“Van a tratar mejor a los narcotraficantes que a los propietarios honestos de la tierra”
José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), habló con DIARIO DEL HUILA sobre las nuevas relaciones con el ministro de Agricultura, el crítico estado de la ganadería en el país, el “circo” de La Habana y de la incursión de su esposa, María Fernanda Cabal, como representante a la Cámara. Sobre Juan Camilo Restrepo dice: “no recuerdo un minagricultura al que se le haya sublevado el sector rural y de qué manera”.

¿Cómo van las relaciones con el nuevo ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri?
Yo creo que el nuevo ministro de Agricultura cambió el discurso que traía Juan Camilo Restrepo, que fue un desastre para el sector rural, en términos generales. Lo digo con todo respeto pero con toda la determinación.
¿Por qué afirma eso del exministro Juan Camilo Restrepo?
No recuerdo un ministro de Agricultura al que se le haya sublevado el sector rural y de qué manera. En Huila, en Boyacá, en Nariño, no fue algo espontáneo, fueron tres años sin política, con unos problemas acrecentándose pues naturalmente si no se toman decisiones se desbordan los problemas y en el caso de Juan Camilo Restrepo los problemas se desbordaron.
¿Y qué les ha dicho el ministro Iragorri que cambió las cosas?
Este ministro llegó con un discurso más centrado, pragmático, claro, menos retaliativo, viendo cómo se podía trabajar con los gremios. Hasta el extremo que en la junta directiva de Fedegán, que no es arrodillada, lo aplaudió. Eso me pareció magnífico porque dijo cosas puestas en razón.
¿Qué debe hacer este minagricultura para que las cosas le salgan bien?
Para que algo salga bien se necesitan dos cosas: el sentido común y la voluntad. Si el ministro de Agricultura, que tiene sentido común, hace las cosas por donde son y convoca a quienes son, tengo la certeza que podrá hacer algo importante.
Pero además, no podemos perder de vista que el Ministerio de Agricultura este año tuvo $5 billones de presupuesto y el próximo año tendrá una cantidad similar. Hacía muchísimo tiempo o, mejor dicho, nunca en la historia esta cartera había tenido tanto dinero.
Entonces, por favor, si intenta acertar, si se rodea bien, si no excluye, si trabaja con los que realmente pueden aportar, yo tengo la certeza que tiene que hacer una buena labor.
Fondo Nacional del Ganado
¿El Gobierno Nacional renovará con Fedegán el contrato de administración del Fondo Nacional de Ganado (FNG)?
El contrato del Fondo Nacional del Ganado está hasta diciembre de este año. En ese mes el Gobierno Nacional tiene que tomar una determinación, si lo pospone o lo firma. El problema de Juan Camilo Restrepo fue que no se dio cuenta que la ley es perentoria, tiene que ser Fedegán.
¿Por qué?
Salvo que haya habido malos manejos o el cuento de la representatividad. Como no ha habido malos manejos y nosotros somos tan representativos como se puede, pues no tienen ningún argumento legal.
¿Qué han hecho para reafirmar el buen manejo de los recursos del FNG?
Hemos venido adelantando una mesa de trabajo con la Procuraduría General de la Nación a través de su mecanismo de vigilancia preventiva. Ellos están muy atentos al desarrollo de la mesa.
Fondos ganaderos
¿Cuál es la situación actual de los fondos ganaderos, algunos de ellos afiliados a Fedegán?
Esa ha sido una cosa desafortunada. Los fondos ganaderos que hoy tendrían un papel que jugar en el marco de una reconversión productiva que necesita el sector, terminaron en el peor de los mundos porque en su momento se intentó vender la participación pública en ellos, no se hizo y hoy a nadie le importa. En el entretanto, estos fondos se están acabando, esfumando sin pena y sin gloria.
¿Conoce la situación actual del Fondo Ganadero del Huila?
Ustedes se acordarán que yo, cuando la crisis del Fondo Ganadero del Huila, me puse al frente del tema con mucha dificultad y tratando que la empresa se lo pudieran robar. Juan Camilo Restrepo me sacó de la junta directiva y puso a una persona muy querida de acá que es el doctor Ferro, de ahí para adelante, yo “chulié” el tema.
En este momento no sé en qué va. Me parece muy triste que una empresa que ha sido el patrimonio emocional de los huilenses, ya que fue un fondo muy importante y con el de Antioquia el más grande del país. El Caquetá se hizo a consecuencia de eso.
¿Cuál es su relación con los fondos ganaderos?
Yo le tengo mucho afecto a los fondos ganaderos. Mi papá fue, como senador, el ponente de la Ley 26 de 1959, que fue la norma que prácticamente permitió que los fondos pudieran fortalecerse. Creó una exención que consistía en deducir una parte de los impuestos y llevarla como capital de acciones B a los fondos.
