lunes, 15 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2016-05-22 09:04

Campesinos de Aipe ‘reviven’ con pozos de agua gracias a la energía solar

Un proyecto financiado con recursos de regalías, les brinda agua a 251 familias de las veredas: San Antonio, Santa Bárbara, Río Aipe, Rincón, La Manga, Dina, Gramalito, La Primavera, La Brigada y Santo Domingo; del municipio de Aipe.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 22 de 2016

Esta iniciativa, que tuvo un costo de 9200 millones de pesos, ha permitido mantener ganado vacuno, ovino, porcino y cultivos de melón, plátano, anón, guayaba-pera, guanábana y limón. Otras familias han incursionado en piscicultura.

Julio Lazo y Lady Martínez son una pareja de esposos que vive hace once años en la vereda La Manga del municipio de Aipe (Huila) y al igual que los demás habitantes de la zona, subsisten gracias a la ganadería y la agricultura.

Todos ellos tienen grabados en sus mentes los amargos recuerdos de la sequía que llegó a sus tierras en 2012 como consecuencia del fenómeno de El Niño. Esta difícil situación causó la muerte de más de 900 reses y la pérdida de 5000 hectáreas de pasto.

Con ese antecedente, la Administración Municipal de Aipe buscó una solución para mitigar la crisis que se presenta en las épocas de verano, por la aridez de las tierras, y diseñó un proyecto impulsado con energía solar que permite sacar agua que está a más de 100 metros de profundidad.

El sistema se financió con recursos de regalías por 9200 millones de pesos y hoy representa el mayor beneficio que la comunidad ha recibido en varias décadas de sufrimiento.

“Este proyecto llegó para solucionar en gran parte la escasez de agua a los habitantes de la zona rural de Aipe, para ayudarles a satisfacer sus necesidades agrícola y ganaderas”, expresó José Sevel Castro, alcalde de Aipe.

10 veredas y 251 familias beneficiadas

Hoy 11 pozos están bombeando agua a las veredas: San Antonio, Santa Bárbara, Río Aipe, Rincón, La Manga, Dina, Gramalito, La Primavera, La Brigada y Santo Domingo; beneficiando a 251 familias. 

“Al proyecto inicial se adicionaron tres pozos más, que están en fase de terminación. En esas zonas es muy difícil llegar con energía convencional, pero con el panel y gracias a que nuestra región es de un influjo solar muy alto, esto garantiza el funcionamiento del proyecto”, agregó el mandatario.

El panorama que se ve hoy dista mucho de lo que los campesinos soportaban hace pocos años, una tierra seca e improductiva y animales que morían de sed.

Ahora se ven terrenos reverdecidos en los que se pasea el ganado bien alimentado y rodeado de siembras de melón, plátano, anón, guayaba-pera y limón. Hay incluso criaderos de peces y albercas abastecidas de agua pura.

Agua con energía solar

A los Lazo Martínez y a sus cuatro hijos -Camilo, Carlos, Bryan y Luis- este sistema de abastecimiento de agua les cambió la vida. “Tener agüita del pozo es una gran bendición. Antes, el agua nos llegaba de una quebrada, pero con el verano de los últimos años, se secó. Por eso, se nos murió bastante ganado a mis hermanos y a mí”, dijo el padre de familia.

Y añade: “este pozo nos cambió la vida; el verano sin agua es verraco. Cuando podíamos, llevábamos las vacas a Aipe para que tomaran agua del río Magdalena, pero cuando no, las veíamos morir. Ahora tengo ganado, gallinas, ovejas y cerdos y los puedo alimentar con el pasto que siembro, darles de beber, regar la tierra y cocinar otros alimentos que les doy”. El sustento de su familia depende de la venta de la carne de estos animales.

El pozo de 120 metros de profundidad está ubicado en su parcela, por lo que, el agua le llega a chorros y no debe pagar ni un peso por el servicio. El clima que los condenaba, hoy permite recargar los paneles solares siete horas diarias, tiempo en que se logra abastecer y suministrar agua a las 12 familias de la vereda.

“Este pozo profundo nos ha ayudado muchísimo. En tiempos de sequía nos tocaba mudarnos al pueblo. No había agua para nada y allá teníamos que pagar arriendo y servicios.  Ahora nos ahorramos esa plata”, dice Leidy.

Para el uso doméstico también ha sido una gran ayuda, porque el agua del tanque de almacenamiento llega con más potencia y más limpia para ser usada, a su vez, en las labores del hogar. Ella está feliz porque ahora puede hacer uso de una lavadora y tener un bonito jardín en su casa. “Antes, yo sembraba matas pero se morían porque no tenía con qué regarlas. También, pude hacerme a mi lavadora y hasta ahorro agua”.

Le apuestan a los peces y el limón

Dentro de las 19 familias beneficiadas en la vereda Dina, está la de Fabio Hermosa y su esposa, Alba Luz Medina. Al hablar del proyecto, él destaca que “esto ha traído un gran desarrollo. Estamos muy agradecidos porque pensaron en la comunidad. Con el agua ya se pueden sacar proyectos adelante. Esto ha sido un milagro y ya se ve el fruto del trabajo”.

Este habitante de Aipe, de 58 años, pensó en cómo ser más productivo con el uso del agua permanente y construyó un lago para la cría de peces. “En la primera cosecha logré sacar 2.000 cachamas que vendí a las pescaderías en Neiva, saqué la inversión y me dejó una buena ganancia. Ahora estoy trabajando para ampliarlo y sacar el doble de la producción en cinco meses”.

Otra idea que tiene en mente es un cultivo de limón. “Con agua hay esperanzas de que el cultivo surja y que el proyecto dé resultados sin ningún tropiezo. A uno le da mucho ánimo vivir en el campo, porque hay esperanzas de trabajar y sobrevivir de lo que producimos”, explica Fabio.

En sus 20 hectáreas de tierra alberga 24 cabezas de ganado con sus bebederos. También ha podido sembrar guanábana, plátano, guayaba y anón. Compró un tanque de 2000 litros para abastecerse y con este riega cada mañana los cultivos que usa para consumo.