“Tenemos que emocionarnos cuando vemos a estos niños competir”
Diferentes niños en condición con discapacidad participaron en la disciplina deportiva del atletismo en los juegos escolares, ellos lograron superar sus adversidades y corrieron buscando un mejor futuro que les haga olvidar sus primeros años de vida, que no fueron los mejores para ellos.

En muchas ocasiones las personas se quejan por las diversas situaciones que se les presentan en la vida, pero hay seres que muestran que a pesar de las adversidades siempre hay un momento para sonreír y salir adelante ante las grandes dificultades, para ellos las excusas no existen, el luchar por vivir siempre estará latente y como dicen, ‘al mal tiempo, buena cara’, ellos quieren una oportunidad para sobrevivir en un mundo donde, pocos tendrán la oportunidad de mostrar sus talentos.
Muchas personas que por algún motivo o que por cosas del destino tienen una condición de discapacidad y por el cual no pueden realizar las actividades normales de todo ser humano, aquellas actividades que para muchas personas teniendo todas su capacidades y siendo normales, sienten tristeza, decepciones, frustraciones y que no son capaces de sobrellevar una vida común y corriente. Pero miles de niños en el planeta que les falta un miembro de su cuerpo, que tienen discapacidades mentales y que ellos ponen todo su esfuerzo demostrando que no tienen obstáculo alguno para ser felices, le dicen al mundo que las limitaciones físicas no deben ser impedimento para intentar salir adelante y ser grandes campeones.
En los Juegos Supérate Intercolegiados en la fase departamental del Huila, los niños que tienen condiciones de discapacidad demostraron que si pueden, que sus intentos tienen una gran recompensa y que sus corazones están felices por los aplausos recibidos de aquellos que los alentaron mientras competían.
María, la niña que sueña con el deporte paralímpico
María Alexandra Motta, una niña de Oporapa, estudiante del colegio San José y que compitió en los 80 metros de atletismo, nunca paró de sonreír mientras competía, expresó estar feliz por conocer amigos de otros municipios. Ella tiene la enfermedad de Focomelia o síndrome de Roberts y por ello creció sin sus dos manos y sin una pierna.
Con una prótesis en su pierna izquierda y mostrando su amor por salir adelante, por superar todas las pruebas y decirle a quienes la miraban que es una mujer valiente, logró un cupo para el zonal regional de los juegos escolares más importantes del país.
Par ella 80 metros es el inicio de una pequeña prueba que tuvo en sus inicios como deportista, sueña con ser algún día una de las grandes atletas del mundo, sus limitaciones físicas no son las limitaciones de darle alegrías al deporte paralímpico de Colombia y para ello se prepara.
“En el mundo actual no debe haber espacio para la discriminación, sino todo lo contrario, se debe buscar la constante inclusión de todas las personas a la sociedad y que mejor que hacerlo con el deporte y a estas personas que tienen una limitación, desde pequeñas hay que vincularlas a una práctica deportiva porque con ellos podemos gozar de la dicha como lo hacemos con otros deportistas que son normales”, dijo Frank García, coordinador de las justas deportivas escolares.
Así mismo, destacó la participación de atletas en situación de discapacidad que demostraron disciplina y ejemplo de superación en cada competencia. “Traer deportistas con discapacidad visual, auditiva, cognitiva, y física es una alegría para nosotros, porque no nos interesa las medallas sino demostrar la inclusión que tienen estos juegos escolares”, comentó el Coordinador Departamental.
Atletas con deficiencia visual
Y el caso de María no es el único que se presentó en esta versión de los supérate, cuatro niños que sufren de deficiencia visual y que estudian en el colegio Departamental Tierra de Promisión y que cursan los grados sexto, octavo, noveno y décimo alcanzaron la gloria en las pruebas de 100 y 200 metros de atletismo, apoyados por un guía cumplieron con su labor y corrieron buscando la gloria que quedaría como recuerdo para sus vidas.
Ignacio Bello, profesor de Educación Física del Departamental, los preparó, día a día los entrenaba, se convirtió en su guía en el deporte y los llevó a la victoria, cada vez que habla de ellos se emociona y siente mucha alegría, él cree que las dificultades no pueden ser el obstáculo en la vida de nadie.
“Estos pequeños todo lo hacen fácil en sus vidas, sonríen como si nada les hubiera pasado, creen en ellos, confían en quienes están a su lado y sus problemas físicos no son problema para ser felices, pero ante todo están enamorados de sus vidas, tenemos que emocionarnos cuando vemos a estos niños competir y aplaudirlos y tomar como ejemplo sus lucha diaria”, dijo el profesor Ignacio Bello.