“A Colombia le hace falta no tener alimentos”
La cubana Inés Margarita Torres Rivero habló con DIARIO DEL HUILA sobre seguridad alimentaria. Investigadora y docente de la Universidad del Pinar del Río de Cuba, es la invitada del Foro Regional “La agricultura familiar en el ejercicio de la soberanía alimentaria” que se realizará mañana.

Un foro que busca instaurar en la agenda regional la importancia de la seguridad alimentaria será realizado mañana a partir de las ocho de la mañana en el Club Los Andaquíes. El evento, organizado por la Asociación de Cooperativas y Empresas Solidarias del Huila- Asocoph- en convenio con la Universidad Cooperativa tendrá como invitada internacional a la cubana Inés Margarita Torres Rivero.
La doctora en Ciencias de la Educación e investigadora de la Universidad del Pinar del Río de Cuba en el Centro de Estudios de Desarrollo Cooperativo y Comunitario, habló con el DIARIO DEL HUILA. En su conversación, resaltó la importancia de la seguridad alimentaria en el mundo, los retos que tiene Colombia y la importancia de las universidades en la transformación de la realidad.
¿Cuál será su agenda en la ciudad de Neiva?
La visita a Neiva se centra en participar en una serie de actividades académicas con el objetivo de contribuir al desarrollo de la agricultura familiar como aportante directo a la seguridad alimentaria. Aspiramos a poder tener intercambio con los directivos de las universidades y Asocoph con el objetivo de que en el futuro podamos tener un centro de estudios que desde Colombia responda a los intereses del desarrollo del cooperativismo como vía para la transformación de la sociedad.
¿Cuál es su conocimiento de la situación de seguridad alimentaria en Colombia?
Conozco que de todo lo que comen, el 70% se produce en el país y los demás indicadores tienen los mismos problemas que tiene el mundo. Por gusto no es que la seguridad alimentaria sea el primer objetivo de desarrollo del milenio. Desde las ciencias sociales, las investigaciones que hemos realizado nos arrojan como resultado que los inconvenientes más graves en el tema no están asociados a la carencia alimentaria sino al desorden alimentario y el exceso y distribución de los alimentos. Debemos sensibilizar en que es un asunto eje, integrador del desarrollo local.
La ruralidad del Huila y Colombia en general está muy caracterizada por los monocultivos, ¿cómo afectan la seguridad alimentaria?
El monocultivo deforma la estructura agrícola, deja sin otras posibilidades a los agricultores para poder diversificar el campo. Ese problema también lo tiene Cuba solo que aparte de la problemática que tenemos (importación, falta de insumos) hay una paradoja. El porcentaje de desnutrición en mi país es solo del 5% y está asociado a problemas de salud. Tenemos muchas dificultades con la producción de alimentos pero las políticas de seguimiento de salud y educación ayudan a contrarrestar los efectos negativos.
¿Cómo debe ser entonces la labor de sensibilización para campesino de la relevancia de la agricultura familiar?
Hay que implementar talleres didácticos en las comunidades para transmitir la estrategia de producción en pequeños espacios y creación de micro fábricas artesanales para convertir los alimentos en conservas sin usar química ni refrigeración. Todo con los recursos nuestros sin necesidad de pedirle al Estado. Ese es el enfoque, es el desarrollo económico de la comunidad con los problemas que tiene, las potencialidades que identifica y los recursos con los que cuenta.
¿Qué le hace falta a Colombia para lograr esa sensibilización acerca de la importancia de la seguridad alimentaria?
¿Qué le hace falta a Colombia? No tener los alimentos. Si no los tuvieran haría lo mismo que hemos hecho nosotros. La necesidad y la crisis dan oportunidades, te pone obligatoriamente a exprimirte el cerebro para crear la estrategia que permita sobrevivir. Colombia tiene muchas riquezas pero falta una organización social del trabajo y no tienen por qué esperar a que venga de arriba porque tienen las condiciones para el empoderamiento.
El papel de la academia en la seguridad alimentaria
Es usted docente de una universidad, ¿Cuál es el papel de estas instituciones en esa sensibilización?
La seguridad alimentaria y nutricional está en la agenda de todos los decisores locales y es una obligación de todas las universidades porque la ciencia se genera allí y la misma debe derivar en el hacer. A través de eventos, intercambios, de los currículos y de los proyectos intra y extramuros poner a andar un movimiento que potencialice el cambio del modo de actuar frente a la seguridad alimentaria. En ese sentido hay muchas falencias porque todavía las instituciones de educación superior no asumen el tema dentro de los planes de estudio de pregrado y postgrado. En Cuba ya se está trazando ese camino.
¿Cuál es entonces la importancia de la ciencia?
Hay un nicho desde la ciencia para poder orientar nuestras investigaciones. Todas las carreras tienen mucho que aportar para ofrecerle herramientas a quienes toman las decisiones que les permita poder identificar los problemas, las potencialidades y desde la gestión local poder implementar políticas públicas que sean pertinentes a la realidad de las comunidades.
Aparte de la academia, ¿Qué se está haciendo en Cuba desde lo gubernamental y de los gremios?
El carácter del trabajo debe ser inter, multidisciplinario y multisectorial. Esa es la manera de enfrentar esta problemática del mundo y que ningún país ha sido capaz de llevarla a cabo.