron contrarrestadas por la contracción en las residenciales (-4,8%), esto último por cuenta de la expiración de los subsidios públicos vía FRECH II-III. Ya mencionamos cómo es probable que las edificaciones continúen moderando sus crecimientos hacia tasas del 3%-5% en lo que resta del año. Allí estarán jugando los efectos provenientes de: i) el comentado retiro de los estímulos públicos (aunque actualmente se discuten medidas adicionales de menor cuantía); y ii) los efectos de corrección en la “burbuja de precios”, la cual afortunadamente ya da muestras de moderación al constatarse que los precios de la vivienda ahora crecen al 3,9% vs el 11,8% de un año atrás.

El segundo sector más dinámico tuvo que ver con los establecimientos financieros (6,1%), donde el rubro de servicios financieros (propiamente dicho) se expandió a tasas del 7,9% durante el segundo trimestre de 2014. Allí, la cartera crediticia ha continuado creciendo a tasas del 10%-11% real (aun después de los excesos de 2011-2012, llegando a picos del 20% real). Este ha sido un considerando importante por parte del Banco de la República (BR) a la hora de registrar incrementos de +125pb en su repocentral durante abril-agosto de 2014.

Los servicios sociales se expandieron a tasas anuales del 5,8% durante el segundo trimestre de 2014, halados por los servicios de salud-privada (+7,5%) y la administración pública-defensa (+6,8%). En este último caso, también esperamos menores dinamismos en lo que resta del año, dada la ausencia de los efectos electorales de la primera mitad de 2014.

El comercio (+4,8%) y el transporte (+4,4%) crecieron a tasas más cercanas al promedio total durante el segundo trimestre de 2014. En el primer caso, las ventas de comercio (propiamente dichas) se aceleraron a ritmos del 5,2% (vs el 3,9% de un año atrás), por cuenta del efecto del mundial de fútbol. Sin embargo, aparentemente los bares-restaurantes no pudieron aprovechar dicho mundial debido a la Ley seca. En el caso del transporte, se presentaron aceleraciones en el transporte terrestre (+4% vs el +2% de un año atrás), pero desaceleraciones en el aéreo (+5,9% vs. +9,8% un año atrás).

El sector agropecuario se expandió a tasas anuales de solo el 1,6%, producto de las contracciones en la producción de café (-1,9%). Allí pesó el fuerte efecto estadístico de 2013, cuando la producción cafetera llegó a los 10,9 millones de sacos (+42% frente a 2012). Por el contrario, se presentaron favorables expansiones en los cereales (+56%), la caña (+23%) y los tubérculos (+10%).

Finalmente, los peores desempeños corrieron por cuenta de la industria (-1,4%) y la minería (-2,2%). En el primer caso confluyeron: i) los lastres estructurales en materia de competitividad (impidiéndole a la industria aprovechar las devaluaciones del 2.7% durante el segundo trimestre de 2014); y ii) el fenómeno coyuntural del cierre parcial de Reficar (restándole los mencionados 1.4 pp al crecimiento industrial). En el caso de la minería, el leve rebote del carbón (+2,8%) fue insuficiente para compensar las contracciones en la producción de petróleo (-3,2%). Este último sector ha seguido sufriendo los lastres de: i) la ausencia de hallazgos significativos de reservas, donde seguimos “parqueados” en niveles cercanos a los 7 años; ii) las demoras en el licenciamiento ambiental, donde los tiempos de trámite se han elevado de los 6 a los 14 meses en los últimos tres años; iii) las continuas voladuras en la infraestructura petrolera, con particulares afectaciones al oleoducto Caño Limón-Coveñas; y iv) los conflictos con las comunidades y el asedio de la guerrilla que ha dificultado las reparaciones de los oleoductos.

Aun con la ligera desaceleración del segundo trimestre, el PIB-real muestra un favorable crecimiento del 5,4% al corte del primer semestre de 2014 (vs. el 3,7% observado un año atrás), ver gráfico 2. Allí, los sectores líderes han sido la construcción (+14,2%), los servicios sociales (+6,1%) y los establecimientos financieros (+6,1%). Por el contrario, se observan graves afectaciones en la minería (+1,7%) y la industria (+0,9%).

 

Análisis por el lado de la demanda

La demanda interna se aceleró a ritmos del 7,7% anual durante el segundo trimestre de 2014, triplicando el 2,6% observado un año atrás, ver gráfico 3. Dicho dinamismo se explicó por el buen comportamiento de la inversión, donde la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) creció al 11,1% anual, en línea con el buen desempeño de las obras civiles. Allí, la relación FBKF/PIB logró situarse en niveles del 29% durante el segundo trimestre de 2014, siendo la buena noticia que dicha cifra ha logrado mantenerse durante el último año. Aunque recientemente ha revivido la polémica (aún sin saldar) sobre si el PIB-potencial de la economía colombiana se mantiene en el 4,5% anual o si se ha elevado hacia el 5%, Anif considera que esas relaciones FBKF/PIB son todavía consistentes con crecimientos-potenciales del 4,5%. En esta materia se requerirán evaluaciones cuidadosas para sopesar los efectos del NAIRU (que Anif actualmente estima en un 9%) y de los nuevos proyectos de infraestructura, los cuales seguramente tendrán un impacto positivo más hacia 2016-2020.

