viernes, 12 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2014-10-20 10:56

“Volvimos al ejercicio de mirar desde Bogotá al país en términos de desarrollo”

El economista Germán Palomo García es el director del proyecto de Actualización de la Agenda Interna de Productividad y Competitividad del Huila. En diálogo con DIARIO DEL HUILA habló de los principales aspectos que tendrán en cuenta para hacer la evaluación de la hoja de ruta del departamento, de su equipo de colaboradores y de la visión centralista que se ha tomado el país durante el gobierno del presidente Santos.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 20 de 2014

Usted era director de Planeación Departamental cuando se construyó la Agenda Interna del Huila. Ahora, 10 años después, le corresponde evaluarla.

Yo desempeñé la Dirección de Planeación Departamental durante los cuatro años del periodo del gobernador Rodrigo Villalba Mosquera y me tocó en suerte coordinar todo ese proceso con Planeación Nacional hasta llegar a nuestra Agenda Interna de Productividad y Competitividad. Las oficinas departamentales de Planeación resultaban a nivel nacional como aliados perfectos para el DNP con el fin de garantizar que el proceso, mantenía la misma metodología que había impuesto el DNP y se garantizaba que el estudio de todas esas opciones tenía un fundamento técnico, como efectivamente lo logramos, porque se supone que las oficinas de Planeación son las que cuentan con la información, o por lo menos con las fuentes de información si no se tienen directamente, para garantizar esa calidad del ejercicio.

 

¿Quiénes lo acompañaron en ese momento?

En esa ocasión se conformó un equipo de cinco profesionales multidisciplinarios, entre ellos el economista Aníbal Rodríguez y el ingeniero Jesús Antonio Medina Hernández. Logramos con ese equipo, pero fundamentalmente con una amplísima participación de gremios, instituciones, academia y personas versadas en cada uno de los temas, la definición de esas apuestas.

 

¿Cómo fue el proceso de construcción?

No fue un ejercicio “a puerta cerrada”, hubo una permanente consulta a lo que se llama la sociedad civil además de la representación pública de alcaldías, secretarías, etcétera, sobre el avance que teníamos en ese ejercicio de Agenda Interna.

Creo, no lo digo yo, que tuve esa responsabilidad de la dirección general del proyecto, sino el mismo DNP. Ellos reconocieron que el Huila había hecho un excelente ejercicio de Agenda Interna y lo consignó así en los informes destacando que la Agenda Interna del Huila había sido una de las que más había justificado sus apuestas productivas.

 

Ya casi se cumple una década de la Agenda Interna del Huila y empieza un proceso de actualización, ¿cómo nacieron estas hojas de ruta de los departamentos y las regiones?

La Agenda Interna fue un proceso que ya en 2015 cumplirá 10 años de haberse implementado como una alternativa que se esperaba a la definición del Plan Nacional de Desarrollo.

Vale la pena recordar que tradicionalmente los planes de desarrollo del país siempre se dirigían desde Bogotá. Aquí se quiso, en ese año 2004, partir de las regiones y con un enfoque que en ese momento se orientaba a dar respuesta a la posible negociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos. Entonces se definieron como objetivos fortalecer la internacionalización de la economía colombiana, la generación de valor agregado y la diversificación de las actividades económicas, pero, repito, partiendo de las regiones.

 

¿Todos los departamentos elaboraron agendas internas o algunos se agruparon?

Ese enfoque tradicional, centralista, de ver el desarrollo se buscaba invertirlo para que fueran las regiones, y cuando digo regiones me refiero no solamente a la suma de varias zonas geográficas, sino también departamentos, porque dentro de los departamentos hay subregiones y porque 27 entidades territoriales decidieron hacer el ejercicio con la orientación del Departamento Nacional de Planeación (DNP), pero dos de ellas no lo hicieron dentro de las fronteras departamentales, sino con un enfoque regional. Vale decir que fueron la región Caribe y la de Amazonía (Caquetá, Putumayo y Amazonas).

 

¿Por qué se incluyeron los términos “productividad” y “competitividad”?

De acuerdo con una metodología que impulsó y dirigió el DNP, el Huila participó para crear su Agenda Interna de Productividad y Competitividad. ¿Por qué razón productividad y competitividad? Porque los dos elementos van totalmente unidos: si hay mayor productividad, hay mayor competitividad; y lo contrario, si no se obtiene una buena productividad, es decir, una unidad producida con una menor utilización de los recursos existentes, tenía que llevarnos a una competitividad en los mercados ampliados. Esto ya que se buscaba dar respuesta desde las regiones a lo que inicialmente, en la presidencia del César Gaviria Trujillo y luego de Ernesto Samper, se llamó apertura de la economía.

 

En ese momento la construcción de este documento estaba ligada a la negociación del TLC con Estados Unidos.

