Taekwondo: El golpe de una lesión
Cristian Camilo Gómez Sáenz es un joven de 22 años de edad. Durante 15 de ellos ha practicado el taekwondo. En cinco oportunidades ha representado a la universidad Surcolombiana en el zonal de esta disciplina deportiva, una de esas veces quedó campeón y logró un cupo al nacional. El pasado sábado 5 de Abril fue su última participación en la competencia universitaria que se realizó en Florencia (Caquetá) y de la cual salió lesionado.

El marcador estaba 18-10 a su favor, se sentía seguro, estaba defendiéndose bien y en el ataque lo hacía mejor, dos duras patadas en la cabeza del contrincante le permitían ir punteando pero Cristian quería aumentar la diferencia.
Se devolvió unos centímetros, levantó su pierna derecha rápida y eficazmente, conectó por tercera vez la cabeza de su rival, poco tiempo después del impacto, su extremidad hizo un extraño giro, se escuchó un duro ‘crack’, la rodilla había sufrido un duro golpe contra el suelo y Cristian Gómez quien iba ganando el combate tuvo que retirarse de la competencia.
El dolor en la rodilla era intenso, pero no más grande que el que sentía por dentro, este era el quinto zonal universitario de Taekwondo al que Gómez asistía y su propósito era ganarlo.
Taekwondo, la herencia de su padre
Cristian fue sacado en camilla del escenario donde se desarrollaba el evento y mientras esto sucedía, el joven taekwondista recordaba los momentos en que empezó a dar sus primeras patadas en este deporte, fue exactamente en el club Cinturones Negros donde su padre Joaquín Gómez era también su maestro.
A los 7 años cuando aún vivía en Chiquinquirá (Boyacá) su padre lo indujo a practicar el taekwondo, él le enseño los movimientos básicos, la defensa y todas las reglas que se deben aprender antes de luchar. Además del entrenamiento que día tras día hacía de manera autónomo aprovechando que la sede del Club quedaba en su hogar.
Pronto empezó a participar en diferentes torneos independientes, consiguiendo victorias y derrotas pero sobre todo experiencia. Cristian recogió los primeros frutos, participando y triunfando en dos juegos intercolegiados en el municipio de Sogamoso.
Gómez Sáenz se siente orgulloso de que su padre haya sido la persona quién lo encamino por este deporte y cree firmemente que el taekwondo es herencia de su familia y que lo lleva en la sangre.
Representando a la Usco
Las victorias obtenidas por Cristian durante dos ediciones de los juegos intercolegiados en Boyacá, le permitieron hacer parte de la selección de taekwondo de este departamento, aunque solo fue por un mes. Gómez ya había salido del colegio y esperaba la respuesta de la universidad Surcolombiana donde aspiraba a estudiar Educación Física.
Cristian obtuvo un cupo para estudiar en la Usco, universidad donde además de desarrollar sus actividades académicas continuó entrenando taekwondo, al venir con un buen nivel entró en el grupo que representaría a la institución en el zonal universitario, del cual salió victorioso y con un cupo al nacional que se desarrolló en Bucaramanga.
Luego de esto no ha podido continuar entrenando con regularidad por las ocupaciones académicas y laborales, a pesar de que la habilidad para combatir aún continua presente, el nivel no es el mismo, Cristian ha participado en otros tres zonales sin lograr el anhelado triunfo.
La motivación
Cristian llegó a su casa cojeando, con su rodilla adolorida y con hinchazón debido al duro golpe recibido. El nivel de impotencia era mucho, es difícil quedar fuera de una competencia deportiva por que el cuerpo se lo impide y sin poder luchar por la victoria.
El rostro de Cristian esta triste, pero su cara cambia de semblante cuando observa su motivación, Zamara, su hija de dos añitos se acerca y lo saluda. En ese momento no hay más que hacer sino abrasar a ese ‘motorcito’ como dice Gómez que lo mueve para no dejar de hacer lo que le gusta.
Cristian aspira a que la recuperación sea rápida y óptima, quiere desde ya empezar a prepararse para el zonal del año 2015, es el último en el que posiblemente participará y por eso quiere ganarlo. También quiere que su niña lo vea en acción, quiere vincularla al deporte, quiere hacer de Zamara la tercera generación de una familia taekwondista.
Willian Camilo Cardoso
Especial para Diario del Huila