Desminado humanitario, un arte de técnica y paciencia
Fundación norteamericana Warrent Buffet donó 16 millones de dólares para desminado humanitario en Colombia. Mientras las labores de los expertos avanzan también surgen las historias de las víctimas.

Al sur del departamento del Tolima, en el municipio de Planadas corregimiento de Gaitania, vereda San Miguel, sector la Isla, Arciniegas Tolosa un joven que hace parte del grupo de desminado humanitario en esa región, le contó al DIARIO DEL HUILA cómo desarrolla la ardua y paciente labor de desminar.
Lo primero que se debe tener para ejecutar el proceso de desminado es técnica, en adelante, según Arciniegas, todo consiste en dar cumplimiento a una serie de etapas. En primera medida, los expertos realizan un estudio no técnico que implica la recolección y análisis de información de datos sobre contaminación e investigación en el terreno desde un área considerada segura, para recolectar nuevas evidencias que confirmen o desvirtúen la sospecha de la presencia de una mina. Procede un estudio técnico, que trata de una investigación en profundidad mediante intervención física invasiva, para confirmar o cancelar áreas peligrosas con posible presencia de artefactos, de confirmarse lo anterior, se delimita el área que posteriormente será intervenido. Finalmente, se efectúa el despeje, que son las acciones para remover o destruir todos los peligros de minas y restos de explosivos.
Advertencia peligrosa.
Son variadas las técnicas que según Tolosa se pueden emplear en el desminado. Pueden ser de forma manual; es decir, cuando una persona con un detector de metales y equipo de excavación localiza y deja al descubierto una mina o munición sin estallar para que luego esta sea destruida o neutralizada por personal experto.
Corregimiento de Gaitania, Planadas Tolima.
La otra técnica es la Mecánica, la cual consiste en utilizar equipos barreminas, tripulados o a control remoto, para realizar la destrucción de minas antipersonal; y finalmente la técnica con el canino, utilizado únicamente para la reducción de áreas peligrosas y delimitación de perímetro en procesos de estudios técnicos.
Victimas
Tras el fin del conflicto con las FARC-EP, la labor de desminado que realizan hombres y mujeres en el sector rural, es enorme. Cada mina desactivada es una oportunidad vital para la población civil, que es la más afectad. La experiencia aterradora de campesinos como Javier Ramírez Ortiz y Luis Antonio Herrera en la vereda San Miguel del municipio de Planadas (Tolima) aún se les puede ver en los ojos.
Víctima de mina antipersona.
Javier Ramirez Ortiz, un agricultor de 54 años de edad, es preciso al recordar cómo el 6 de enero de 2006 una mina le cambió la vida. «Yo me dirigía a una parcela a traer unos plátanos y al regresar para la casa me fui por un bosque a orinar, ahí sentí la explosión. No recibí lesiones de gravedad pero me quedó el ojo izquierdo muy afectado y la cabeza; no puedo hacer labores pesadas, la presión del aire me afecta», narró el hombre. Para Ramírez Ortiz el proceso de desminado en su región es un paso muy significativo, dice que la podrá trabajar el campo con tranquilidad.
La historia de Luis Antonio Herrera conserva esa misma marca en la memoria. Recuerda como el 22 de diciembre de 2004 durante enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla cayó una bomba cerca a su casa; ese día esquirlas afectaron sus piernas, su pecho y el cuello, ese día la mina le cambió por completo la vida, un niño murió y cuatro personas resultaron heridas.
Donación para el desminado
La ardua labor de desminado humanitario en Colombia continúa motivando a organizaciones y fundaciones a nivel internacional. Tal es el caso de la fundación estadounidense Warrent Buffet en cabeza del señor Howard Graham Buffett, quien el día 19 de julio hizo oficial la donación de 16 millones de dólares al Gobierno nacional para esta labor, su intención fundamental es apoyar el proceso de paz.
Howard Graham Buffett y su delegación.
La importancia de haber recuperado la zona
De acuerdo al general Alberto José Mejía, en el sur del Tolima fue donde nacieron las FARC-EP, de ahí la importancia de desminarlo. En el sector, desde el año 2002 se realizó una campaña ofensiva por parte del Ejército que logró disminuir la capacidad bélica de la guerrilla en el lugar.
Luego de la firma de la paz, en la zona se ha garantizado la seguridad, los soldados realizan proyectos con las comunidades y el Gobierno trabaja para que los campesinos puedan seguir haciendo su esfuerzo en paz.
En cuanto a las minas, según el general José Mejía, es imposible tener un dato especifico de cuántos artefactos hay sembradas en esta zona, aun así los expertos del desminado afirman que solo en este sector se han desactivado desde junio 53 artefactos explosivos.
«Todos los días estamos destruyendo campos minados, caminos, acceso a escuelas, en comunidades indígenas», agregó el General. En otras regiones de Arauca, Catatumbo, Chocó, Cauca, Nariño, las cifras indican que hasta el momento más de 3000 artefactos explosivos han sido desactivados.
El dinero donado por la fundación Warrent Buffet entraría a fortalecer la capacidad de la brigada que tiene 7 batallones; la organización, el personal, el equipo, las tecnologías, el entrenamiento, la infraestructura, en las 17 zonas veredales focalizadas para el proceso de desminado.
El proceso de desminado apenas empieza y el Gobierno nacional trabaja en la tarea de obtener más donaciones.