“Para esta época el arroz siempre sube, pero no en estas proporciones”
Rafael Hernández Lozano, gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), se refirió al incremento del cereal en los primeros meses de este año. También hizo un pronóstico de la dinámica que tendría el sector en 2015: 430.000 hectáreas sembradas y mayor confianza de los agricultores para sembrar.

¿Qué factores han influido en el incremento del precio del arroz en el país?
Hay varios factores que han incidido en el incremento del precio del arroz. Primero, el año pasado se disminuyó el área sembrada en alrededor de 50.000 hectáreas. Eso se debió a pérdidas que tuvieron los agricultores en 2013 por el cambio climático y además había mucha incertidumbre. Entonces muchos agricultores no sembraron.
¿También hubo incertidumbre por parte de los agricultores?
El anuncio permanente del fenómeno de El Niño hace que la gente tema sembrar porque se podría repetir la situación de 2013. Ante todos estos anuncios hubo algo de especulación en algunos agentes de la cadena que tenían arroz en ese momento.
¿A qué se refiere con especulación?
Hubo acaparamiento que creo que ahora con el anuncio del Gobierno Nacional los empezaron a liberar.
¿Cuáles son los cálculos que se tienen en cuenta para abastecer al país en materia arrocera?
Entran 63.000 toneladas que se subastaron el lunes 2 de febrero en Estados Unidos por cuenta del tratado de libre comercio con ese país. Eso es en arroz blanco.
La autorización del Gobierno Nacional de la importación de 80.000 toneladas y está comenzando a salir en forma la cosecha de “mitaca” como la llamamos nosotros, que son unas 132.000 hectáreas de arroz que deben generar el cereal suficiente, sumado a las importaciones, para que no haya ni especulación y el precio tienda a bajar.
¿Cuándo empezarán las siembras en Colombia?
Las siembras este año empezarán desde finales de marzo, abril y mayo. Las proyecciones que tenemos es que el primer semestre se siembren 280.000 hectáreas y en el segundo 150.000 hectáreas para un total de $430.000 hectáreas que es el área promedio de arroz que se siembra en Colombia.
¿Entonces este año hay más confianza de los productores para sembrar arroz?
Yo creo que con el comportamiento que tenemos del clima y los anuncios que ha hecho el Gobierno Nacional, subsidios que dan en el Ministerio de Agricultura para mejorar la competitividad de los productores, se empieza a generar confianza entre los agricultores, entonces se podría sembrar un área incluso mayor porque indudablemente ha habido buenos precios estos días para los productores, aunque en este momento los que están recolectando arroz son la minoría de los productores en el país.
En algún momento se habló de escasez, ¿es cierto?
Yo diría que escasez no hay. Una cosa es que haya habido menor oferta y otra cosa es que haya escasez. Los inventarios que hizo la Bolsa Mercantil de Colombia arrojaron que el país empezó el año con 290.000 toneladas, más las importaciones, más la cosecha, todo esto abastecerá al país suficientemente.
¿Es decir que el incremento del precio se basó en una escasez ficticia?
El incremento del precio fue más por la bulla que se hizo de que no había arroz y que había escasez. Entonces el que tenía alguna cantidad lo guardó para que subiera el precio. Esas cantidades se están liberando y en consecuencia los precios tienen que bajar, los precios no pueden quedar como están porque es un precio absurdo.
Se habló incluso de una variación del 50% en el precio del arroz.
Yo no creo que el precio del arroz se haya incrementado un 50%. Ese dato lo tiene exactamente el DANE, yo tenía noticias de que había subido entre el 30% y el 35%.
Pero tradicionalmente en los primeros meses del año sube el precio el cereal.
Para esta época el arroz siempre sube, pero no en estas proporciones. La mayoría de los insumos, los fertilizantes, los agroquímicos, todos son importados. Con la devaluación indudablemente los costos de producción este año van a subir y generalmente el primer semestre es de menos oferta que el segundo.
Entonces hay algunos ligeros incrementos en el precio, pero nunca en las proporciones que se han presentado.