Ahí nació entonces, como mecanismo de respuesta a esa apertura económica y posteriormente a la firma de los tratados de libre comercio, que inicialmente solo se hablaba de Estados Unidos y ahora ya hay 16 TLC firmados buscando entonces que fueran las regiones las que determinaran su propio futuro, con un elemento clave en esa metodología que lo llamamos “apuestas productivas”.

 

¿Por qué son “apuestas productivas”?

Porque era, valga decirlo de nuevo, a lo que le apostaba la región para su desarrollo y el decir “yo le apuesto” obviamente es tener un respaldo que estaba determinado por la existencia de los elementos mínimos y primarios de toda actividad, por ejemplo, si hablamos de agroindustria como una apuesta productiva nos sustentamos en la existencia de una actividad agropecuaria que no había dado el salto hacia la generación de valor agregado pero aquí tenemos una tradición en términos agrícolas y ganaderos, lo mismo el turismo. Cuando el turismo dejó de ser importante por sol y playa y la naturaleza y la cultura adquirieron una gran importancia en su desarrollo, el Huila le apostó al turismo porque aquí tenemos desierto, nevado, cultura agustiniana, paleolítica, entre otras.

Esa determinación, que fue autónoma pero con la orientación del DNP nos llevó a señalar esa Agenda Interna de productividad y competitividad del Huila.

 

¿Cuál es la razón de una evaluación de esta hoja de ruta?

Por una razón. Usted sabe que todo proceso es dinámico. Todo proceso tiene su propia dinámica. Aquellos referentes que estaban vigentes en ese momento puede que hoy no lo estén y por el contrario, nuevos referentes que no se consideraron en ese ejercicio puedan fortalecer algunos sectores que en su momento no fueron considerados como apuestas productivas.

Un ejemplo sencillo son los TLC que acabo de mencionar. Hoy en día el país, que tiene 16 TLC firmados y en donde se han visto mucha dificultad para lograr esos acuerdos, precisamente porque algunos sectores se sienten golpeados por el TLC. Ese es el caso del acuerdo con Corea que está aplazado porque si bien a la agroindustria le va muy bien, al sector automotor no le va bien. No es fácil concitar un interés general porque, como se dice popularmente, se pisan callos.

 

¿Las apuestas en este momento también están ligadas a los TLC que se han firmado en los últimos años?

Entonces lo mismo pasa en nuestro caso de Agenda Interna. Un TLC puede determinar el fin de una apuesta que 10 años atrás la consideramos o el nacimiento de una nueva apuesta. ¿Por qué razón? Porque los TLC son acuerdos de voluntades entre países, es posible que ese TLC beneficie a un sector no considerado como apuesta en su momento y castigue a otro que sí fue considerado y que hoy veamos mucha dificultad para entrar al mercado mundial.

Quiero recordar que, si bien el ejercicio se hizo como una respuesta del país al posible tratado de comercio con EE. UU. hoy hay que pensar en los 16 tratados y no solamente en el de Estados Unidos. Uno pudiera decir que la preocupación de hace 10 años era el arroz con Estados Unidos, pero la preocupación de hoy es la agroindustria con Corea del Sur. ¿Cómo vamos a competir en un mercado más amplio y cómo el Huila puede insertarse en esa globalización que es más amplia en términos de favorabilidad o no favorabilidad para nuestra economía?

 

¿Qué nos puede anticipar de lo que han evaluado a la fecha?

Si bien es cierto que la Agenda País se construyó en su momento como la sumatoria de las agendas regionales y departamentales, es obvio que tenemos que mirar esas agendas internas de nuevo para saber si constituyen o no la respuesta adecuada 10 años después. Por eso hablo yo del dinamismo de todo proceso.

No estoy anticipándome al análisis. Cometería un error si lo hiciera, pero simplemente por graficar el por qué estamos hablando de actualización. Lo hacemos porque en una década las cosas han cambiado. Por eso es que necesitamos hacer una mirada actualizada a esas cinco apuestas que se escogieron como “locomotoras”, como dice el presidente Santos, de nuestro propio desarrollo.

 

¿Qué instituciones están apoyando este proceso de evaluación?

Debo decirle que hay un respaldo institucional del Gobierno Departamental del Huila y de la Cámara de Comercio de Neiva. Las dos se unieron para adelantar ese proceso de actualización y a través de la última hemos conformado un equipo que yo dirijo con responsables de cada una de las apuestas. Se las recuerdo: agroindustria de base tecnológica, turismo, piscicultura, minería y generación de energía eléctrica.

 

¿Quiénes lo están acompañando en estos momentos?

Hay un experto en agroindustria que es Óscar Vargas; otro en turismo, Albeiro Castro Yepes; en piscicultura está Ricardo Vera; en la apuesta minera está Anderson Medina Dussán; y Mauricio Tobar está encargado de evaluar la apuesta de generación de energía.

 

¿Y cuál es el proceso que siguen para evaluar la Agenda Interna?

