Un equipo con jugadores de la tierra, la apuesta de Patarroyo
El presidente del equipo opita hizo un balance general del fortaleciendo de las divisiones inferiores del club y expresó que en unos años el fútbol profesional colombiano tendrá no uno ni dos, sino cinco o más jugadores huilenses.

Atlético Huila, el equipo profesional del fútbol colombiano no se quedó atrás en manejar las divisiones inferiores, desde hace años viene manejando equipos juveniles donde ha mantenido un grupo de jugadores que no superan los 20 años de edad y que sueñan con llegar al profesionalismo.
Pero los aficionados año tras año se han venido preguntado por los jugadores de la tierra y no entendían porque a Neiva llegaban tantos jóvenes de Buenaventura, Tumaco, Quibdó y otros del Valle del Cauca a hacer parte de estas divisiones del club opita y ¿qué ocurría con los futbolistas de la región?, ¿por qué el departamento no producía tantos futbolistas profesionales como si lo tenía la Costa Atlántica, Valle del Cauca, Bogotá, Antioquia o Chocó?
Esta y otras preguntas contesto el presidente Juan Carlos Patarroyo quien hace dos años asumió el cargo como máximo dirigente deportivo del equipo y de inmediato se puso en la tarea de fortalecer las divisiones inferiores del club y sobre todo se puso como meta, producir jugadores como lo hacen otras regiones del país.
El Atlético Huila tiene unas escuelas deportivas y unas divisiones inferiores, todos en el proceso de llegar a ser futbolistas profesionales algún día y es por ello que desde muy pequeños arrancan a jugar fútbol, lo que el club pretende es inculcarles el amor por el deporte y que sepan discernir si es o no lo que quieren como estilo de vida.
Escuelas deportivas
Son un grupo de 150 niños entre los 6 y 8 años de edad, todos aprendiendo a jugar y queriendo soñar con ser los Messi, Falcao, James o Cristiano Ronaldo, la mayoría de ellos llegan al club por decisión de su padres que quieren convertirlos desde muy pequeños en futbolistas y desean que sus hijos triunfen en este deporte, “que algún día será la tabla de salvación para muchos de ellos”, dijo Patarroyo.
El dirigente deportivo además expresó que Neiva carece de un escenario deportivo digno para jugar el fútbol y que los niños que pertenecen a esta escuela entrenan en una cancha en mal estado, pero sobre todo cuando llegaban a una edad mayor de los 8 años se retiraban para dedicarse a estudiar. “Me paso a mí, yo jugaba bien al fútbol, quería ser futbolista profesional y tuvo muchos amigos que también jugaban bien, pero nuestros padres nos impidieron que siguiéramos con esta carrera para que no dejáramos de estudiar”, comentó el presidente del cuadro opita.
Divisiones inferiores
Atlético Huila maneja tres divisiones inferiores, sub 15, sub 17 y sub 20, cada una con 30 jugadores y sus respectivos entrenadores, el trabajo estas divisiones es ir perfilando a la joven promesa del fútbol como un posible profesional del balompié. Es allí donde Patarroyo quiere trabajar fuertemente para que el Huila empiece a producir futbolistas.
La sub 15, sub 17 y sub 20 hacen parte de estas divisiones inferiores, el equipo profesional tiene jugadores que salieron de estos grupos y que ya militan en el rentado nacional, casos como Jean Carlos Becerra y Jefferson Lerma se han destacado por haber sido parte de uno de los equipos juveniles del club, pero los dos jugadores no son de la región sino de Chimichagua – Cesar y de Cerrito – Valle.
Jugadores foráneos
Un 80% de los jugadores que hacen parte de las divisiones inferiores del Atlético Huila en todas sus etapas, son de otras regiones, de Buenaventura, Tumaco, Quibdó y Valle del Cauca son la gran mayoría. Todos, año tras año luchan por llegar a ser futbolistas profesionales y pocos son los que siguen avanzando hasta llegar a ser parte del equipo que afronta el rentado nacional.
Para estos jugadores el presidente afirmó que “hay una casa hogar donde tienen la dormida y la alimentación, deben dedicarse a entrenar para ir moldeando su estilo de juego, para los de Neiva por ser de acá pues o tienen necesidad de la casa hogar, ellos viven con sus familias en sus propias casas ya que son pocos, la apatía del joven huilense por jugar el fútbol es grande, muchos prefieren ser aficionados y seguir con sus estudios”.
El directivo expresó que sostener las divisiones inferiores vale más de 500 millones de pesos al año y que es un deber y una obligación tenerlas y que estos equipos participen en los diferentes campeonatos nacionales.
El estudio
Patarroyo aseguró que muchos de ellos no viven en sus regiones cómodamente, al contrario pasan muchas necesidades y por ser tan pobres, sus padres no los apoyan para que estudien sino que miren como logran ganar dinero para empezar a ayudar en la casa, por eso muchos jóvenes ni siquiera han ido a un colegio.
“Muchos de estos jóvenes desde pequeños empiezan a jugar fútbol con el sueño de que algún día puedan llegar a equipos y ganen dinero, sus padres desde niños los inclinan y por eso estas regiones sacan jugadores muy buenos, los muchachos y sus padres ven el fútbol como una tabla de salvación”, aseveró el presidente del Atlético Huila.
Atlético Huila con futbolistas de la tierra
“Desde hace dos años que estoy como presidente del Atlético Huila, me propuse, me día la tarea de empezar a formar el semillero futbolístico de la región, quiero que el equipo empiece a sostenerse por la comercialización de grandes jugadores huilenses, pero ante todo que muestren sus capacidades futbolísticas”, dice Patarroyo.
Y agregó el dirigente, “por eso en las divisiones inferiores los entrenadores son fuertes, allí se quiere que los futbolistas desde pequeños tengan sentido de pertenencia, responsabilidad y amor por este deporte, pero sobre todo capacidades para saber jugarlo”.
La apuesta de Juan Carlos Patarroyo es disminuir el 80% de jugadores foráneos y que sean más los de la tierra, es por ello que en 4 años ve con buenos ojos que un equipo como la sub 20 tenga el 100% de futbolistas opitas y que al año siguiente muchos de ellos pasen al equipo profesional.