Por eso en los años 60 y 70 estos fondos adquirieron una gran importancia porque se podía sustituir una parte del impuesto y ese dinero convertirlo en acciones tipo B de los fondos ganaderos.
Pero el Fondo Ganadero del Huila está afiliado a Fedegán.
La verdad es que honestamente, con dolor, debo decir que no sé en qué está el Fondo Ganadero del Huila. Ellos están agremiados a Fedegán. Sin embargo, el agremiado tiene derecho a saber cómo va Fedegán, pero Fedegán no tiene derecho, desde el punto de vista jurídico, a saber en qué van ellos.
Estado de la ganadería
¿Está bien actualmente la ganadería colombiana?
Esto viene mal. Estos últimos años han sido peores. No hay política pública. Estamos en los TLC, la inseguridad ha crecido, tanto la física como la jurídica. Ahora con los acuerdos de La Habana, yo no sé, pero cualquier propietario rural que se los lea automáticamente desestima toda inversión en el campo.
¿Por qué está tan mal, como usted dice?
Un sector como el nuestro, tan duramente castigado, cuando estaba empezando a sacar cabeza y tiene una situación como esta, problemas ambientales, jurídicos, económicos de baja rentabilidad, inseguridad, entonces uno se pregunta: ¿puede estar bien el sector? Está muy mal.
¿Están disminuyendo los indicadores de la ganadería?
Me da risa porque a veces el Gobierno Nacional dice “creció el sector” porque el sacrificio creció al 4,1 por ciento. Perdóneme, cuando el sacrificio crece al 4,1% en el fondo lo que sucede es que hay una situación crítica destruyendo la ganadería. La ganadería bajó, desde 2012 a la fecha, más de dos millones de cabezas. Estamos hablando de un sector que está en crisis.
Proceso de paz
Usted ha sido crítico del proceso de paz, ¿qué lectura tiene de los avances que se han dado?
Yo veo todo eso como tan irresponsable. Porque usted no puede ponerle la firma a una cosa que en el fondo no la va a poder cumplir y si las cumple lo que va es a tener una situación crítica.
¿Se refiere a los documentos de la negociación que el Gobierno Nacional reveló hace algunos días?
Por ejemplo, qué explicación tiene que mientras que al narcotraficante le están aplicando la extinción judicial de dominio, al tenedor, más que de buena fe, en buena ley o sea quien tiene una finca adquirida legalmente, le van a aplicar la extinción administrativa de dominio cuando no cumpla la función social o ecológica.
Dicho de otra manera, a cualquier propietario de una finca sobre el río Magdalena que no ha respetado la parte de protección boscosa sobre el río le pueden quitar la finca. El Estado va a terminar sancionando al propietario legítimo con un argumento que es absolutamente baladí.
A estas alturas del paseo, que vayan a sancionar con extinción, no estamos hablando de expropiación porque implica indemnización, estamos hablando de la extinción de dominio.
¿En qué parte se encuentra lo que me acaba de decir?
Lo invito a leer el punto 1.1.D. que es la extinción administrativa de dominio por afectaciones ambientales, el 1.1.E. sobre expropiación, y el 1.1.A. que es cuando se extingue el dominio judicialmente a un narcotraficante, es decir, es mucho más severo con el propietario normal, tradicional y honesto, que con el narcotraficante. Eso es algo irresponsable, eso no puede ser, pero ahí lo dice.
¿Cuál es su opinión de los viajes de Timochenko, máximo líder de las Farc, a La Habana?
El Gobierno Nacional terminó atrapado en algo que no tenía razón de ser. Porque no solamente los diálogos se celebran en Cuba, un país que lleva cincuenta y tantos años en un dictadura oprobiosa, donde se han conculcado todas las libertades, y ponen de facilitador a Venezuela, un país otrora democrático y que cada día se convierte en un régimen más dictatorial. Además, es un gobierno amigo de las Farc como se ha demostrado por activo y pasivo.
El Gobierno se ha sentido incapaz de hacerle cualquier reclamo a Venezuela cuando ese país rebasa el lindero que es aceptable en el manejo del tema de las Farc o en las relaciones bilaterales.
¿De qué manera el Gobierno colombiano es incapaz de reclamarle a Venezuela?
Por ejemplo, mientras que entrega un par de muchachos que eran opositores a un régimen dictatorial, unos muchachos que lo que estaban reclamando era la libertad de Venezuela para poder ejercer la democracia, no dice nada cuando Venezuela ampara a un criminal como Timochenko, que tiene no sé cuántas órdenes de captura y le facilita para que vaya a Cuba a hablar con Iván Márquez.
