“Al Huila nunca le ha ido mejor que con este último gerente de la Federación”
Héctor Falla Puentes, ex director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Huila, analiza la coyuntura de la caficultura local. Expresa que si la dirigencia del departamento no se une y exige lo que merece la región como principal productora, eso lo aprovecharán otras regiones.

Ya lleva más de un mes en vacaciones y en su ausencia se ha dado un giro trascendental en la caficultura de la región, ¿cuál es su análisis?
Creo que estos días han sido de meditación, de reflexión de lo que ha venido pasando en la caficultura, en la vida personal, un análisis de lo que se ha hecho bien, de lo que se ha hecho mal, en qué hemos podido fallar, de entender también los últimos acontecimientos.
En términos generales creo que ha sido positiva la respuesta de muchos amigos, de muchos comités y de la dirigencia reconociendo la labor que hicimos el Comité de Cafeteros del Huila con los comités municipales, los resultados que se han obtenido y que no tienen discusión.
¿Qué resultados destaca?
Hemos posicionado al Huila en todos los entes, directrices o vertientes. En los temas de la caficultura, en la apropiación del café como cultura por parte de los mismos huilenses, en el reconocimiento que se ha dado a nivel regional, nacional e internacional, creo que en todo esto ha habido significativos avances que están a la vista de todos. Lo mismo sucede en la parte social, hay un reconocimiento explícito de lo que hemos podido proyectar y avanzar hacia el futuro de lo que queremos hacer del sector cafetero en el Huila.
Lo veo gratamente satisfactorio. Los resultados finales están siendo interpretados por las bases cafeteras. Lo que veo es una reacción positiva en defender todos los logros que se ha obtenido y en el posicionamiento del departamento y también en defender su propia vocería y su propia representación.
¿Las bases cafeteras reales se están despertando de la manipulación de supuestos dirigentes de la caficultura regional?
Son dos momentos distintos. Las manifestaciones del pasado ante las angustias de la caficultura, económicas y sociales, del futuro que sería el café a la realidad de hoy. Ante estas angustias las bases cafeteras y los comités municipales salieron al llamado de quien tomara las banderas. Algunos se creyeron redentores de la caficultura.
Ante estos hechos algunos verdaderos líderes cafeteros cedieron su vocería para que otros hablaran en su nombre. Hoy vemos que las cosas son distintas. Los verdaderos voceros de los caficultores están reclamando que son ellos los representantes de los caficultores, su credencial, su credibilidad y apoyo fue revalidado durante las elecciones cafeteras.
¿Cómo ve usted la reacción que han tenido los comités municipales de cafeteros?
Lo que creo es que ellos están diciendo es: “un momento; si aquí hay representación y nosotros fuimos los electos, somos nosotros los llamados a aprobar o desaprobar una acción; debemos ser tenidos en cuenta para opinar acerca de la caficultura”. Creo que es un acto positivo.
Cuando los resultados se dan, tarde o temprano el reconocimiento también se tiene que dar. Hay una diferencia entre una dirigencia departamental nueva, en su mayoría, con algún desconocimiento real de lo que es la verdadera institucionalidad, cómo se maneja internamente, cuáles son sus verdaderos propósitos, cuáles han sido sus logros y objetivos y cuáles son las propuestas que viene dando a lo largo de los 87 años de vida institucional.
En el más reciente Congreso Cafetero se habló de pensiones, precio de sustentación, de los insumos, ¿no era eso lo que reclamaban los representantes de Dignidad Cafetera?
Muchos de los que supuestamente toman las banderas, no hacen nada nuevo ya que estas banderas las ha ondeado siempre la institucionalidad para lograr el bienestar de los caficultores.
El lenguaje de las pensiones, del precio de sustentación, de los insumos, permanentemente está a la orden del día en la institucionalidad buscando mecanismos para solucionar estas dificultades. Esto no es nada que sorprenda a quienes conocen al gremio.
¿Usted piensa que el discurso de algunos de los nuevos miembros del Comité Departamental de Cafeteros cambiará?
Quizás es un lenguaje nuevo que han tomado ciertos actores que se creen que tienen la última palabra y van y distorsionan la realidad. En ese andar de los miembros nuevos del Comité Departamental de Cafeteros, de aprendizaje, no me cabe duda que en menos de seis meses estarán con otro pensamiento de lo que es la verdadera Federación Nacional de Cafeteros. Aspiro que con otro discurso y apoyando una gestión que, en mi concepto, es muy buena porque al Huila nunca le ha ido mejor que con esta última gerencia general de la Federación.
¿Qué ha hecho el actual gerente de la Federación para que los nuevos comités municipales lo hayan apoyado incluso desautorizando al Comité Departamental?
