$250.000 millones para la Mesa Única de Participación y Concertación
Una invitación a sumarse a construir la paz hizo el presidente Juan Manuel Santos en la instalación de Mesa Única de Participación y Concertación entre el Gobierno Nacional y la Cumbre agraria, étnica y popular realizada ayer.

Con la presencia de 25 huilenses, se realizó ayer la instalación de Mesa Única de Participación y Concertación entre el gobierno nacional y la Cumbre agraria, étnica y popular en Bogotá. Diferentes organizaciones sociales participaron del evento, que surgió del paro nacional a finales de abril de 2014.
En la reunión estuvo el presidente Juan Manuel Santos, el senador Iván Cepeda, la exsenadora Piedad Córdoba, el ministro de Agricultura Aurelio Irragori y los representantes del movimiento campesino, étnico y popular. El mandatario resaltó la importancia de continuar el diálogo y el trabajo juntos para “construir entre todos un nuevo país. Un país, y un campo, en paz, con equidad y con educación”.
Los opitas que hicieron parte del acto fueron de los municipios de La Argentina, La Plata, Isnos, Santa María, San Agustín y Neiva. Todos ellos integrantes del proceso de Congreso de los Pueblos, el Coordinador Nacional Agrario, Red Proyecto Sur, Mesa de Integración Agraria (MIA), Proceso de Comunidades Negras (PCN), Marcha Patriótica y la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro).
Presupuesto para la mesa
De acuerdo con Darwin Gómez, comunicador social de la organización Red Proyecto Sur, Juan Manuel Santos prometió $250.000 millones para proyectos productivos de los campesinos de la cumbre y que ese sería uno de los primeros pasos para empezar la mesa de diálogo.
Igualmente, señaló que entre los proyectos que la Cumbre presentará para financiar a través del Fondo de Fomento Agropecuario, deberían incorporarse unos primeros proyectos pilotos de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos y desarrollo alternativo; “proyectos que ustedes propongan y que sean viables”.
Reservas campesinas por vías legales
Por otro lado, habló de las reservas campesinas. Afirmó que son una inquietud de varios de los integrantes de la Mesa Única y reiteró que “el Gobierno las reconoce como un instrumento legítimo de desarrollo rural, creado por la Ley (…) hay un camino constitucional y legal, y habrá voluntad de diálogo siempre que se obre dentro del marco jurídico”. Además prometió que la próxima semana firma el decreto para que indígenas manejen su salud y educación.
“Lo que no debe olvidarse –añadió- es que, como en todo Estado de Derecho, se tienen que surtir primero unos procedimientos para que, al final, las instituciones correspondientes tomen la decisión administrativa de darle un reconocimiento a la zona, con las consecuencias jurídicas que ello tiene”, expresó el mandatario que pretende lograr avances para los campesinos colombianos.
La paz en la Mesa Única
El presidente de la República manifestó su interés para que la Mesa Única de Participación y Concertación sea un espacio para la construcción de paz en el país. La sustitución de cultivos de uso ilícito la concibió como una manera de ir “adelantando tareas del posconflicto, una forma de mostrar a Colombia y al mundo que lo que acordamos es posible y positivo para todos”.
“Las organizaciones sociales exigimos que los diálogos de paz no sea solo con las insurgencias sino también con las comunidades y la sociedad que ha sufrido las consecuencias del conflicto armado”, declaró por su parte Darwin Gómez.