Una cosa es que el Gobierno haya, a través de la Fiscalía, suspendido las órdenes de captura contra estos tipos para que estén en Cuba, en la negociación, y otra cosa muy diferente es que estos tipos sean unos delincuentes, unos criminales que pueden pasar por Venezuela libremente cuando no tienen órdenes de captura suspendidas.
El Gobierno no tiene capacidad para reaccionar ante cualquier agresión que Venezuela le haga al país simple y llanamente porque puede terminar por afectar el proceso de paz.
Una vaca por la paz
La semana pasada concluyó otra versión del programa social “Una vaca por la paz”, ¿cuáles fueron los resultados?
Sorprendentes. La verdad es que no es fácil buscar dinero para obras de esta naturaleza. La gente siempre tiene excusas, la gran empresa nos dice que tiene sus propias fundaciones, el empresariado afirma que ya donó a otra causa, el ganadero expresa que está muy mal, total que en los últimos cinco días antes del evento hicimos un gran esfuerzo y hubo que poner más mesas. Asistieron más de 500 personas.
¿Cuántas vacas donaron en esta oportunidad?
Se lograron 1454 vacas. Eso a $1’500.000 cada animal se tiene que fueron más de $2000 millones. Una cifra importante.
¿Desde que empezaron con este programa cómo les ha ido?
Quienes conocemos la dinámica del campo, sabemos que una vaca preñada para un campesino que no la tiene es un tesoro, es la diferencia entre el hambre y la esperanza de una mejor vida. Es su “fabriquita”, es donde todos los días saca sus ocho o diez botellas de leche, atiende el consumo interno, le queda algo para la cuajada, para la achira.
¿Han progresado las familias a las que les han entregado las vacas?
En el vídeo testimonial de las primeras que entregamos, hace ya cuatro años largos, hay gente que tiene tres y cuatro animales. Hay una que tiene seis. Algunos ahorran y compran más vacunos. Las mismas personas, llorando, decían que les había cambiado la vida. Yo sí creo en eso.
¿Hay algún apoyo adicional en esta campaña?
El programa no es solo entregar una vaca preñada. El programa consiste en entregar el animal preñado y darles asistencia técnica. Mal que bien, con este programa hemos entregado más de 5000 vacas.
¿Cómo hacen para conseguir las donaciones?
La verdad, no sé si el programa continúe con el paso del tiempo. El día que un programa de estos haya entregado 30.000 o 40.000 vacas créame que es algo muy positivo en la ganadería colombiana. Este programa construye tejido social. Yo les digo a las empresas, sobre todo a las extractivas, que llegan a un lugar, extraen, pagan sus impuestos, regalías y cuando un alcalde molesta mucho le dan una parranda, tres días de borrachera, y la gente sigue en la misma pobreza. Con la misma plata, se apoya un programa de estos y se genera tejido social, genera esperanzas de mejor vivir y ese tipo de dinámicas hace que la gente de ese entorno, proteja y respalde a esas empresas porque se dan cuenta que en el fondo les cambió su forma de vivir.
La representante Cabal
¿Cómo evalúa la incursión de su esposa, la representante a la Cámara María Fernanda Cabal, en el Congreso?
Bien. Imagínese si no conoceré yo a mi mujer. Yo tengo otra lectura de lo que ha pasado. Primero, ella es una persona mucho más estructurada de lo que la gente cree; segundo, ella solo se mueve en función de sus propias convicciones, cree en una cosa o no cree en una cosa; por consiguiente, a mí me parece que políticos así valen la pena.
¿Qué opina de los polémicos trinos que la han puesto en la picota pública?
Tuvo la oportunidad de llegar al Congreso de la República, ahí está. La han golpeado mucho con el cuento de los trinos. Uno imprudente, el otro no. El general Mendieta estuvo allá en La Habana. ¿Ustedes leyeron o escucharon las declaraciones de él después de haber viajado a Cuba? Él dijo que no les dio la mano. A quien durante 12 años le quitó la libertad, a quien tanto daño le ha hecho al país, él no tenía por qué llegar allá a abrazarlos; él dijo: ellos están allá, yo estoy acá; ellos son los victimarios y cuando den un paso el frente y me pidan perdón yo le doy la mano. “¿Yo por qué tengo que llegar allá a saludarlos?”. Uno no llega a un velorio riéndose.
¿Entonces a su esposa la han estigmatizado por criticar los acuerdos de paz?
El problema es que aquí todo aquel que se haya opuesto, o haya puesto en duda el circo de La Habana, inmediatamente sufre la discriminación y la retaliación, además que lo señalan como enemigo de la paz, lo estigmatizan.
¿Por qué el Huila votó como votó? Porque es una región duramente golpeada por las Farc, igualmente Caquetá, Casanare, Meta. Uno lo ve. Una cosa son estos tipos pavoneándose en el Huila y otra cosa es el sentimiento íntimo de las familias que durante tanto tiempo les tocó aguantarse.