“La nueva generación de pirámides está utilizando la internet”
DIARIO DEL HUILA dialogó con Beatriz Elena Londoño Patiño, directora del Grupo de Prevención y Control del Ejercicio Ilegal de la Actividad Financiera, quien estuvo en Pitalito y Neiva socializando la campaña “De eso tan bueno no dan tanto”, en donde se ilustró sobre las distintas modalidades de captación no autorizada de recursos del público y de otros esquemas para cometer fraudes.

La funcionaria, cuyo grupo hace parte de la Superintendencia Financiera de Colombia, reveló que hasta ahora no ha habido ninguna sociedad comisionista, de las autorizadas y vigiladas, que haya solicitado y tenga permiso para intermediar en operaciones de Forex en Colombia.
FAUSTO MANRIQUE
Especial para Diario del Huila
¿Cómo evalúa sus jornadas en Pitalito y Neiva dialogando sobre las captadoras ilegales?
Las jornadas que llevamos a cabo en Pitalito y Neiva fueron muy valiosas para nosotros. Estas charlas se hacen con el apoyo de la Policía Departamental (Pitalito) y la Policía Metropolitana (Neiva).
Este trabajo estrecho con la Policía nos permite llegar a los líderes de cada una de las comunas y la idea es que quienes participaron escuchen y transmitan a su vez a su comunidad. Seguramente en este tipo de jornadas el voz a voz es muy importante. La persona que se deja vincular a este tipo de pirámides utiliza el voz a voz para invitar a los demás, ese mismo sistema lo podemos utilizar para contrarrestar.
Cuando alguien llegue a decir que entró a un negocio en donde está ganando el 150 por ciento, que se vincule, está la persona líder que sirva de contrapeso y no deje que la gente se vaya en la ruta de las actividades ilícitas. Tratamos de generar la cultura de “cuidado con su dinero”, “no hay dinero rápido”, “no hay ganancia fácil”, elementos básicos para no confiar en ese tipo de negocios.
¿Cuál es la diferencia entre las pirámides de hace algunos años, como DMG, y las de ahora?
Esta generación de pirámides está utilizando la internet, debido a esa forma de darse a conocer está llegando a la población más joven, a los estudiantes y trabajadores jóvenes, no les está exigiendo grandes cantidades de dinero, les están solicitando que empiecen con una afiliación de $100.000 o $200.000 para irlos endulzando.
Además, no hay una oficina o un lugar o una persona identificable porque aprovechan el anonimato que les da la web. El muchacho que se vincula no sabe a quién le entregó el dinero porque la envía a través de una oficina de correo con un código que le llega previamente mediante un mensaje en internet.
¿Y lo mismo sucede con los amigos de la persona que entró en la pirámide, hay anonimato?
Así para con los amigos del muchacho que se vinculó, son afiliados a través de un mensaje de internet y les llega un código en donde les dicen: “consigne a este código, envíen por correo el dinero”. Entonces esa persona no tiene ni idea a quién le entregó el dinero, no puede reclamar y a las autoridades también se les dificulta el trabajo porque se trata de direcciones IP que no son fáciles de identificar.
¿Entonces, esta nueva generación de pirámides está por encima de la capacidad de la Superintendencia Financiera?
Seguramente vamos a llegar a un nivel de identificar esas direcciones IP si recibimos la colaboración de todos y trabajamos estrechamente. Otro de los mensajes a la ciudadanía, que es importante para nosotros, es que nos informen; si ya fueron afectados por una pirámide, no importa, envíenos la información que nos es útil; y si es antes de entrar a este tipo de negocios lo mejor es que nos consulte, con eso se ahorra dolores de cabeza.
Cualquier tipo de información que se tenga sobre este tema es muy importante para las autoridades, la Fiscalía, la Policía. Es necesario actuar en bloque para tener un mejor efecto.
¿Cuándo van a las ciudades a llevar a cabo sus jornadas, encuentran e investigan casos específicos?
