viernes, 12 de septiembre de 2025
Deportes/ Creado el: 2014-11-08 06:41

‘Pecoso’ Castro, el mago que llevó el Huila a los cuadrangulares

Un hombre de 65 años de edad, amante al fútbol, sencillo y trabajador, llegó a Neiva para convertirse en el héroe del equipo ‘bambuquero’, su conocimiento por el balompié ha avanzado a pesar de que llevaba 18 meses sin dirigir un equipo. ‘Pecoso’ Castro, el nombre de moda en el fútbol colombiano.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 08 de 2014

Desde muy pequeño se interesó por el fútbol, pese a ello y con la humildad que siempre lo ha caracterizado, Fernando Castro Lozada prefirió ser mecánico automotriz, un trabajo pesado pero con el que sabía, ayudaría a su familia, su mamá lo crío con mucho esfuerzo y lavando ropa lo sacó adelante, al igual que a sus hermanos, esa mujer que nunca olvidará y que le enseñó a ser fuerte ante las dificultades.

No había pasado los 20 años de edad y no aguanto estar tan lejos de una cancha de fútbol, es así como abandonó su trabajo, no solo por un accidente que tuvo al perder uno de sus dedos, sino que fue la gran oportunidad de cumplir su sueño, ser futbolista.

Transcurría el año de 1969 cuando un joven, llegaba a las canchas como una de las nuevas incorporaciones de Once Caldas, en aquella época nadie lo conocía, un jugador nuevo que iniciaba aventurando en el equipo de su tierra. Años más tarde su magia futbolística la vieron equipos como Quindío, Cali, Santa Fe, la Selección Colombia y finalmente Once Caldas, cuando en 1984 se retiró como futbolista.

El nombre de ‘Pecoso’ Castro quedo en la memoria de los amantes del fútbol en el país y es por ello que dos años después de su retiro como futbolista, volvió aquel hombre extrovertido y como muchos le dicen, regañón, esta vez nacía ‘Pecoso’ Castro, el entrenador.

Un hombre, llamado  ‘Pecoso’

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Confiesa que en un principio su familia solo le decía Fernando, luego uno de sus hermanos le puso ‘chiri’ y así empezaron a llamarlo todas las personas cercanas a él, hasta que un día un señor le dijo ‘Pecoso’ y seguramente un periodista lo escucho y así quedo. Hoy en día no sabe porque le dicen ‘Pecoso’, pero dice que ese apodo le gusta y así es como lo conocen desde que se convirtió en futbolista.  

Sí, lejos de su casa y estando ya casado con Liliana Echeverry empezó a  dirigir, era el años de 1987 y Deportes Quindío fue el primer equipo que dirigió como entrenador titular, más adelante pasaron equipo como Cali, Medellín, Cúcuta, Envigado, Santa Fe, Once Caldas, nuevamente Quindío y ahora Atlético Huila.

Con 65 años de edad y siendo uno de los hombres que más sabe de fútbol en el país, aceptó el reto de dirigir un equipo que estaba peleando los últimos lugares, no solo de la tabla de posiciones del actual torneo, sino hasta luchando por no descender. Dos grandes objetivos se propuso el manizalita para hacer que la hinchada volviera al estadio y creyera nuevamente en el elenco opita.  

Un trabajo dedicado

“Cuando dejan trabajar, se pueden hacer cosas impresionantes, estas tranquilo y dedicas a que tus jugadores tengan confianza, respeto sabiendo que uno es el que tiene la autoridad”, con voz pausada ‘Pecoso’ dice que “el que quiera estar en el Atlético Huila, tiene que sudar la camiseta y trabajar duro”.  

No siente remordimiento por nada y así como se lo dijo a un medio nacional n una entrevista, lo repitió en la rueda de prensa dada después del partido contra Santa Fe y lo dijo para DIARIO DEL HUILA, “lo que hago, cuando grito, cuando madreo, lo bueno, lo malo, cuando me paro en la raya y me desespero y manoteo, regaño, siempre lo hago delante de las aficionados y de la cámaras, que queden de testigos por como he sido durante 90 minutos. Fuera de las canchas soy muy tranquilo, una persona común y corriente, me gusta comer helado, salgo poco, prefiero estar en familia y como mi familia no vive acá en Neiva sino en Manizales, habló con ellos mucho por teléfono y descanso en el apartamento”.

Un pasado feliz

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Recordando su pasado como futbolista, ‘Pecoso’ sonríe y recuerda cómo eran los duelos de la época, “tenía un duelo muy especial con Willington Ortiz a quien me gustaba enfrentar, este sí que era un jugador hábil, pegaba como todos, daba codo, pero muy luchador que nunca dejaba una pelota pro perdida y a mí me tocaba pararlo como fuera”.

Pero ‘Pecoso’, un hombre llenó de anécdotas en el fútbol recuerda como en una ocasión salió expulsado por hablarle de buena manera a un árbitro, “yo dirigía a Millonarios en aquella época, eso fue un  6 de abril de 2005, jugábamos en Armenia con Quindío e íbamos 3-3 en el compromiso, se acaba el partido y se iba a hacer un cambio, le dije en un buen tono al cuarto hombre hermanito, hágame ese cambio rapidito, no se me haga el de la vista gorda. Esas palabras no tenían nada de grosero, eran amables, tiernas y me hizo expulsar. No quisiera nunca encontrarme ese árbitro porque ahí si le digo de todo”.

Por ahora el estratega dice que todo lo quiere llevar con calma en el Atlético Huila, que no piensa en irse cuando termine la temporada y además que se ha ganado un espacio en la afición opita por la buena labor del equipo. Manifiesta que los plausos deben ser para los jugadores que se han tomado enserio el papel de la responsabilidad y que sueña con ser nuevamente campeón como técnico.