El Huila se posicionó y se reconoció como primer productor por esta administración; se posicionó en calidad, por esta administración; se generaron las oportunidades de ser visibles a nivel internacional, por esta administración; se le dio todo el apoyo necesario para hacer la renovación y la reconversión de la caficultura. Ahí está el verdadero éxito de la revolución de la caficultura y se nos dio la posibilidad de empezar a hablar con propiedad de lo que somos: los mejores, los primeros y eso debe tener un reconocimiento y un apoyo institucional.
Esos logros y ese apoyo de la Gerencia General de la Federación Nacional de Cafeteros los huilenses deberíamos reconocerlos. Hay una voluntad política, una voluntad de una institución que reconoció que el Huila es el mayor productor, que es el mejor en calidad de café, y lo dice hoy en día con absoluta propiedad, sin ningún problema.
¿Eso es lo que molesta a otras regiones?
Esa posición mortifica a quienes siempre habían sido los “visibles” de la caficultura y nosotros a veces nos dejamos confundir y no aprovechamos esa circunstancia.
Cuando usted se hace visible e importante, todo el mundo quiere estar ahí. El gerente tiene una frase que dice que cuando la novia es bonita y va al altar todos la anhelan, pero vaya y mire el trabajo que tuvo que hacer para llevarla allá.
¿Hay peligro que la politiquería entre al Comité de Cafeteros del Huila?
El Huila es hoy la joya de la corona y todo el mundo quiere estar ahí, todos quieren ser protagonistas visibles de esta actividad. El problema es que no nos ponemos de acuerdo y dañamos lo que hemos formado con tanto esfuerzo.
Hoy no hay, diría yo, una reunión social ni política en el Huila en donde no se hable de café. Hace algunos años eso no se veía; feria o actividad que se quiera hacer en cualquier municipio el invitado de honor es el café; el café pasó a ser parte de nuestra cultura. Creo que eso es muy importante y lo debemos conservar.
Hay actores que ven una oportunidad también para verse como redentores de la caficultura cuando quizás pueden convertirse en todo lo contrario, los inquisidores del sector, con otro tipo de apetitos.
Ese apoyo se vio en el Congreso Cafetero. Varios comités municipales enviaron cartas apoyando al gerente general.
Uno ve una base de los comités municipales diciendo “un momento, aquí hay que reconocer que hay acciones, hay cosas positivas y mejores”, sin desconocer que habrá cosas que se dejaron de hacer. Eso no significa que vamos a opacar el ascenso que hemos tenido.
Se ve una defensa de los comités del sur respaldando al gerente, sus acciones, afirmando que no saben cómo el Comité Departamental está pidiendo que se vaya; en el occidente es igual.
En el norte los comités municipales también están en contra de la salida del gerente general de la Federación. Ese es un hecho satisfactorio de reconocimiento de oportunidades que se han dado a la caficultura del Huila.
Dignidad Cafetera ha llamado a cuentas a los integrantes del Comité de Cafeteros del Huila, ¿cuál es su opinión de esto?
Ellos no tienen que darle cuenta a nadie distinto que las bases cafeteras. Los comités municipales, que representan esas bases, son quienes llaman a cuentas a quienes dirigen la institución para evaluar si las cosas van bien o mal.
Creo que los mismos gremios están reaccionando, están diciendo, “un momento, esto no puede seguir pasando”. De las peleas, de las disputas, nadie sale ganando. Podemos tener diferencias pero debemos unirnos en propósito.
¿Ahora el Huila quedó con dos representantes en la caficultura nacional, nuevo director ejecutivo y usted que tendrá un importante cargo en Bogotá?
Llega un director ejecutivo nuevo, de la institucionalidad, con experiencia. Eso es una garantía de que las políticas de renovación, reconversión, la parte social, tendrán continuidad. La crítica nunca ha sido que las cosas iban mal o que no se hizo nada.
Es gratificante escuchar las declaraciones del nuevo director ejecutivo en el sentido de que su compromiso es mantener el primer lugar en producción, en calidad, que es lo que se venido haciendo. El mensaje es que las cosas se estaban haciendo bien, que estábamos por el camino correcto y lo que hay que hacer es consolidar esa acción.
En el caso concreto del nuevo representante ante el Comité Directivo de la Federación creo que viene con unas expectativas y tendrá la oportunidad de conocer de cerca la institución. Fernando Castro ha tenido un reconocimiento más externo que interno, aunque el sur del Huila ya se está manifestando de manera distinta.
¿Y su caso?
En el caso personal, dentro de estas dificultades, para mí es una oportunidad de estar en otras actividades, seguramente más interesantes, más globales y nacionales y aspiramos que le sirvan mejor al Huila.