Hemos usado como ejemplos los volantes que nos han llegado. Hay correos donde nos llega concretamente la información de la invitación, el nombre de la pirámide y lo que tenemos previsto es que ellos activan ese nombre, lo dan a conocer a través de correos, lo tienen unos ocho días, cierran, se van a otro lado y vuelven y lo activan.
¿Además de los casos de pirámides, también están investigando a las entidades que hacen préstamos diciendo que son vigiladas por la Superfinanciera?
Tenemos casos concretos y en particular los ofrecimientos de créditos que no son ciertos. Se distribuyen volantes en donde usan nombres, a veces, de entidades como la Superintendencia Financiera de Colombia o la DIAN para que la gente crea que son legales.
Además, son muy sutiles. Hay volantes que dicen “Prestavillas más”, entonces la gente piensa que es del Banco AV Villas del Grupo Aval, o “Financiera Suramericana” y las personas se confunden con el Grupo Sura. Esos son casos concretos, en nuestra página están las advertencias, nosotros colgamos advertencias sobre las personas, con los nombres reales que nos llegan, que no son vigilados y las medidas que adoptamos como resultado de la permanente actuación de la Superintendencia Financiera.
¿Cuándo reciben la información sobre una pirámide qué hace el grupo que usted lidera?
Esta tiene que ser una labor continua, coordinada y de todos. El hecho de que estemos en Neiva es una de las medidas preventivas que tenemos, la del Huila fue la vigésima primera jornada, eso quiere decir que hemos ido a 21 ciudades en donde nos hemos reunido con la comunidad. Con la Policía, en cada ciudad, hacemos revisión de los datos de los volantes que se reparten y que anuncian pirámides: en dónde los están repartiendo, qué está pasado en la zona, cuál es la característica de esa pirámide, cómo se conectan los números de celular y trabajamos con la Fiscalía y con la Policía.
¿Qué sucede si no hay denuncia?
Este es un delito querellable y exige denuncia, no se puede adelantar si no hay una denuncia de por medio. A las personas a veces les da pena denunciar cuando ya han sido estafadas. Sin embargo, la información que nos envían es muy útil y la ponemos en conocimiento de la Fiscalía.
Nosotros hacemos visitas de inspección cuando tenemos datos concretos de las personas, revisamos la actividad, buscamos testigos, obtenemos toda la información y si encontramos la prueba de que está captando adoptamos la medida.
A partir de 2008 en la Superintendencia Financiera se creó un grupo especial que es el que yo lidero. Estamos dedicados a la labor preventiva y represiva mediante visitas de inspección y con las medidas administrativas del caso.
Ninguna compañía ha pedido permiso para realizar operaciones de Forex
Sobre las operaciones de Forex, Beatriz Elena Londoño indicó que es un tema distinto a su despacho, pero sí le compete a la Superfinanciera porque Forex, en términos generales, es una plataforma de negociación de divisas que está afuera; entonces trabaja mediante brockers o personas reconocidas y registradas.
“En Colombia, las personas que quieran intermediar de manera oficial operaciones de Forex deben tener permiso de la Superintendencia Financiera, ya sea como comisionistas (sociedades comisionistas de bolsa) u oficinas de representación”, dijo.
Anotó que el que esté haciendo la operación fuera del país tiene que venir y obtener una autorización para establecer una oficina de representación. Si la persona que está haciendo esa actividad, promocionando, no tiene esas dos condiciones, no puede hacerlo ya que es exclusivo de las entidades vigiladas y le corresponde a la Delegatura para Intermediarias de Valores.
“Hasta ahora no ha habido ninguna sociedad comisionista, de las autorizadas, que haya solicitado y tenga permiso para intermediar en operaciones de Forex. Es decir, que legalmente no hay ninguna compañía habilitada por la Superintendencia para hacer operaciones Forex en Colombia”, agregó la funcionaria.
Y explicó que el principio en la norma colombiana es que cualquier publicidad o promoción que se haga en el país de una actividad propia de una institución financiera del exterior o del mercado de valores tiene que obtener permiso para actuar como oficina de representación o como comisionista o celebrar un contrato de corresponsalía con una empresa vigilada, si no se hace de esta manera no tiene autorización para hacerlo en Colombia.