Con cada uno de ellos estamos haciendo, primero, los antecedentes, no una descripción sino un análisis de lo que teníamos 10 años atrás desde el punto de vista de la productividad y competitividad; segundo, la situación actual, es decir “eso que teníamos qué tanto ha cambiado” o en qué ha contribuido a la competitividad regional. Hay que ser muy cautos en hacer afirmaciones hasta tanto los factores de competitividad no sean analizados. Lo mismo vamos a hacer en cada una de las apuestas productivas.

 

El trabajo lo realizarán en dos fases, ¿qué se hará en cada una?

Hemos determinado con la Cámara de Comercio de Neiva realizar dos fases. Una de diagnóstico que nos tomará hasta el 31 de diciembre de este año y la segunda es de formulación, es decir que de acuerdo con ese diagnóstico nosotros vamos a decir qué apuestas permanecen, cuáles se considerarían como nuevas o puede ocurrir que todas las apuestas puedan permanecer pero se cambiaría la estrategia. Por eso no me adelanto en nada, solo describo el trabajo que estamos haciendo.

Con ese análisis riguroso y absolutamente imparcial es que pasamos a la fase dos de formulación. Consultaremos a todas las fuerzas vivas del departamento porque este no es un ejercicio a puerta cerrada. Cada vez que hagamos avances de nuestro diagnóstico los pondremos a consideración de los medios de comunicación, de todos los gremios y las instituciones.

 

¿Cuáles serán los gremios que invitarán a presentar sus avances en materia de productividad y competitividad?

En la última reunión que tuvimos la semana pasada consideramos que la idea no es solo mostrar informes, sino invitar a los gremios a que construyan con nosotros esos informes. Porque no es lo mismo esperar nosotros 45 días en donde vamos a hacer el primer reporte de avance que decir desde ahora “cafeteros acompáñennos en este análisis que estamos haciendo”. Eso lo vamos a hacer en todos los sectores, a mí me importa ver todos esos avances.

 

¿Cuándo van a entregar el primer informe de avance?

Aquí vamos a convocar a la construcción de la actualización de la Agenda Interna y no a que nos escuchen el informe de avance. El primer informe de avance lo haremos al final de octubre, pero el informe contractual es 45 días después, alrededor del 20 de noviembre. No vamos a esperar hasta esta fecha, ahora antes de terminar el mes vamos a convocar a los distintos gremios. Tendremos reuniones sectoriales: agroindustria se reúne con el responsable de la apuesta y conmigo; y así sucesivamente. El propósito es enriquecer el proceso.

 

¿La siguiente fase en qué momento empieza?

El segundo paso, el de la formulación, tiene un periodo similar de otros tres meses. Dependerá del convenio que se haga para esa segunda fase entre el Gobierno Seccional y la Cámara de Comercio de Neiva. La propuesta que hizo la CCN está consignada con las dos fases, pero lo que contrató el Departamento fue la primera y usted sabe que desde el punto de vista presupuestal se agota la partida anual y se espera que en el presupuesto de 2015 esté incorporada.

 

¿Quién escogió el equipo de trabajo que lo acompaña en esta evaluación?

La Cámara de Comercio de Neiva hizo la convocatoria y yo fui el responsable de analizar las hojas de vida sobre dos aspectos fundamentales: formación profesional y trayectoria de esa persona en el sector al que pertenece la apuesta. Recibimos 15 hojas de vida y la responsabilidad fue totalmente mía con esos dos enfoques. El gobernador del Huila, Carlos Mauricio Iriarte, y el presidente ejecutivo de la CCN, Ariel Rincón, me entregaron la total libertad para escoger con quién iba a trabajar.

 

¿Qué ha cambiado desde la formulación de hace 10 años de la Agenda Interna?

Con relación a la Agenda Interna me preocupa que cuando se habló de esta hoja de ruta se pensaba en el plan de desarrollo nacional, el plan de país, que se llamó Agenda País. Hoy ese esquema no está. Hoy se mira, y lo digo con todo respeto, más una posición centralista del Gobierno Nacional. Hoy la visión imperante es la visión centralista, volvimos al ejercicio de mirar desde Bogotá al país en términos de desarrollo.

Es fundamental analizar cuál es el papel hoy de nuestras agendas internas con relación al Plan Nacional de Desarrollo. Se sabe que ese esquema que se creó en el gobierno de Álvaro Uribe ya no está vigente. Entonces tenemos que preguntarnos si ¿siguen siendo nuestras agendas internas (regiones y departamentos) la herramienta adecuada para nuestro desarrollo si a nivel nacional han incorporado otros criterios?

Si nosotros no recibimos del Gobierno Nacional un apoyo, desde el punto de vista de política con relación a nuestro ejercicio regional, entonces de plano estaríamos cambiando radicalmente la importancia de nuestras agendas internas.