Createx: ejemplo familiar y empresarial

Hace más de 25 años, Cecilia Rodríguez Falla empezó a coser con una máquina ajena y un préstamo que le hicieron para adquirir materia prima. En aquellos días vivían con su esposo Guillermo Valencia y sus hijos en La Plata, su terruño, donde fueron muchas las voces que le sugirieron limitarse a ser ama de casa y dejarle toda la carga al jefe del hogar, quien trabajaba en una reconocida empresa de electrodomésticos.

Pero, la empresa donde él se ganaba el sustento quebró; fue entonces cuando doña Cecilia le propuso que la ayudara a promover sus creaciones (hermosos vestidos y llamativos conjuntos deportivos para niños), elaboradas con retazos comprados por kilos en Cali.

Don Guillermo aceptó con desgano ir a El Pital, Agrado y otros municipios cercanos, donde enseñaba lo que su mujer hacía con tanto esmero. Pero quedó gratamente sorprendido al comprobar que los pedidos fueron en grande, por lo cual se convirtió en inmejorable representante de ventas mientras doña Cecilia cosía tanto como sus fuerzas lo permitían.

Empresa de familia

Pero eso no era suficiente. “Hace unos 22 años me vine para Neiva a estudiar en el SENA, aprender a manejar volúmenes de tela, mercadeo, porque mi sueño era tener una empresa que pudiera sacar adelante con mis hijos, que estaban pequeños”, cuenta la empresaria cuyos frutos no se hicieron esperar.

Se hacía ropa para dama, su especialidad; pero sus hijos crecieron y se formaron para apoyarla: Guillermo Andrés, el mayor, terminó Administración de Empresas en la Universidad Cooperativa de Colombia; Mónica Cristina es contadora pública con énfasis en sistemas y economía solidaria, de la misma universidad, mientras Edna Cecilia estudió Mercadeo Publicidad y Ventas en la Corporación Universitaria del Huila (Corhuila).

Todos tres ayudaban a su madre desde pequeños en labores como deshilachar, empacar, hacer tendidos con las telas para el corte; trabajaban de día, estudiaban de noche. Así se graduaron, para tomar las riendas de la empresa cuyo nombre cambiaron: en 2001 dejó de ser Ceci Fashion, para convertirse en Createx, deportivos y creaciones, pasando así de la confección de vestidos a la ropa para empresas. Pensaban que Ceci Fashion era muy femenino, para una compañía dedicada a vestir toda suerte de organizaciones.

El cambio

Antes concentraban hasta ocho operarias en su casa del barrio Los Mártires, que difícilmente podían conservar con todo y prestaciones, de modo que sus hijos le recomendaron contratar con sastrerías satélites la elaboración de las prendas.

“Acá se cortan los volúmenes de tela, se empacan y se mandan a cinco talleres satélites en Neiva; me traen ya la prenda hecha, para revisarla, quitarle hilachas, planchamos, hacemos los terminados”, comenta.

De esta forma han ido creciendo, poco a poco, sin sobrepasar ciertos límites; “uno tiene que ser cuidadoso, manejar una empresa mediana, bien tenida, cuidando los gastos, con mucha constancia”, anota Cecilia Rodríguez cuya labor ha sido exaltada por la Gobernación del Huila y la Cámara de Comercio de Neiva, entre otras entidades.

Una mujer visionaria

Y es que ella es una visionaria, a quien muy joven intentaron desanimar; pero pudo más el deseo de hacer realidad sus sueños. Desde entonces no ha dejado de hacer cursos, de estar actualizada, y en ello la Cámara de Comercio le ha sido útil; “hemos ido a Medellín, a la feria, nos llevaron a las empresas a aprender sobre volúmenes de corte, pagos…”, afirma.

En la actualidad, lo que más les piden es ropa para médicos, enfermeras y camibuzos de trabajo; pero Createx está incursionando en nuevos terrenos; “Createx no solamente es ropa, dotaciones, también son artículos promocionales y publicidad, que comprende regalos corporativos, gorras, bordados, lapiceros, botones, maletines, detalles para fechas especiales”, dice su hijo Guillermo Andrés, quien anticipa que se están preparando para ofrecer nuevos productos y más servicios.

A los interesados en incursionar en el mundo empresarial, doña Cecilia Rodríguez Falla les recomienda no detenerse, “que empiecen, que tengan fe y busquen ayuda”, recalca. Es muy duro empezar sin plata, añade insistiendo en que siempre habrá piedras en el camino, personas que se oponen; por ello, es fundamental estar motivados y aprender cada día más de lo que se sabe.