Día mundial del SIDA
Las comunidades son una pieza esencial que explica el increíble éxito de la respuesta a la infección por el VIH.

De los 37,9 millones de personas infectadas por este virus a finales de 2018, el 79% se sometieron a pruebas, el 62% recibieron tratamiento y el 53% alcanzaron la supresión vírica y evitaron contagiar a otras personas.
Ello se ha conseguido con la ayuda de miles de agentes de salud comunitarios y de personas que participan en redes básicas de la población, muchos de las cuales son VIH-positivos o sufren las consecuencias de la epidemia.
La infección por el VIH continúa representando un grave problema para la salud pública mundial. Hasta la fecha, se sabe que ha causado más de 32 millones de defunciones, pero gracias al mayor acceso a las medidas eficaces de prevención, diagnóstico, atención y tratamiento ha pasado a ser una enfermedad crónica controlable que no impide que los afectados vivan una vida larga y saludable.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita su capacidad para defenderse frente a las infecciones y frente a algunos tipos de cáncer. La destrucción y la afectación de la función de las células inmunitarias que provoca el virus va causando una inmunodeficiencia progresiva.
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida 2019, las comunidades de personas VIH-positivas y de trabajadores sanitarios han sido fundamentales para luchar contra esta infección.