El consumo público también se aceleró a tasas del 6,5% durante el segundo trimestre de 2014 (vs el 5,6% de un año atrás), en línea con el impulso de las elecciones presidenciales. De manera similar, el consumo de los hogares creció al 5.2% anual durante el segundo trimestre del año (vs el 4,1% de un año atrás). Ello es consistente con las buenas lecturas en la tasa de desempleo, llegando al 8,9% al corte de agosto de 2014 y completando reducciones cercanas a un punto porcentual en lo corrido del año. Seguramente el promedio del desempleo estará cerca del 9,1% durante 2014, un movimiento en la dirección correcta, pero con niveles que aún dejan mucho que desear.

En lo concerniente al sector externo, las importaciones se expandieron a la favorable tasa del 9,6% durante el segundo trimestre de 2014 (vs el 4,1% de un año atrás). Allí se destacan los dinamismos en las importaciones de productos minerales no metálicos (+121,9%), maíz (+89,2%) y refinados del petróleo (+26,8%). Por el contrario, las exportaciones colapsaron al contraerse al -8,6% anual, producto de los descensos en las ventas externas de productos animales (-80,9%), equipo de transporte (-39,7%) y refinados del petróleo (-35,5%).

En el acumulado del primer semestre de 2014 se observan resultados similares. Allí, la demanda interna se expandió a tasas del 8,4% (vs el 2,6% de un año atrás), por cuenta de los favorables dinamismos en la FBKF (+13,2% vs +2,2% un año atrás), el consumo del gobierno (+7,3% vs +5,5% un año atrás) y el consumo de los hogares (+5,3% vs +3,8% un año atrás). Por su parte, el sector externo presentó expansiones en las importaciones (+11,9% vs +3% un año atrás), pero contracciones en las exportaciones (-3,5% vs +6,3% un año atrás), todo esto restando 3,8 pp al crecimiento del PIB-real al corte del primer semestre de 2014.

 

Conclusiones

Hemos visto cómo la economía colombiana se expandió a tasas del 4,3% anual durante el segundo trimestre de 2014, cifra inferior a las expectativas del mercado (4,6%) y al pronóstico que venía manejando Anif (5%) con información de un trimestre atrás. A pesar de esa ligera sorpresa negativa del segundo trimestre, las cifras acumuladas del primer semestre de 2014 muestran expansiones favorables del 5,4%.

Prospectivamente, nuestra batería de indicadores líderes nos sugiere que el PIB-real moderaría su crecimiento hacia el 3,8% durante la segunda mitad del año. Ello nos ha llevado a mantener nuestro pronóstico de crecimiento inalterado en el 4,6% para 2014 (como un todo), el cual sería un excelente crecimiento al compararnos con el mediocre desempeño de América Latina (1,2%), ver gráfico 4. Nótese que allí hemos incluido un ligero rebalanceo a favor de la construcción (del 10% al 11%), donde el dinamismo de las obras civiles compensaría la mencionada moderación en las edificaciones. Los establecimientos financieros también se acelerarían (del 5% al 5,4%), pero a costa de menores expansiones en la minería (del 3,1% al 1%), el agro (del 3,5% al 3%) y la industria (del 2,6% al 1,5%).

Dado todo lo anterior, la postura monetaria del BR estará abocada a una encrucijada proveniente de las señales encontradas que le plantean, de una parte, la mencionada desaceleración global-local y, de otra, las mayores presiones inflacionarias-crediticias. Allí, la lectura de la coyuntura monetaria se ha tornado aún más compleja debido a la mencionada polémica en torno al crecimiento-potencial de la economía. Si dicho nivel de crecimiento-potencial fuese aún del 4,5% (como Anif lo estima), es probable que el BR requiera llevar la repo-central hacia el umbral del 4,75%-5% (frente al 4,5% actual) en los próximos meses, para evitar que la inflación desborde el rango 3,25%-3,5% al cierre de 2014. Sin embargo, y en línea con lo esperado, el BR hizo bien en hacer una pausa y dejó inalterada su tasa repo en el 4,5% en su pasada reunión de septiembre 26, aguardando más información sobre el curso que tomarán las brechas de inflación-Producto.

Para el año 2015, Anif ha decidido rebajar levemente su pronóstico del actual 4,5% hacia el 4,3%, teniendo en cuenta: i) la turbulencia macrofinanciera internacional que implicará la primera alza en la tasa del Fed (probablemente a mediados de 2015), donde el más reciente “dot chart” sugiere incrementos más agresivos durante el segundo semestre del año; ii) las persistentes debilidades en las economías de la Zona Euro y de los emergentes, implicando mayores debilidades en las cuentas externas vía menores precios del petróleo; y iii) los menores dinamismos sectoriales ya comentados en cabeza de la industria, la minería, las edificaciones y el agro.

 

* Presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif). Este análisis contó con la colaboración de Nelson Vera Concha, investigador de este centro de estudios económicos.