Donald Trump calificó su contagio por Covid-19, como una bendición de Dios
Planea aprobar para todo el país, con urgencia el cóctel de Regeneron que le administraron a él, mientras estuvo hospitalizado por el virus.

Seis días después de dar positivo por coronavirus y menos de 48 horas después de salir del hospital, Trump regresó al epicentro del brote de covid-19 que ya ha infectado a al menos nueve empleados de su Casa Blanca: la estrecha Ala Oeste, un apéndice de la residencia presidencial en cuyo extremo se encuentra el Despacho Oval.
Dijo que así ha comprobado en carne propia el efecto del cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron, que se ha aplicado a menos de diez personas fuera de ensayos clínicos.
"Para mí no fue algo terapéutico, hizo que me sintiera mejor, yo lo llamo una cura (...). Y quiero que todo el mundo tenga el mismo tratamiento que su presidente", subrayó.
Por tanto, explicó Trump, su Gobierno planea aprobar con carácter de urgencia el cóctel de Regeneron que le administraron a él, y aseguró que se distribuirá gratuitamente.